Cargando...
a b c d e f g h i j k l m n o p q r s t u v w x y z Todos
Victor Fowler Calzada

Textos con el vigor y la calidad de este poeta, están llamados para abanderar a los sueños del miedo y del silencio. Víctor Fowler Calzada es poeta, ensayista, crítico, narrador. Nació el 24 de febrero de 1960 en la Ciudad de La Habana. En 1987 se graduó como Licenciado en Pedagogía (especialidad Lengua y Literatura Españolas) en el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona de La Habana. Ejerció como profesor de la enseñanza media. En los 80 formó parte del colectivo de autores de la publicación Naranja dulce, en la cual dio a conocer diversos trabajos sobre cultura y erotismo.También se integró al proyecto de promoción cultural Paideia, surgido en 1989. Estos proyectos fueron apoyados por la Asociación Hermanos Saíz, de la cual Fowler fue dirigente en sus inicios. Ha publicado los poemarios * El próximo que venga (1986, Editorial Extramuros) * Estudios de cerámica griega (1991, Editorial Letras Cubanas) * Confesionario (1993, Editorial Abril) * Descensional (1994, autoedición), Visitas (1996, Editorial Extramuros) * Malecón Tao (Ediciones UNIÓN, 2001) * Caminos de piedra (Centro Provincial del Libro de Ciudad de la Habana, 2001) * Historias del cuerpo. Premios y Distinciones * Premio de Ensayo en el Concurso “35 Aniversario de la revista Revolución y Cultura”. * Premio UNEAC del mismo género en 1997 con el libro Rupturas y homenajes. * Premio UNEAC de poesía con El maquinista de Auschwitz. * Premio de Poesía en el Concurso “Luis Rogelio Nogueras” (1999). * Premio Nacional de la Crítica, 1998, por su libro La maldición y 2002 por Historias del cuerpo. * Premio Razón de Ser 1999 con el proyecto de investigación La Habana de los literatos. * Premio de Poesía “Nicolás Guillén” (2007) con el libro La obligación de expresar. Bibliografía activa * El próximo que venga (1986, Editorial Extramuros). * Estudios de cerámica griega (1991, Editorial Letras Cubanas). * Confesionario (1993, Editora Abril). * Descensional (1994, autoedición). * Visitas (1996, Editorial Extramuros). * Caminos de piedra (2001, Ediciones Extramuros). * MalecónTao (2001, UNIÓN). * El extraño tejido (2003, Editorial Oriente). * El maquinista de Auschwitz (2005, UNIÓN). Volúmenes de ensayos * La maldición: una historia del placer como conquista (Letras Cubanas, 1998). * Rupturas y homenajes (UNIÓN, 1998). * Historias del cuerpo (Letras Cubanas, 2001). Antologías * Donde termina el cuerpo (1998, Editorial Extramuros). * Retrato de Grupo (Editorial Letras Cubanas, 1990). Antología de poesía joven cubana, coautor. Es también autor de tres novelas y cientos de cuentos aún inéditos, así como de los ensayos La maldición. Una historia del placer como conquista y Rupturas y homenajes , y de la antología La eterna danza, contentiva de la poesía erótica de los últimos doscientos años cubanos. Trabajó en el Programa Nacional de Lectura de la Biblioteca Nacional (su libro La lectura, ese poliedro, recoge sus experiencias e investigaciones en su profesión de promotor cultural) y en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, al frente de la revista electrónica Miradas, especializada en el cine y el audiovisual contemporáneo. Referencias pedrojuangutierrez.com/Ensayos_ensayos_Victor-Fowler Biografia.htm

Luis Yuseff Reyes

Luis Yuseff (Cuba, Holguín, 1975). Poeta y narrador. Miembro de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) y la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Tiene publicados El traidor a las palomas (2002) y Vals de los cuerpos cortados (Premio de la Ciudad, 2003), ambos por Ediciones Holguín, Yo me llamaba Antonio Broccardo (Premio Alcorta, Ediciones Almargen, 2004), Esquema de la impura rosa (Premio América Bobia, Ediciones Vigía, 2004), Golpear las ventanas (Premio Pinos Nuevos, Editorial Letras Cubanas, 2004) y Salón de última espera (Premio Calendario, 2005, Casa Editora Abril, 2007). En el 2000 obtuvo el premio Nuevas Voces de la Poesía en Holguín y en 2005 el Celestino de Cuentos, Vértice de Cuentos Breves y mención del VI Premio de Poesía Nósside Caribe. Poemas y cuentos suyos aparecen recogidos en varias antologías: El árbol que silba y canta (Ediciones Holguín-Ediciones La Luz, 2004), Antología del II Premio Internacional de Poesía Amorosa (Círculo de Bellas Artes de Palma de Mallorca, 2004), Extraños Íntimos: Retratos Poéticos de Ficción (Hidden Brook Press, Toronto, Canadá, 2004, Edición Bilingüe), No Love Lost III. An International Anthology of Poetry (Hidden Brook Press, Toronto, Canadá, 2004, Edición Bilingüe), La madera sagrada (Ediciones Vigía, 2005), Puente del tiempo (Ediciones Holguín, 2006), Memoria de los otros y Cuarto Libro de Celestino (Ediciones La Luz, 2007). En el 2006 fue incluido en las antologías en soporte digital Un lugar para la Poesía (Editorial Cuadernos Papiros-UNEAC-Ediciones Holguín) y Los Ángeles también cantan, Selección de Poesía Latinoamericana de la Revista de Literatura y Arte OLANDINA y Casa del Poeta Peruano. En el año 2005, la Asociación Hermanos Saíz, en Holguín, le otorgó su premio a la excelencia artística “Venga la Esperanza”. Luís Yuseff es licenciado en Química Pura por la Universidad de Oriente y actualmente se desempeña como editor principal de Ediciones La Luz. Referencias Arte Poética - www.artepoetica.net/Luis_Yuseff.htm EcuRed - www.ecured.cu/index.php/Luís_Yuseff_Reyes_Leyva

Gaspar Núñez de Arce

Gaspar Núñez de Arce (1834–1903) was a Spanish poet, dramatist and statesman. He was born at Valladolid, where he was educated for the priesthood. He had no vocation for the ecclesiastical state, plunged into literature, and produced a play entitled Amor y Orgullo which was acted at Toledo in 1849. To the displeasure of his father, an official in the post office, the youth refused to enter the seminary, and escaped to Madrid, where he obtained employment on the staff of El Observador, a Liberal newspaper. He afterwards founded El Bachiller Honduras, a journal in which he advocated a policy of Liberal concentration, and he attracted sufficient notice to justify his appointment as governor of Logroño, and his nomination as deputy for Valladolid in 1865. He was imprisoned at Cáceres for his violent attacks on the reactionary ministry of Narváez, acted as secretary to the revolutionary Junta of Catalonia when Isabella II was dethroned, and wrote the “Manifesto to the Nation” published by the provisional government on 26 October 1868. During the next few years he practically withdrew from political life till the restoration, when he attached himself to Sagasta’s party. He served under Sagasta as minister for the colonies, the interior, the exchequer and education; but ill-health compelled him to resign on 27 July 1890, and henceforth he refused to take office again. He was elected to the Spanish Academy on the 8 January 1874 and was appointed a life-senator in 1886. He died at Madrid in February 1903. Núñez de Arce first came into notice as a dramatist, and he remained faithful to the stage for nearly a quarter of a century. In addition to three plays written in collaboration with Antonio Hurtado, he produced ¿Quien es el autor? (1859), La Cuenla del Zapatero (1859), ¡Como se empeña un marido! (1860), Deudas de la honra (1863), Ni lanto ni tan poco (1865), Quien debe, paga (1867) and El haz de Una (1872). But Núñez de Arce’s talent was more lyrical than dramatic, and his celebrity dates from the appearance of Gritos del combate (1875), a collection of poems exhorting Spaniards to lay aside domestic quarrels and to save their country from anarchy, more dangerous than a foreign foe. He maintained his position (in popular esteem) as the only possible rival of Campoamor by a series of philosophic, elegiac and symbolic poems: “Raimundo Lulio, Ultima Iamentacion de Lord Byron” (1879), “Un Idilio y una Elegia” (1879), “La Selva oscura” (1879) and “La Visidn de Fray Martin” (1880). The old brilliance sets off the naturalistic observation of La Pesca (1884) and La Maruja (1886). The list of his works is completed by Poemas cortos (1895) and ISursum cordal (1900); Herndn el lobo, published in El Liberal (January 23, 1881) and Luzbel remain unfinished. His strength lies in the graciousness of his vision, his sincerity and command of his instrument; his weakness derives from his divided sympathies, his moods of obvious sentiment and his rhetorical facility. But at his best, as in the Gritos del combate, he is a master of virile music and patriotic doctrine. References Wikipedia—https://en.wikipedia.org/wiki/Gaspar_Núñez_de_Arce

