Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse. En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia, y ella, agorafobia. Era sólo por eso que fornicaban en los umbrales.
#1989 #DespistesYFranquezas #EscritoresUruguayos
El silencio del mar brama un juicio infinito más concentrado que el de un cánta… más implacable que dos gotas ya acerque el horizonte o nos entr…
Colecciono pronósticos anuncios y matices y signos y sospechas y señales
Tengo la convicción de que no exis… y sin embargo te oigo cada noche te invento a veces con mi vanidad o mi desolación o mi modorra del infinito mar viene tu asombro
La misma nube podría ser cabeza de caballo o cigüeña de igl… flecha de muerte o campana loca ár… paloma o jabalina lo cierto es que la forma
No cabe duda ésta es mi casa aquí revivo aquí sucedo ésta es mi casa detenida en un capítulo del tiempo llega el otoño y me defiende
Qué suerte haber vivido para traer conmigo la confianza la eternidad caduca la infancia sin aurora la penitencia que es un oropel
Voy a cerrar la tarde se acabó no trabajo tiene la culpa el cielo que urge como un río
El autor no lo hizo para mí / yo t… lo leo para él / yo y el libro nos precisamos mutuamente / somos una pareja despareja / el libro tiene ojos tacto olfato
Quién iba a prever que el amor, es… se dedicara a ellos tan formales mientras almorzaban por primera ve… ella muy lenta y él no tanto y hablaban con sospechosa objetivi…
Cada uno es de un sitio pero un sitio no es sólo maravilla… sino también horrores y carencias en la calle
Pensar que en un antes neblinoso y… tu adolescencia era cotidiana y notabas en las yemas de los dedo… las variables superficies de vida que ahora sentís a veces en las uñ…
Sabemos que el alma como principio… es una caduca concepción religiosa… pero que en cambio tiene vigencia… segunda o sea hueco del cañón de las armas…
Estuvimos en epidauros veinticinco… y también escuchamos desde las más… el rasgueo del fósforo que allá ab… encendía la guía la misma gordita que entre templo y templete
El editor milanés le había dicho que por ahora no le trajera más novelas. Una sabrosa autobiografía, eso sí. Convéncete, muchacho, empezó el boom de las autobiografías. Ése será el géne...
Nuestro conferenciante de esta noc… es de aquellos que nunca necesitan presentación o panegírico quién no conoce al huésped de la s… al utilero del ambage