(1816 - 1879)
#1977 #EscritoresArgentinos #HistoriaDeLaNoche
Nada o muy poco sé de mis mayores portugueses, los Borges: vaga gent… que prosigue en mi carne, oscurame… sus hábitos, rigores y temores. Tenues como si nunca hubieran sido
Cristo en la cruz. Los pies tocan… Los tres maderos son de igual altu… Cristo no está en el medio. Es el… La negra barba pende sobre el pech… El rostro no es el rostro de las l…
En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas piezas. El tabler… los demora hasta el alba en su sev… ámbito en que se odian dos colores… Adentro irradian mágicos rigores
Música del Japón. Avaramente de la clepsidra se desprenden gota… de lenta miel o de invisible oro que en el tiempo repiten una trama eterna y frágil, misteriosa y clar…
No la tiniebla, sino las claridades de Eliot, son tema de este libro. Equidistante del escándalo de los unos y de la adoración un poco snob y escolar de los otros, Matthiessen considera...
Soy leñador. El nombre no importa. La choza en que nací y en la que pronto habré de morir queda al borde del bosque. Del bosque dicen que se alarga hasta el mar que rodea toda la tierra...
Mirar el río hecho de tiempo y agu… y recordar que el tiempo es otro r… saber que nos perdemos como el río y que los rostros pasan como el ag… Sentir que la vigilia es otro sueñ…
No habrá una sola cosa que no sea una nube. Lo son las catedrales de vasta piedra y bíblicos cristal… que el tiempo allanará. Lo es la… que cambia como el mar. Algo hay d…
Una famosa página de Blake hace del tigre un fuego que resplandece y un arquetipo eterno del mal; prefiero aquella sentencia de Chesterton, que lo define como símbolo de terrible elegan...
El poniente impecable en esplendor… quebró a filo de espada las distan… Suave como un sauzal está la noche… Rojos chisporrotean los remolinos de las bruscas hogue…
Esta es una elegía de los rectos portones que alargab… en la plaza de tierra. Ésta es una elegía que se acuerda de un largo resplan…
Silenciosas batallas del ocaso en arrabales últimos, siempre antiguas derrotas de una g… albas ruinosas que nos llegan desde el fondo desierto del espaci…
Ahí está lo que fue: la terca espa… del sajón y su métrica de hierro, los mares y las islas del destierr… del hijo de Laertes, la dorada luna del persa y los sin fin jardi…
Cuántas cosas. Lucano que amoneda el verso y aquel otro la sentencia… La mezquita y el arco. La cadenci… del agua del Islam en la alameda. Los toros de la tarde. La bravía
El hombre se despierta de un incie… sueño de alfanjes y de campo llano y se toca la barba con la mano y se pregunta si está herido o mue… ¿No lo perseguirán los hechiceros