Augusto Ferrán y Forniés

Augusto Ferrán y Forniés (Madrid, 27 de julio de 1835, - Madrid, 2 de abril de 1880), poeta español del Postromanticismo. Hijo de padres acaudalados, era de ascendencia catalana por su padre, Adriano, un barcelonés incinado a la pintura, y aragonesa por su madre, Rosa, oriunda de Pallaruelo, Huesca. La empresa familiar consistía en un taller de molduras doradas en Madrid. Su padre se marchó a La Habana buscando mayor fortuna y Augusto comenzó estudios secundarios en el Instituto del Noviciado. Su formación se completó con un fructífero viaje a Alemania (Múnich, Estrasburgo, Heidelberg), pasando por París, lo que le permitió conocer la poesía de Heinrich Heine y los lieder de Franz Schubert, Felix Mendelssohn-Bartholdy y Robert Schumann; parece ser que también se dio a la bebida. En 1859 falleció su madre y regresó a Madrid; allí creó una revista, El Sábado, con el fin de divulgar la lírica germánica, que duró poco; sin embargo eso le permitió conocer y amistar con el folletinero Julio Nombela. Con este fundó otra efímera revista, Las Artes y las Letras. En 1860 viajó a París con Nombela, pero las dificultades económicas y su ruina a causa de su prodigalidad, que le hicieron caer en manos de usureros, le hicieron volver a Madrid, donde Nombela le presentó a su amigo Gustavo Adolfo Bécquer, con quien enseguida sintonizó. A fines de 1861 El Museo Universal publicó sus Traducciones e imitaciones del poeta alemán Enrique Heine y algunos de sus cantares en su Almanaque de 1863. Ingresó como redactor en El Semanario Popular, que se convirtió en la plataforma para la difusión de Heine en España. En 1861 ya había aparecido su libro La soledad, en cuya primera parte reproducía algunos cantares populares de la lírica tradicional que en la segunda compuso originales, imitando su estilo e inspiración. Son temas recurrentes en estas últimas coplas la búsqueda de soledad para huir de un mundo hostil, la oposición entre pobres y ricos, el paso del tiempo, la angustia existencial y el amor. El libro recibió una entusiasta crítica firmada por Gustavo Adolfo Bécquer, que fue añadida como prólogo en ulteriores ediciones. Creó, pues, con el cercano precedente de Antonio de Trueba y su Libro de los cantares de 1852, y junto a Eulogio Florentino Sanz, también traductor de Heine, y su amigo Gustavo Adolfo Bécquer, una poesía popularista centrada en los cantares y al mismo tiempo deudora del postromántico alemán Heinrich Heine. Siguiendo el ejemplo de estos autores inspirados en el volkgeist nacional se añadieron además Terencio Thos y Codina (Semanario Popular, 1862-1863), Rosalía de Castro (Cantares gallegos, 1863), Ventura Ruiz Aguilera (Armonías y cantares, 1865), Arístides Pongilioni y Villa (Ráfagas poéticas, 1865), Melchor de Palau (Cantares, 1866) y José Puig y Pérez (Coplas y quejas, 1869). Esta escuela desembocará en el Neopopularismo de la Generación del 27. Pasó parte de 1863 en el Monasterio de Veruela, que había visitado en anteriores ocasiones. Durante algún tiempo residió en Alcoy, donde dirigió el Diario de Alcoy (1865-1866), pero volvió a la capital, quizá para colaborar en La Ilustración de Madrid, que en 1868, año de la revolución, dirigía Bécquer. Muerto el poeta sevillano, trabajó en la edición póstuma de sus Obras (1871) junto a Ramón Rodríguez Correa y Narciso Campillo. En el mismo año apareció su segundo libro de cantares, La pereza, que recoge el anterior con algunas supresiones, y varios artículos periodísticos. Es un libro de similar métrica popular, pero posee una mayor variedad, porque además de las coplas se utilizan soleás, seguidillas y seguidillas gitanas. Los temas son similares, pero se supera el folclorismo de su libro anterior. De este libro le gustaba en especial a Juan Ramón Jiménez este poema, que más de una vez quiso citar: Eso que estás esperando día y noche, y nunca viene; eso que siempre te falta mientras vives, es la muerte. En 1872 o 1873 emigró a Chile, donde se dedicó al comercio de libros y, según Nombela, se casó. Poco después de su regreso, en enero de 1878 el alcoholismo del poeta le obligó a ingresar en el manicomio de Carabanchel (Madrid), donde murió el 2 de abril de 1880 a los 45 años de edad. La poesía de Ferrán supuso una ruptura con el tono declamatorio hasta entonces cultivado y del cual es figura representativa Quintana. Es un registro mucho más cercano al lenguaje oral; la forma adelgaza y se persigue un contenido intimista o francamente sentimental que se apoya en los valores de lo breve y sugerido. Esta línea será seguida por poetas tan importantes como Bécquer, Machado o Juan Ramón Jiménez. En prosa publicó traducciones del alemán y algunas leyendas. Sus traducciones de Heine aparecieron en El Museo Universal (1861), en El Eco del País (1865) y en La Ilustración Española y Americana (1873). En ellas suele utilizar las mismas combinaciones de heptasílabos y endecasílabos que utiliza Bécquer. También tradujo el famoso prefacio de Heine a la traducción del Don Quijote. En cuanto a las leyendas, "Una inspiración alemana" describe la historia de los sucesivos amoríos frustrados de un poeta, que se refugia en el recuerdo y se plantea el suicidio. En "El puñal" se cuenta la fundación mítica del monasterio de Veruela. En "La fuente de Montal" un crimen se descubre milagrosamente a través de una fuente. Poesía * La soledad (1861) * La pereza (1871) Prosa * "Una inspiración alemana", en Revista de España, (marzo de 1872). * "El puñal", leyenda pubicada en El Museo Universal de 1863. * "La fuente de Montal" (1866) Wikipedia Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Augusto_Ferrán

Ramiro Fonte Crespo

Ramiro Fonte Crespo, (Puentedeume, 1957 - Barcelona, 11 de octubre de 2008), fue un escritor de Galicia, España, en lengua gallega. Licenciado en Filosofía y Letras y profesor de Lengua y Literatura Gallegas, fue poeta, narrador, ensayista, crítico literario y estudioso de la literatura gallega. Fue uno de los fundadores del colectivo poético Cravo Fondo (1977). Como narrador se dio a conocer en 1986 con el relato "O retornado" (en castellano, "El retornado"), Premio Modesto R. Figueiredo. Fue miembro correspondiente de la Real Academia Gallega. En los últimos años de su vida fue director del Instituto Cervantes en Lisboa. Poesía * As cidades da nada, 1983. * Designium, 1984. Premio de la Crítica de Galicia y Premio Antón Losada Diéguez de creación. * Pensar na tempestade, 1986. * Pasa un segredo, 1988. Premio de la Crítica de poesía gallega * As lúas suburbanas, 1991. * Adeus norte, 1991. Premio Esquío de poesía. * Luz do mediodía, 1995. * Persoas de amor, 1995. * O cazador de libros, 1997. * Mínima moralidade, 1998. Premio Miguel González Garcés * Capitán Inverno, 1999. * A rocha dos proscritos, 2001. Narrativa * Catro novelas sentimentais, 1988. * As regras do xogo, 1990. * Aves de paso, 1990. * Os leopardos da lúa, 1993. * Soños eternos, 1994. * Os meus ollos, 2003. * Os ollos da ponte, 2004. * A ponte nos ollos, 2007. Ensayo * Fermín Bouza-Brey e a súa obra literaria, 1992. En antologías y obras colectivas * Ámbito dos pasos, 1997. * "Iluminacións danubianas" en Caderno de viaxe, 1989. * "Razóns para matar a Martíns" en O relato breve. Escolma dunha década, 1990. Poemas musicados * El guitarrista y compositor Víctor Aneiros musicaliza el poema Na barra, en su álbum “Heroe Secreto” 2008. * En su álbum Brétemas da Memoria 2010, musicaliza 7 poemas de Ramiro Fonte: Vida bohemia, Sombras de Compostela, Autor de westerns, Máis alá, Un tute á morte, Cabina telefónica (Lupanar de cristal) y Rita Hayworth (Sirenas da policía). Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Ramiro_Fonte

