#1981 #EscritoresArgentinos #LaCifra
Dante (nadie lo ignora) pone a Francesca en el Infierno y oye con infinita compasión la historia de su culpa. ¿Cómo atenuar esa discordia, cómo justificarla? Vislumbro cuatro conjeturas...
Desde el crepúsculo del día hasta el crepúsculo de la noche, un leopardo, en los años finales del siglo XIX, veía unas tablas de madera, unos barrotes verticales de hierro, hombres y mu...
El hijo viejo, el hombre sin histo… el huérfano que pudo ser el muerto… agota en vano el caserón desierto. (Fue de los dos y es hoy de la mem… Es de los dos.) Bajo la dura suer…
Hay tanta soledad en ese oro. La luna de las noches no es la lun… que vio el primer Adán. Los largo… de la vigilia humana la han colmad… de antiguo llanto. Mírala. Es tu…
No te habrá de salvar lo que dejar… escrito aquellos que tu miedo impl… no eres los otros y te ves ahora centro del laberinto que tramaron tus pasos. No te salva la agonía
¿Dónde estará mi vida, la que pudo haber sido y no fue, la venturosa o la de triste horror, esa otra co… que pudo ser la espada o el escudo y que no fue? ¿Dónde estará el per…
Zumban las balas en la tarde últim… Hay viento y hay cenizas en el vie… se dispersan el día y la batalla deforme, y la victoria es de los o… Vencen los bárbaros, los gauchos v…
En los campos de Antelo, hacia el… Mi padre lo trató. Quizá cambiaro… Unas parcas palabras olvidadas. No recordaba de él sino una cosa: El dorso de la oscura mano izquier…
Con la tarde se cansaron los dos o tres colores… Esta noche, la luna, el claro círc… no domina su espacio. Patio, cielo encauzado.
Al cabo de veinte años de trabajos y de extraña aventura, Ulises hijo de Laertes vuelve a su Ítaca. Con la espada de hierro y con el arco ejecuta la debida venganza. Atónita hasta el mi...
El hecho sucedió en la estancia Los Álamos, en el partido de Junín, hacia el sur, en los últimos días del mes de marzo de 1928. Su protagonista fue un estudiante de medicina, Baltasar E...
Nadie vio la hermosura de las call… hasta que pavoroso en clamor se derrumbó el cielo verdoso en abatimiento de agua y de sombra… El temporal fue unánime
Afuera hay un ocaso, alhaja oscura engastada en el tiempo, y una honda ciudad ciega de hombres que no te vieron. La tarde calla o canta.
Desde el desierto llegó en su azulejo el infiel. Era un pampa de los toldos de Pincén o de Catriel. Él y el caballo eran uno,
Gram, Durendal, Joyeuse, Excalib… Sus viejas guerras andan por el ve… que es la única memoria. El univer… las siembra por el Norte y por el… En la espada persiste la porfía