(Canta a la navidad)
#EscritoresEspañoles
La mujer rana y el hombre rana se casaron y en vez de tener perdices tuvieron tres renacuajos.
Todavía hay gente que al viento le… y hay quien a lo cursi lo llama po… y a la Poesía, locura. Todavía hay quien canta a la luna. ¡Yo canto a los hombres de la luna…
Cuando un árbol gigante se suicida… harto de estar ya seco y no dar pá… sin esperar al hombre que le tale, sin esperar al viento, lanza su última música sin hojas?s…
Si el mar es infinito y tiene rede… si su música sale de la ola, si el alba es roja y el ocaso verd… si la selva es lujuria y la luna c… si la rosa se abre y perfuma la ca…
Doce cerditos Ocho tetitas tiene mi cerda, ocho tetitas —y orgullosa de ellas.
La gallinita, en el gallinero, dice a su amiga —Cuánto te quiero. Gallinita rubia
Cristales de tu ausencia acribilla… que se esparce en la noche por el glacial desierto de mi alco… —Yo quisiera ser ángel y soy loba—… Yo quisiera ser luminosamente tuya
Soy la araña de España que ni pica ni araña, bailo flamenco
Invade el mundo un ¡ay! un ay atroz, y siempre el ¡ay! del ¡ay! es ley… el ¡ay! porque no hay. El ¡ay de mí!
El camello se pinchó con un cardo del camino y el mecánico Melchor le dio vino. Baltasar
¡Qué barullo en la herida!... ¡Qué suerte si esto que siento fue… y se me quitara bebiendo un vaso d… Es entonces cuando llueve tristeza para ahogar en mi boca
La gente dice: «Pobres tiene que haber siempre» y se quedan tan anchos tan estrechos de miras, tan vacíos de espíritu,
¿Dónde está Dios?... Se ve, o no… Si te tienen que decir dónde está… De nada vale que te diga que vive… Que Dios está en las flores y en… en los pájaros y en las llagas,
Soy alta; en la guerra llegué a pesar cuarenta kilos. He estado al borde de la tuberculo… al borde de la cárcel,
Las cosas, nuestras cosas, les gustan que las quieran; a mi mesa le gusta que yo apoye lo… a la silla le gusta que me siente… a la puerta le gusta que la abra y…