Antonio Daganzo Castro

Antonio Daganzo Castro (Madrid, 1976) es poeta, narrador, periodista y divulgador cultural y musical. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, ha publicado los poemarios Siendo en ti aire y oscuro (Ed. Slovento, 2004), Que en limpidez se encuentre (Ed. Vitruvio, 2007), Mientras viva el doliente (Ed. Vitruvio, 2010), libro recomendado por la Asociación de Editores de Poesía, y Finalista del Premio de dicha entidad, en la modalidad de mejor obra de habla hispana publicada en 2010, y Llamarse por encima de la noche (Ril Editores, 2012), editado en Chile, y Mención de Honor “Luis de Góngora y Argote” de Poesía, concedida por el Instituto de Estudios de Literatura Contemporánea (España). Además, ha sido distinguido en varios certámenes literarios: “La pluma exacta” (Ayuntamiento de Pinto, Madrid, 2001), y Mención de Honor en el Concurso de Cuentos Xicóatl “Wolfgang Amadeus Mozart” (Salzburgo, 2005/2006). También ha sido incluido en antologías como Agua: Símbolo y memoria (Ed. Slovento, 2006) y 12+1: una antología de poetas madrileños actuales (Ed. Endymion, 2012). Como narrador, ha sido traducido al alemán, y, como poeta, sus versos han aparecido en revistas literarias como Turia, Prima Littera o Piedra del molino. Referencias www.soypoeta.com/directorios/escritor/daganzo-castro-antonio Por Jesús de la Peña Hernández Cuando presento a un poeta en nuestra tertulia, tengo por costumbre establecer un enganche con él para que la visión resulte más creíble a quienes vayan a escucharnos. Antonio Daganzo no es una joven promesa como pudiera dictarnos la apariencia. Lo de joven salta a la vista de sus 35 años, pero de promesa no hay nada. Él es una auténtica realidad poética. Nuestro amigo madrileño es poeta por vocación artística bien estudiada (es Licenciado en Ciencias de la Información) y mejor arraigada en lo cultural, especialmente en el ámbito de la música clásica a la que dedica su voz en la radio desde hace 15 años. Es natural, pues, que la música, su sentimiento y hasta sus instrumentos y elementos, pueblen su obra poética. Está constituida ésta por estos poemarios: - Siendo en ti aire y oscuro, Editorial Slovento. 2004, la primera obra poética que publica en solitario. - Que en limpidez se encuentre, Ediciones Bitruvio, 2007. - Mientras viva el doliente, también en Ediciones Bitruvio, 2010, que fue distinguido como Libro recomendado por la Asociación de Editores de Poesía, y figura entre los finalistas del Premio de dicha entidad, en la modalidad de mejor obra de poesía de habla hispana publicada en 2010. Actualmente se halla en prensa su cuarto poemario, primero que aparecerá fuera de España: será editado en Chile en el año 2012. - También como poeta, Antonio Daganzo ha sido incluido en varias antologías, entre ellas Agua: símbolo y memoria (Editorial Slovento, Madrid, 2006) - Como narrador, fue segundo seleccionado en el V Certamen Nacional de Cuentos “La pluma exacta” (Ayuntamiento de Pinto, Madrid, 2001), y ha sido galardonado con una Mención de Honor en el Concurso de Cuentos Xicóatl “Wolfgang Amadeus Mozart”, concedida desde Austria por la Asociación “Yage”, en pro del arte, ciencia y cultura latinoamericanos (Salzburgo, 2005/2006); el cuento distinguido fue traducido al alemán. Cuando nos presentaron, Antonio, muy gentilmente, me regaló un ejemplar de cada publicación, con una cariñosa dedicatoria. Leí agradecido las tres y los tres títulos que, para mí, desgraciadamente, eran desconocidos. El último me llamó poderosamente la atención. Parecía que tendría que haber un protagonista doliente: Se me había aparecido el enganche. A la sazón tenía yo a medio leer el capítulo La danza macabra, el que precede al último, La noche de Walpurgis. La danza de la muerte, en alusión directa a la Totentanz alemana de Holbein traspuesta a un colectivo de condenados a muerte por la enfermedad. El término doliente se prodiga en la obra de Thomas Mann. El primer tomo de La montaña mágica me recuerda mucho al, con razón famoso, Bolero de Ravel, que se inicia con el monotono representante del motivo de toda la composición y que va creciendo en intensidad y cantidad hasta conseguir un clímax final de danza multitudinaria y bien acordada. Thomas Mann, en su Montaña mágica, hace aparecer desde el principio, al despreocupado protagonista que, como en el bolero, encontrará pronto a un comparsa que ha de acompañarle el resto de la novela: su doliente primo. Poco a poco van creciendo los personajes y con ellos la profundización en los avatares de la vida que allí es más bien el crecimiento de las dolencias hasta el final, con una danza de la muerte, también multitudinaria. Sin embargo, Thomas Mann se despega de Ravel en que después de que el director ha hecho el gesto brusco de agachar la batuta para impartir el silencio largamente anhelado, él añade la coda de un último capítulo, La noche de Walpurgis que es un encuentro de amor en tono amable, tan anhelado asimismo por el lector, desde hacía bastantes capítulos. En estas consideraciones andaba yo antes de llegar a casa y abrir el poemario de Antonio Daganzo Mientras viva el doliente. Para mi sorpresa, lo primero que encuentro es, antes de la Introducción, precisamente una cita de Thomas Mann, extraída de su Montaña mágica. … La enfermedad era la forma depravada de la vida. ¿Y la vida? … No he podido reconstruir la cita dentro de la novela para dilucidar si está puesta en boca de Thomas Mann, directamente, o de su personaje interpuesto, Setembrini que, al alimón con su autor se reparten intervenciones pedagógicas sobre el humanismo, la vida, la muerte, la enfermedad, el tiempo, la fisiología, la felicidad y cien cosas más. Y ¿quién es el doliente en el libro de Antonio Daganzo? El hombre, pero sobre todo, un niño; sin duda, el autor niño. También en el sanatorio de Davos había niños que terminaron allí sus días. A nuestro poeta le fue mucho mejor, afortunadamente. Y por suerte para nosotros, lo recuerda. El libro contiene 35 poemas que van desde el primero en que se alumbra la luz al hombre en el nacimiento … / y el astro cobra luz de futuro mortal/ … / y se transforma en hombre: / enfermedad soy yo. hasta el último que empieza con el final del primero: Enfermedad soy yo / mas también su silencio, / su dormir impasible. / Llevo escrita la muerte: / La humana condición grabó en mi pecho / un alfabeto indescifrable / que mis ojos comprenderán sobre el abismo, / cuando ya nada importe. para terminar en afirmación solemne: Y cuando mire atento mi corazón cansado / hallaré puras fuerzas, desde el niño que fui desarrolladas, / para gritar ya hoy, / prendiendo pese a todo, un común fuego: / “Soy este hombre que ahora vive”. La forma de expresión de Antonio Daganzo es de apariencia sencilla pero de interpretación difícil pues se apoya en un imaginario que con frecuencia vira hacia lo surrealista. El sueño o la ensoñación febril le ayudan. La colección de sus nueve sonetos titulada Perros de arena, son una buena muestra. Retendré, sin embargo, algunos versos de entre ellos; los más directos: … ¿Por qué calláis, a qué fingir, arteros? / ¿No comprendéis que el miedo me tortura, / que espero aún la calma del ladrido? … en el primer soneto; o estos dos tercetos del tercero: … Morir para olvidar, mas morir tarde, / que el alma tarde aprende su mentira, / su condición de cuerpo ensimismado; / que tarde mi ilusión en ser cobarde: / a un cielo se encamina y ya suspira / por recobrar al dios que yo he matado. El dios que nuestro poeta había hecho morir en estos versos anteriores: La queja, / la voz más animal y al tiempo más humana. / … / La mayor evidencia de que el impulso divino está en nosotros. / Y de que Dios no existe. conclusión que ratifica en el poema siguiente La inexistencia de Dios: … / ¿Cuál es el sentido del humano sufrir? / si Dios ha creado al hombre, lanzándolo a la vida? / … Para terminar me voy a referir al conjunto de nueve poemas que se agrupan bajo el título de Memoria del doliente. Como dije antes, el niño era nuestro poeta cuando lo fue, y su memoria es lo que aquí nos dibuja. He tenido confirmación de que el cuadro clínico es el de una alergia infantil superpuesta a la maldita asma, y el cuadro plástico es el que nos ofrece ahora desde su madurez en el lienzo de sus recuerdos ensoñados. La gente no suele dar importancia a ese cuadro clínico hasta que lo sufre. Yo he tenido ocasión de padecerlo en mi hijo mayor y en mi nieto menor, y me solidarizo con Antonio y con sus padres, a quienes, por cierto, dedica sus versos. El polvo de la tiza, los hervores de la primavera (enero en primavera -ventanas cerradas en defensa del viento portador de polen-), los accesos agudos y los intermedios, cuando el niño aprendía a ser misterio de sí mismo al sepultar la mera sombra del ahogo, según nos dice el poeta. Sin juegos, sin escuela (su madre se lo enseñó todo, en casa, pero sobre todo, que … no era / la espuria sombra de un dolor extraño, cruel e injusto / … , sin recreos ni compañeros que lo distrajeran. Nuestro poeta de hoy es deudor de aquel drama de ayer. .. / forzoso prisionero de sus días sin calles, necesitaba la lectura / … / leer era vivir, / leer daba la vida que pasaba de largo / ante el doliente, / porque la vida enfermedad era entonces también vida de enfermo. / … / Fue la madre voluntariosa / quien enseñó al niño a leer. / Y fue así como un niño roto / nació, tan ileso milagro, / dos veces de su propia madre. / Salidas extemporáneas al hospital en busca de respiración flexible, donde el niño, una vez no fue niño, pues lloró como adulto de frustración ya vieja. El niño creció y pasó de la lectura a la escritura: El final de la enfermedad no fue brusco, tomó su tiempo, … / pero el verso encerrado, / cerrado en su constancia, / se fue envolviendo de una textura curva, / … / la asunción de los otros empezó a ser el reto, / vida afuera, / cuando las horas de quietud se incrementaron / y la ansiedad hubo de buscarse en alma extraña. Bueno, pues así se hizo el poeta. Pero nadie mejor que él para contárnoslo. Cuando quieras, Antonio. Referencias www.caprichos-ingenieros.com/Antonio_Daganzo.html

Juan Bautista de Arriaza y Superviela

Juan Bautista Arriaza y Superviela (Madrid, 27 de febrero de 1770 - ibídem, 22 de enero de 1837) fue un poeta español del Neoclasicismo y de la etapa de transición al Romanticismo. En su juventud fue oficial de marina y partidario toda su vida del absolutismo de Fernando VII. Es conocido sobre todo por sus poemas patrióticos de la Guerra de la Independencia Española y por su poema extenso erótico-festivo sobre la danza Terpsícore o las gracias del baile. Hijo tercero de Antonio de Arriaza y Orejón, un militar de alta graduación de infantería y Teresa Superviela y Leytiri, de origen italo-francés, Juan Bautista Arriaza fue bautizado el mismo día de su nacimiento en la parroquia de San Sebastián de Madrid. Cursó sus estudios primarios en el Colegio de las Escuelas Pías de San Fernando del madrileño barrio de Lavapiés. En 1781 ingresó en el Real Seminario de Nobles para seguir estudios de educación secundaria en una institución que tenía aún presente el magisterio de Jorge Juan. Al año siguiente marcha al Colegio de Artillería de Segovia donde se despierta una vocación encaminada a la Armada Real y marcha para ingresar en la Compañía de Guardamarinas de Cartagena en 1787 alcanzando el grado de alférez de fragata en 1790. Sirve en la guerra contra Francia entre 1793 y 1795, año en que se firma la paz de Basilea. Debido a su actuación en el sitio de Tolón fue ascendido en el transcurso de estas hostilidades a alférez de navío en 1794. En 1796 publica «La compasión», un himno fúnebre para las exequias del duque de Alba y al año siguiente sale a la luz en París su primer libro de versos titulado Primicias. Por esta época edita su poema «A las Bellas Artes». En febrero de 1798, Arriaza solicita la licencia para pasar a la situación de retiro alegando problemas de vista, siéndole concedido. En 1803 se encuentra en Londres como diplomático, pero la batalla de Trafalgar acabó con las buenas relaciones entre los países y debe regresar en 1805 a Madrid. En noviembre de ese mismo año escribe una obra sobre este combate titulada «La tempestad y la guerra». En 1807 publica una traducción en verso del Arte poética de Nicolás Boileau. Más tarde Arriaza marcha a París para regresar a España poco antes del levantamiento del dos de mayo en Madrid. Hasta esas fechas Arriaza se había caracterizado por una poesía ligera, amorosa y de estilo Rococó, pero con los acontecimientos de 1808 comienza a escribir entre ese año y 1810 poesía patriótica, típica de aquellas circunstancias bélicas, como su «Profecía del Pirineo», que inspiró a Francisco de Goya su cuadro El coloso (1808-1814), o «Recuerdos del Dos de Mayo». Su poesía patriótica fue muy divulgada y se transmitió oralmente entre la resistencia española. Tras el apoyo de Inglaterra a España y el consiguiente restablecimiento de las relaciones entre los dos países, Arriaza vuelve a Londres en 1810 para desempeñar de nuevo sus tareas diplomáticas. Poco después de su llegada reúne en un volumen sus Poesías patrióticas. Al siguiente año publica en edición bilingüe un escrito titulado «Observaciones sobre el sistema de guerra de los aliados en la Península Española» que granjeó para la colonia española numerosos apoyos. Manda también editar en Palma de Mallorca sus Ensayos políticos. Con la restauración absolutista fernandina, Arriaza conoce el reconocimiento oficial por su apoyo a la causa patriótica y se le nombra Académico de la Lengua. También fue elegido, en 1824, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Obras * Primicias, 1796 * Arte poética, 1807 (traducción de L'Art poétique (1674) de Nicolás Boileau) * Poesías patrióticas, 1810 * Poesías líricas, 1829 * Terpsícore o las gracias del baile, edición moderna en Las gracias del baile, Madrid, Héroe, 1936. Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Bautista_Arriaza

Francisco de la Torre

Francisco de la Torre, (¿1534 - 1594?), poeta español de la segunda fase del Renacimiento, perteneciente a la Escuela de Salamanca, que no hay que confundir con el poeta homónimo de la primera mitad del XVI. Casi nada se sabe sobre su vida y sin duda es el poeta más misterioso del siglo XVI. Nada más que una suma de conjeturas extraídas de los débiles indicios que ofrecen sus versos es la biografía bosquejada por Aureliano Fernández-Guerra como discurso de entrada en la Real Academia de la Lengua en 1857. Según este autor, habría nacido en Torrelaguna hacia 1534, habría estudiado en Alcalá de Henares y seguido la carrera militar en Italia, para al final de su vida hacerse clérigo. Un manuscrito de sus poesías circulaba a principios del siglo XVII con una Aprobación de Alonso de Ercilla, que murió en 1594, y llamó la atención de Quevedo, quien lo compró y editó junto a las obras de fray Luis de León en 1631 para combatir con buenos ejemplos de poesía clásica los excesos del Culteranismo. Quevedo se preocupó de indagar sobre el autor del manuscrito, que el librero le vendió con desprecio, pero no pudo sacar nada en limpio; es más, en él estaba "en cinco partes borrado el nombre del autor con tanto cuidado, que se añadió humo a la tinta". Cuando en 1753 José Luis Velázquez reimprimió las obras de Francisco de la Torre en Madrid pensó que su autor era en realidad el propio Francisco de Quevedo, teoría que la crítica moderna rechaza con unanimidad desde Manuel José Quintana en el siglo XIX. Sus obras han sido editadas modernamente por Alonso Zamora Vicente en la colección Clásicos Castellanos, en 1944, y hay otras posteriores no menos notables. En un ensayo reciente, Antonio Alatorre insiste, sin aportar detalles biográficos nuevos, que "Francisco de la Torre nació a mediados del siglo XVI en Santa Fe de Bogotá, donde parece haber pasado toda su vida". Muy influido por el Petrarquismo, algunos de sus poemas son traducciones de escritores italianos, sobre todo Benedetto Varchi, y construye su cancionero en torno a una tal Filis, que al retorno del amante de Italia encuentra casado con otro. Por modelos tiene a Garcilaso y Horacio dentro de una cosmovisión inmersa por completo en el Neoplatonismo, pero le singulariza su finísima sensibilidad ante temas como la noche, la tórtola solitaria, el dolor por la ausencia de la amada, etcétera. En Francisco de la Torre la existencial melancolía garcilasiana se aquilata, depura y refina aún más todavía hasta llegar casi a lo prerromántico; al igual que el poeta toledano, su actitud es paganizante por extremo. La obra está dividida en tres libros: Libros primero y segundo de los versos líricos, donde destacan algunos sonetos de extremada perfección formal y emoción, como los dedicados A la noche y a temas pastoriles, y Libro tercero de los versos adónicos, así como ocho églogas reunidas bajo el título de Bucólica del Tajo. Sus Canciones gozan de justa fama, en especial A la tórtola y A la cierva herida. También hizo algunas aportaciones a la métrica española, como la llamada estrofa de La Torre o sáfico adónica, que fue seguramente el primero en cultivar. También escribió endechas en heptasílabo suelto y en hexasílabos: Endecha II El pastor más triste que ha seguido el cielo, dos fuentes sus ojos y un fuego su pecho. Endecha IV Veneno su pecho, yerba y áspid hecho, dentro de mi pecho, crudo amor, te siento. Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_de_la_Torre

Victorino Abente y Lagos

Considerado el poeta de la resurrección nacional Victorino Abente y Lagos nació en Mugía, España, el 2 de junio de 1846. LLegó al Paraguay cuando aún estaban calientes los rescoldos que dejaba a su paso la gran epopeya que enfrentó al país y a la triple alianza, entre 1864 y 1870. Aunque gallego de nacimiento, su vida y su obra se identifican con el Paraguay desde su misma llegada a Asunción, en marzo de 1869, en momentos difíciles y trágicos de la historia paraguaya, cuando tropas aliadas, brasileñas y argentinas, ocupaban la capital paraguaya. Primeros pasos Relacionado con el segundo tramo del romanticismo paraguayo, que se inicia con la posguerra del ‘64-’70, y aún con el posromanticismo, colaboró en varios periódicos de la capital, donde también publicó gran parte de su obra poética. Creador de poemas dedicados al renacer de su nueva patria y apropiadamente conocido como el “poeta de la resurrección nacional”, tuvo la suerte de ver triunfante al Paraguay en su guerra contra Bolivia, meses antes de su muerte. Trayectoria Sus poemas, dispersos en diversos periódicos y revistas de aquella época, fueron recopilados y publicados póstumamente en Asunción por su nieto Cándido Samaniego Abente en un volumen titulado “Antología poética: 1867-1926”, aparecido en 1984. Acerca de su obra, escribió el ilustre intelectual Ignacio A. Pane: “Entonó el canto más hermoso, más apasionado, más entusiasta y más poético, en una palabra, que hasta ahora escritores y maestros han dirigido al Paraguay... Llevado en alas de su inspiración hasta la cima de nuestro pasado, hizo que la “Sibila paraguaya” asentare allí el pie y tendiera el dedo anunciador del profeta, para mostrarle la tierra de promisión del porvenir...” Últimos años Casado con Isabel Miskowsky, Victorino Juan Ramón Abente y Lago falleció en Asunción el 22 de diciembre de 1935. OBRAS Sus poemas más notables son: * “Sibila paraguaya”, * “El oratorio de la Virgen de la Asunción”, * “La tejedora de Ñandutí”, * “El Salto del Guairá”, * “Mis dos patrias” y docenas de obras más. Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Victorino_Abente_y_Lago Don Victorino Abente y el romanticismo paraguayo La vida J, la obra de Don Victorino Abente están relacionadas con el segundo tramo del romanticismo nacional, que se inicia con la posguerra del 70, asistiendo luego al prolongado quehacer del novecentismo y al auge de la corriente modernista en toda su extensión. Ese largo existir de casi noventa años, le permitirá ser a la vez actor y testigo de las sucesivas etapas de un proceso literario, que recién asumiría distintas formas después de otra posguerra: la del Chaco, al cabo de la cual surgen distintas manifestaciones poéticas, principalmente, que serán reconocidas con la denominación, no muy ajustada, de vanguardia. Puede afirmarse que él fue uno de los mentores intelectuales de aquellos jóvenes que iniciaban sus estudios en la última década del siglo anterior y uno de los que, sin haber actuado en la enseñanza, supo ser guía de gustos y estilos literarios que predominarán hasta el 900, y un poco más allá. Y no es de descartar que estos coincidieran a la vez con los propios de los maestros españoles de la cultura paraguaya moderna, sus connacionales y, en algunos casos, sus correligionarios en el ideal republicano. La compilación que ahora se ofrece, ceñida a su expresión poética, permite comprobar que si bien el tiempo ha hecho su erosión en todo lo que, confinando en el epigrama o la sátira, exponía sus preferencias hacia el color local, una especie de incipiente costumbrismo - pero en verso - ha dejado intactos, sin embargo, ciertos valores que se asientan en la propensión lírica y en los temas descriptivos. Conviene aclarar esto para que sus composiciones espontáneas, por cierto de tipo “festival", no sean tomadas como la parte determinante de su vocación de escritor. Porque este poeta hispano-paraguayo -quizá a él le hubiera agradado más la calificación de “galaico” - asumió tempranamente su tarea de publicista, desde el único medio de que era posible valerse: la prensa diaria, reducida en sus inicios más a ventilar situaciones de sector que a acoger inquietudes de interés general. A pesar de ello, los penosos e incipientes pasos de aquella primera posguerra, encontrarán su rumbo en ese periodismo, de que Don Victorino participara con asiduo entusiasmo. Fue así que su contacto con el ambiente resultó in-mediato. No tuvo el joven español mucho espacio, en aquellos comienzos, para meditar sobre el destino que habría de asumir y al hacerlo quiso sumar, no sólo su entendimiento y su capacidad creadora al renacer de su nueva patria, sino su efusión poética, nacionalizándola, como expresara con verdad y en ocasión memorable de Don Manuel Gondra. Sus cantos paraguayos sirvieron de compensación a dolores populares aún recientes, y de norte para quienes, no sin desvelado asedio, buscarían las huellas perdidas y la trama quebrada para recomenzar, o en algún aspecto inaugurar, la vigencia de una literatura que tanto en lo propio como en lo extraño, había dejado de manifestarse y de cuya ausencia se lamentara, por aquel entonces, Don José Segundo Decoud. Y esa quiso ser la militancia de Don Victorino, anudada a una difusión intelectual, que no conociera pausas y en la cual supieron verse reflejadas las promociones que llegaron más tarde. Compañero de los promotores del segundo grupo romántico- o sea el de los nacidos entre 1840 y 1850, de los que fuera coetáneo- y aún de los integrantes del posromanticismo, lo fue igualmente y de algún modo de los novecentistas, muchos de los cuales compartieron en los inicios su orientación literaria, en tanto que otros se limitaron a respetarlo y admirarlo. Esa admiración y ese respeto hacia el “poeta de la resurrección nacional”- como se lo llamara con justicia - ganaron a la vez a los epígonos del modernismo y a los que vislumbraban ya su distinto camino. Sin él no hubiera sido tan fácil incorporar la temática de la tierra y de la historia a un ambiente sobre el que se habían enseñoreado, y no por culpa propia, la desolación y la tristeza. A este respecto no estará de más recordar que serié el magisterio de Abente el que posibilitara la reivindicación patriótica de O'Leary, en alguna medida discípulo suyo, hasta en aquella denominación de “cantor de las glorias nacionales”; de la que Don Victorino es precursor. Y no sólo se le debe el haber arrojado luz sobre ese capítulo de nuestra evolución poética, pues la naturaleza paraguaya - aves, flores, frutos - hallará en él a un rescatador memorioso que diera en celebrarla, como lo hizo con gentes y ciudades (Asunción, Areguá) en un intento de rehacer, desde la penumbra de las edades que fueron la imagen de un Paraguay que sus versos ayudarían a renacer. Las divisiones a que ha sido sometida esta antología, quieren de tal manera, y con buen criterio, simbolizar los diferentes niveles de esa pasión creadora. Mucho de lo que falta por saber de los trajines personales y literarios de Don Victorino, y en especial de sus trabajos en prosa, que gozan - en cuanto a lo frecuentado - tanto de la amable y episódica condición de las escenas de Mesonero Romano, como, y en mucho, de la cáustica actitud de Larra, plena de una ironía que el escritor gallego quiso derivar hacia una risueña crítica de costumbres, que volcara asimismo en su poesía, a ratos silvestre y a ratos bucólica, sentida en la proximidad del neoclasicismo de Meléndez Valdez, aunque una insensible onda romántica lo acercara, sin quizá intuirlo, al influjo de Quintana o Espronceda, siendo escaso lo que de Bécquer surge en él. Y ya se sabe que entre el autor del "Canto a Teresa" y de las rimas, pueden divisarse los extremos del romanticismo paraguayo, posterior al 70 y hasta el primer lustro del 900, Víctor Hugo, aparte, desde luego. Don Victorino volvió por dos veces a su tierra natal, con familia ya formada en la nuestra. En vano intentaría sacudir su techaga'ú (perdón, su morriña) en versos escritos en la lengua que honraran Rosalía y Castelao y en vano pasearía su mirada sobre los verdes campos y el limpio cielo que contemplaran la inusitada andanza de Don Ramón del Valle Inclán, pues algo sin duda le decía que el final de sus días estaba aquí. Su corazón parecía sentir más que el peso de los recuerdos hispánicos, la evidencia de una vida paraguaya de la que no le era dado, desentenderse. Y siendo así, no le fue difícil volver. Escritor paraguayo, de indudable identificación - digámoslo en honra nuestra - este hijo de Galicia, arribado en plena juventud a estas calcinadas orillas de nuestra América, y muerto en alta ancianidad cuando en el Chaco se manifestaba de nuevo, en trance de heroísmo, una época que habría, requerido los esplendores de su inspiración para justificarse. La vida y la obra de Don Victorino Abente, expuestas ahora al conocimiento y a la avidez de lectores y estudiosos, bien valen -más allá de sus añejas páginas - por un ejemplo y una lección. (En Isla Valle, de Areguá, Raúl Amaral a 16 de Agosto de 1984) Referencias Portal Guaraní - www.portalguarani.com/obras_autores_detalles.php?id_obras=14161

Germán Bleiberg

Germán Bleiberg. Poeta perteneciente a la Generación del 36. Es autor de una Antología de Elogios de la Lengua Española (1941) y de una Antología de la Literatura Española. En 1938 recibe, compartido con Miguel Hernández, el Premio Nacional de Literatura, por su obra dramática en tres actos “La huida”, que se representó con gran éxito en el Teatro de Arte y Propaganda de Madrid. Nacido en Madrid en 1915. Cursó sus estudios de enseñanza media en un colegio alemán. Trayectoria profesional Obtuvo el título de Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad de Madrid. En 1935 aparece en la Tertulia Poética de Manuel Altolaguirre y Concha Méndez su poema largo “El cantar de la noche”. Sus primeras obras se encuentran dentro de la línea clasicista y el regreso a las estrofas clásicas que se iniciara en los años previos a la guerra, motivo por el que suele incluirse a este autor en el grupo o generación de 1936. En enero de 1936, la Revista de Occidente publica su Oración de la muerte. Participó en la Guerra Civil Española, defendiendo la legalidad republicana y estuvo encarcelado desde 1936 a 1943, coincidiendo con Miguel Hernández, con quien convivió en la cárcel durante cinco meses. Durante la guerra militó en el Partido Republicano, y tras su derrota, se exilió en los Estados Unidos donde se dedicó a la enseñanza de la literatura española y a la crítica literaria. Fue además profesor de estudios Hispánicos en Vassar College y en New York University. En 1936 se publica su primera colección de sonetos, a los que llamó, precisamente, “Sonetos amorosos”, de línea garcilasista y que pueden considerarse como su obra maestra, que dará nueva fuerza a corrientes poéticas posteriores. Muerte Germán Bleiberg falleció en Madrid el 31 de octubre de 1990. Su obra Entre sus obras cabe mencionar Árbol y farola (1934) y El cantar de la noche (1935), en donde se aúnan esteticismo y tonos íntimos. Su obra maestra sigue siendo Sonetos amorosos (1936). Con posterioridad a la Guerra Civil publicó, entre otros, Más allá de las ruinas (1947), donde las experiencias de la guerra y la cárcel, encuentran una expresión propia, de amplia frecuencia, de raigambre en cierto modo romántica. En La mutua primavera (1948) y El poeta ausente atiende al mundo del sueño, sin renunciar a la ternura estilística de los primeros momentos, Bleiberg pasa a una poesía existencial, abordando temas trascendentales y hasta se aventura de cuando en cuando por las zonas del surrealismo. Ha sido riguroso enjuiciador de su obra al publicar en 1975, una Selección de poemas (1936-1973), en la que se recogen muestras de sus otros libros. Su afición teatral, manifestada en su participación en el grupo La Barraca, con Federico García Lorca, se concretó en obras como “Sombra de Héroes” y “Amanecer”. Es autor de una “Antología de Elogios de la Lengua Española” (1941) y de una “Antología de la Literatura Española”. Premios recibidos En 1938 recibe, compartido con Miguel Hernández, el Premio Nacional de Literatura, por su obra dramática en tres actos “La huida”, obra dramática hoy perdida, que se representó con gran éxito en el Teatro de Arte y Propaganda de Madrid. Referencias ecured - http://www.ecured.cu/index.php/Germán_Bleiberg

Federico Balart Elgueta

Federico Balart Elgueta (Pliego (Murcia) 22 de octubre de 1831 - Madrid, 11 de abril de 1905), periodista, poeta, crítico de arte, crítico teatral y humorista español vinculado al Realismo. En su carrera política en la estela republicana llegó a Consejero de Estado. Llegó a Madrid con 19 años para estudiar Derecho. Sus primeras críticas literarias aparecieron en el periódico La Verdad de Murcia, hacia 1861 y firmando con el pseudónimo de 'Nadie'. En 1870 fue nombrado subsecretario del Ministerio de la Gobernación y posteriormente Consejero de Estado, diputado en Cortes por Granada en 1872 y, entre 1872 y 1873, senador por Castellón de la Plana. También trabajó como contable en el Banco de España y fue censor y director artístico en el Teatro Español. Colaborador habitual en La Democracia y en Gil Blas, alcanzó fama y respeto como crítico de arte y de teatro, ocupando un sillón en la Academia en 1891. Su matrimonio con la viuda Dolores Anza, y la temprana muerte de ella en 1879, fueron la materia poética del libro Dolores, publicado en 1894 y que conoció un éxito inusitado. Balart murió en Madrid, a los 73 años de edad. Obras Además del fondo elegíaco de Dolores, Balart desarrolla una poética sobre el sentido de la existencia, la fe y la inmortalidad, lo que le supuso ácidas críticas del clero, e incluso de escritores de juventud anarquista como José Martínez Ruiz, "Azorín", quien en su Charivari le acusó de ser un poeta "sin inspiración, prosaico, horriblemente difícil e insincero".1 También escribió el ensayo titulado Literatura y Arte y otros libros líricos como Novedades de antaño y Horizontes, además de los póstumos: Sombras y destellos y Fruslerías.2 Memoria En Pliego se le dedicó una calle y un busto en la Glorieta. También tiene calles en Mula y en el barrio de San Antolín en Murcia.3 El instituto de educación secundaria de Pliego tiene su nombre. Wikipedia-https://es.wikipedia.org/wiki/Federico_Balart

Andrés Fernández de Andrada

Fue capitán del ejército español y estuvo en México, donde murió en la más absoluta pobreza, e ignorado de todos. Se le conoce fundamentalmente como autor de una obra que figura en todas las antologías de poesía clásica española por su perfección, la Epístola moral a Fabio, cumbre de la epístola horaciana en España. Sus fuentes literarias vienen del Antiguo Testamento, Séneca y Horacio y representa el espíritu de tradición senequista y de ascetismo cristiano en España, invitando a la resignación de una vida en "aurea mediocritas" o "dorada medianía" y reflexionando sobre la brevedad de la vida y la condición humana. La autoría del poema ha sido demostrada modernamente, por más que se atribuyera en principio a otros poetas de la época como Bartolomé Leonardo de Argensola o Francisco de Rioja. El primero en atinar con el verdadero escritor del poema fue Adolfo de Castro en un trabajo publicado en 1875, y Dámaso Alonso lo confirmó muchos años después con nuevos datos. El destinatario del poema en tercetos encadenados fue el corregidor de la ciudad de México Alonso Tello de Guzmán, deseoso de pretender cargos en la Corte, y le invita a la búsqueda de la virtud, la resignación y el "áureo equlilibrio", cantado ya por Horacio y Fray Luis de León en sus poesías. El poema se desarrolla con un visible ritmo bimembre, recurriendo al artificio del braquistiquio para destacar el significado de las palabras importantes. Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Andrés_Fernández_de_Andrada

Raúl Luis Castillo

Raúl Luis Castillo. Labrador en su adolescencia y telegrafista después en su primera juventud, se desempeñó asimismo como funcionario postal, poeta, narrador, periodista, diplomático y, finalmente, editor. Le han sido publicados varios cuadernos y libros, entre los que figuran El Cazador (Premio Nacional de la Crítica Literaria 1986). Nació en Tamarindo, provincia Ciego de Ávila, el 30 de junio de 1934, en el seno de una familia de pequeños agricultores. Interrumpió sus clases de bachillerato que cursaba en Morón, para estudiar radiotelegrafía y telegrafía en la Academia del Ministerio de Comunicaciones. Trayectoria laboral Comenzó a trabajar como telegrafista en 1954, labor que desempeñó hasta 1956 cuando pasó a ser administrador de Correos y Telégrafos en el Central Santa Marta, Camagüey. En este propio año comenzó su actividad literaria vinculado a Rolando Escardó; perteneció al grupo literario Tiempo Nuevo y colaboró en la página literaria dominical del periódico El Camagüeyano (1956-57), donde dio a conocer sus primeros poemas. En 1957 se integró al Movimiento 26 de Julio. Después del triunfo revolucionario es designado jefe provincial de Correos de Camagüey y matricula en el primer curso de asesores literarios, organizado por la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba. Por ser promovido a jefe de los departamentos de servicio postal nacional e internacional en el Ministerio de Comunicaciones, se traslada a La Habana, labor que desempeñó hasta 1968. En el periódico Juventud Rebelde, fungió como responsable de la página cultural; también colaboró con el equipo de investigaciones históricas. En 1971-1978 fue designado Consejero Cultural de la Embajada de Cuba en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas; a su regreso trabajó en la Editorial Letras Cubanas como jefe de redacción de poesía. Su novela El cazador fue galardonada con el Premio de la Crítica, en 1986. Es autor de tres selecciones de poetas jóvenes. Algunos de sus poemas han sido antologados en Cuba y en el extranjero y su obra se ha traducido al inglés, francés, ruso, portugués, ucraniano, búlgaro, italiano, chino, estonio, húngaro. Entre 1962-1963 tuvo la responsabilidad, en el periódico Adelante, de la página literaria. Editó la revista Adelante, suplemento cultural del periódico, y Al machete, tabloide quincenal de la Comisión de Orientación Revolucionaria del Partido Comunista de Cuba en Florida, Camagüey, 1970. Ha colaborado con Diario Libre, Revolución, Lunes de Revolución, Prensa Libre, La Gaceta de Cuba, Verde Olivo, Mensajes, Islas (Las Villas) y El Corno Emplumado (México). Es miembro de la Unión de Periodistas de Cuba desde 1968, y de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Bibliografía activa * Los días nombrados (poesía), 1966. * Las pequeñas historias (poesía), 1968. * Versos del buen querer (poesía), 1980. * La serena lámpara (poesía), 1981. * Es resplandor de la panadería (poesía), 1982. * El cazador -con un testimonio de Pepilla Naranjo y una noveleta de Chanito Isidrón (novela), 1986. * El reino de la invención (poesía), 1991. * El sitio existe, es hermoso (poesía), 2006. * De próxima aparición "Naufragios", por Ediciones Unión. Premios y Reconocimientos * Premio de la Crítica 1986 con su novela El cazador. Referencias Ecu Red - www.ecured.cu/index.php/Raúl_Luis

Alfonso X el Sabio

Alfonso X el Sabio Rey de Castilla y de León (Toledo, 1221 - Sevilla, 1284). Era hijo primogénito de Fernando III, a quien sucedió en 1252. Ya como infante realizó importantes labores, como la conquista del Reino de Murcia (1241) o la paz con Jaime I de Aragón, que conllevó el matrimonio de Alfonso con su hija Violante. Impulsó la Reconquista tomando plazas como Jerez, Medina-Sidonia, Lebrija, Niebla y Cádiz (1262). Hizo frente a una sublevación de los musulmanes de sus reinos, promovida por los reyes de Granada y Túnez (1264). Repobló Murcia y la Baja Andalucía. E incluso continuó el avance frente al Islam pasando al norte de África, al enviar una expedición a Salé (1260). Otra parte de sus esfuerzos hubo de dedicarlos a reprimir rebeliones interiores, como la protagonizada por el infante Enrique y varios nobles (1255), la que se produjo en Vizcaya (1255) o la que encabezó el infante Felipe (1272). Alfonso era hijo de Beatriz de Suabia, circunstancia que le hizo aspirar a la coronación imperial de Alemania, logrando la elección en 1257 con el apoyo de Sajonia, Brandeburgo, Bohemia y varias ciudades italianas. La oposición del papa hizo fracasar finalmente el empeño -en el que triunfó Rodolfo de Habsburgo-, renunciando Alfonso en 1276. Este llamado «fecho del Imperio» fue muy impopular en Castilla, pues exigió dinero y hombres que -unidos a los gastos de la corte y a las continuas guerras- crearon dificultades financieras, que obligaron a reducir la ley de la moneda y a crear nuevos impuestos. Durante una de las ausencias del rey por el asunto del Imperio, los benimerines de Marruecos desembarcaron en Algeciras (1272); en la lucha contra aquella campaña murió el infante Fernando de la Cerda, heredero del trono, antes de que su hermano Sancho consiguiera rechazar a los musulmanes. Posteriormente los benimerines derrotaron a una flota castellana en el estrecho de Gibraltar (1278), obligando a Alfonso a pactar una tregua. Alfonso provocó con sus contradicciones un conflicto sucesorio: había promulgado las Partidas, según las cuales debía sucederle el hijo mayor del difunto Alfonso de la Cerda; pero al morir éste prefirió declarar heredero en 1278 a su segundo hijo, Sancho IV, siguiendo la tradición castellana (quizá para evitar un enfrentamiento inmediato con éste). Un intento posterior de hacer al infante de la Cerda rey de Jaén provocó la rebeldía de Sancho, quien buscó apoyo en Aragón y Portugal (mientras que Francia apoyaba a los de la Cerda) y se hizo reconocer por unas Cortes reunidas en Valladolid, que depusieron a Alfonso (1282). Éste, confinado en Sevilla, buscó apoyo en el rey benimerín; pero murió antes de haberse enfrentado con Sancho. En su testamento desheredaba a Sancho y reconocía como sucesores a los infantes de la Cerda, dando así motivo para nuevas disensiones. La obra de Alfonso X el Sabio El reinado de Alfonso destacó sobre todo en el orden cultural. A Alfonso X el Sabio se le considera el fundador de la prosa castellana y, de hecho, puede datarse en su época la adopción del castellano como lengua oficial. Sus profundos conocimientos de astronomía, ciencias jurídicas e historia desembocan en la organización de tres grandes centros culturales que giran alrededor de Toledo, Sevilla y Murcia. En la primera ciudad quedó ubicada la famosa Escuela de traductores de Toledo que, junto a compiladores y autores originales repartidos por el resto, emprendió una ingente labor de recogida de toda clase de materiales para la elaboración de libros, que el propio rey corregía y supervisaba. Movido exclusivamente por un afán cultural, el rey hizo tabla rasa de las diferencias de raza o religión, por lo que reunió a judíos, musulmanes, castellanos e italianos, que colaboraron libremente y otorgaron al conjunto una proyección universal. Las obras así producidas pueden encuadrarse en tres grandes apartados: obras jurídicas, obras científicas o de carácter recreativo y obras históricas. El propósito de las primeras fue contribuir a la labor unificadora iniciada por Fernando III el Santo. El Fuero real de Castilla (1254) preparó la redacción de la que sería su gran obra, el Código de las siete partidas (1256-1263 o 1265), donde se recoge lo mejor del derecho romano para unirlo a las más vivas tradiciones de Castilla. Este código, de larga influencia en el ordenamiento castellano y español, supuso la recepción del derecho romano en Castilla y su incorporación a la corriente europea del «derecho común». Obras científicas o de carácter recreativo son los Libros del saber de astronomía con sus Tablas astronómicas o Tablas alfonsíes, integrados por tratados originales, refundiciones y traducciones que pretenden compilar todo el conocimiento astronómico de la época con el fin de impulsar su desarrollo. Asimismo cabe registrar el Lapidario (1276-1279), tratado en el que se describen quinientas piedras preciosas, metales y algunas sustancias, y los Libros de ajedrez, dados y tablas (1283). También se le atribuye la traducción de los cuentos de Calila y Dimna. Entre las obras de carácter histórico figuran dos títulos fundamentales: la Crónica general y la Grande e general estoria, textos cuya ambiciosa empresa es contar, el primero de ellos, la historia de España desde un punto de vista unificador, en términos nacionales y políticos; el segundo, en cambio, se propone la relación de la historia universal. Otra importante faceta de su actividad fue alentar la creación poética, así como escribir poesía en lengua gallega. Sus 453 composiciones, entre las que abundan las de "escarnio" vertidas en un lenguaje paródico o insolente que recurre a veces a la ironía mordaz, lo avalan como el primer lírico en dicha lengua. Sin embargo, es en su vertiente religiosa donde el rey alcanza sus mayores logros: las 420 canciones que componen las Cantigas de Santa María, dedicadas a enaltecer los milagros de la Virgen, constituyen uno de los más preciados legados de musicalidad y variedad métricas. Referencias Biografías y Vidas - http://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/alfonso_x.htm

Ulyses Petit de Murat

Ulyses Petit de Murat (Buenos Aires, Argentina, 28 de enero de 1907 – ibídem, 19 de agosto de 1983) fue un poeta, periodista, dramaturgo y escritor argentino. Era hijo de Ulises Petit de Murat y de Fedra Regúnaga y su verdadero nombre era Ulises pero cuando comenzó a escribir lo transformó en Ulyses para, según escribió, obviar agregar a su ya largo nombre la palabra hijo a fin de diferenciarse de su padre. Es el autor que escribió el mayor número de guiones para películas del cine argentino. Inicios Petit de Murat cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de San Isidro, en la provincia de Buenos Aires, e inició los de abogacía, que interrumpió para dedicarse a la literatura y al periodismo. Después de colaborar asiduamente en las publicaciones de Buenos Aires, La Nación, El Hogar, El Sol y las principales revistas de vanguardia, ingresó al diario Crítica. Estuvo al frente de la página de música, en la cual hizo las primeras notas sobre el jazz y luego codirigió con Jorge Luis Borges el suplemento literario ideado por el diario para competir con sus similares de La Nación y La Prensa. Labor literaria En 1926 la revista Martín Fierro publicó por primera vez su poesía. Luego siguió la publicación de Conmemoraciones (1929), Rostros (1931), Las Islas por el que Petit de Murat en 1935 obtuvo el Premio Municipal de Poesía que otorgaba la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires y Marea de lágrimas (1937). Participó del grupo literario Martín Fierro, movimiento literario de vanguardia que integraban Macedonio Fernández, Jorge Luis Borges, Oliverio Girondo, Eduardo Mallea y otras figuras destacadas de la literatura argentina. Petit de Murat desarrolló en verso libre los temas del amor, la muerte y el misterio pero siempre a través de hechos biográficos que consideraba "esenciales y nada abstractos".2 Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo incluyeron su poema Espléndida marca de las lágrimas entre las 5 mejores de la literatura argentina al publicar una antología de poesía contemporánea. Estuvo dos años internado con tuberculosis en un sanatorio de Ascochinga, provincia de Córdoba (Argentina) y con esa experiencia escribió la novela El balcón hacia la muerte por la que obtuvo el Premio Nacional de Literatura para el trienio 1942-43-44. Traducciones Tradujo del inglés Donde la cruz está hecha de Eugene O'Neill en colaboración con Jorge Luis Borges, Los procesos contra Oscar Wilde y El amante de Lady Chatterley de D.H. Lawrence, esta última la primera traducción de esa obra al español. También hizo la traducción del francés de Las flores del mal, de Baudelaire. Su labor para el teatro Escribió las obras teatrales La novia de arena (en 1945 en colaboración con Homero Manzi), Yrigoyen (en colaboración con César Tiempo) y Un espejo para la santa (en colaboración con Tulio Demichelli). La novia de arena narra el drama de Elisa Brown, la hija del Almirante Guillermo Brown, que se suicidó ante la muerte de su novio en un combate naval. La obra se estrenó el 7 de marzo de 1945 con la actuación de Delia Garcés y Orestes Caviglia en los papeles principales, secundados por un elenco de actores de primera línea como Enrique Diosdado, Milagros de la Vega, Margarita Corona, Alita Román y Domingo Sapelli y fue muy bien recibida por los críticos. Su vinculación con el tango En el marco del proyecto de Ben Molar 16 para el tango escribió la letra del tango "Bailate un tango, Ricardo" al que puso música el compositor Juan D'Arienzo. La letra se refiere a un episodio mítico de la historia del tango protagonizado por Ricardo Güiraldes en París. Se trata de la recepción de este nuevo baile por los sectores altos de la sociedad parisina con los cuales estaban vinculados los jóvenes pudientes argentinos que viajaban a esa ciudad. También escribió la milonga Yo soy Graciela oscura, con música de Astor Piazzolla, para la película Extraña ternura, de 1964. En esa película Egle Martin canta otros temas y toda la banda de sonido, compuesta por Piazzolla, Lucio Milena y Petit de Murat. Su relación con el cine En 1932 pasó a la sección de cine de Crítica, en cuya jefatura reemplazó a Arturo S. Mom y en 1939 escribe su primer guion cinematográfico para la película Prisioneros de la tierra, adaptación de cuatro cuentos de Horacio Quiroga, realizada en colaboración con un hijo de este, llamado Darío Quiroga al que siguió en 1940 el de Con el dedo en el gatillo, en colaboración con Homero Manzi. En noviembre de 1941 fue miembro fundador e integrante de la primera comisión directiva de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina. Durante cuarenta años continuó su labor y se convirtió en el más prolífico guionista argentino hasta la fecha (2008) con más de sesenta obras. Entre esos guiones se destacan los de Todo un hombre, La Guerra Gaucha y Su mejor alumno, escritos en colaboración con Homero Manzi. Actividad en el exilio Entre 1951 y 1958 estuvo exiliado en México por razones políticas.4 y allí escribió más de cuarenta guiones de películas para el cine mexicano, una para España y una para Brasil y dos novelas que se publicaron simultáneamente en Argentina y México. También estrenó en la ciudad de México una versión de Edipo Rey de Sófocles. Entre los argumentos escritos en México, se destacan La entrega, que fue filmado con la actuación de Arturo de Córdova y Marga López, y Manicomio con un grupo de artistas jóvenes, que fue la primera película filmada sobre el rock and roll, con un enorme éxito de taquilla. Tuvo, en radio Universidad, dependiente de la Universidad Nacional Autónoma de México, un espacio de una hora y quince minutos de duración, dedicado a la difusión de la literatura argentina. Regreso al país El 29 de mayo de 1958 el International Institute of Arts and Letters de Estados Unidos lo incorporó como miembro de dicha Institución, por sus méritos literarios. Fue jurado en festivales de cine internacionales, tales como el decimotercer Festival Internacional de Cannes (1960), en el que integró el jurado de las películas de largometraje con figuras de la importancia de Georges Simenon y Arthur Miller. Fue también Presidente del Gran Jurado del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata en 1959. En 1969 fue elegido presidente de la SADE, Sociedad Argentina de Escritores. Ese mismo año obtuvo junto con Mario Soffici, el Gran Premio del Fondo Nacional de las Artes, por su labor en la cinematografía nacional. A partir de 1968 hizo los guiones de varias películas de tema histórico que dirigiría Leopoldo Torre Nilsson: Martín Fierro (1968), El santo de la espada (1970) y Güemes (1971) protagonizadas por Alfredo Alcón. Escribió los ensayos Sixto Pondal Ríos, Genio y Figura de Benito Lynch y Carta abierta a los jóvenes del año 2000 (1970), así como el libro de memorias La noche de mi ciudad. Fue también durante varios periodos, Secretario General de la Sociedad General de Autores de la Argentina ARGENTORES, Presidente del Jurado de los premios KONEX y Jurado del programa televisivo Odol pregunta. En 1979, fue invitado por la Radio y Televisión Española para un ciclo de reportajes a los más importantes escritores sudamericanos, junto a Borges, Mujica Láinez, Ernesto Sabato, etc. En 1980, era el guionista vivo con más guiones filmados, en el mundo. Falleció el 19 de agosto de 1983 de un infarto de miocardio y hasta pocas horas antes había estado trabajando en el Fondo Nacional de las Artes del que era Presidente. Dejó esposa, dos hijos y cinco nietos —entre los cuales se encuentra la novelista Claudia Petit de Murat— además de numerosos bisnietos. Fue considerado como “El poeta de los versos patéticos” por Jorge Luis Borges y de él dijo Gabriela Mistral: “Petit de Murat desnuda el hueso de la muerte”. Al despedir sus restos Dardo Cúneo, Presidente de la SADE, expresó "El Dios de tu poesía te aguarda con las puertas abiertas". En una entrevista periodística siendo Presidente de la SADE, se definió a sí mismo como poeta al afirmar que “el único y real goce creador lo obtengo al crear una línea de poema”. Referencias Wikipedia—es.wikipedia.org/wiki/Ulyses_Petit_de_Murat

Marqués de Santillana

El Marqués de Santillana, nombre por el que es conocido Íñigo López de Mendoza, I marqués de Santillana, I conde del Real de Manzanares y señor de Hita y Buitrago (Carrión de los Condes, Palencia, 19 de agosto de 1398 - Guadalajara, 25 de marzo de 1458), fue un militar y poeta del Prerrenacimiento. Personaje clave en la sociedad y la literatura castellana durante el reinado de Juan II de Castilla, provenía de una familia noble vasca inclinada desde siempre a las letras: su abuelo, Pedro González de Mendoza, y su padre, el Almirante de Castilla Diego Hurtado de Mendoza, fueron también poetas y estuvo emparentado con grandes figuras literarias de su tiempo, como el Canciller Pero López de Ayala, Fernán Pérez de Guzmán o Gómez Manrique. También sus hijos continuaron esta labor literaria y de mecenazgo cultural, sobre todo el gran Cardenal Pedro González de Mendoza. Su madre fue la riquísima Señora de la Casa de la Vega, Leonor Lasso de la Vega, la cual estuvo casada en primeras nupcias con Juan Téllez de Castilla, II Señor de Aguilar de Campoo e hijo del Infante Tello de Castilla. Su padre falleció teniendo él cinco años, lo que motivó que su madre, Leonor, tuviera que actuar con gran habilidad para conservar su herencia. Parte de su infancia la pasó en casa de Mencía de Cisneros, su abuela. Posteriormente, se formó con su tío, el arcediano Gutierre, que más tarde sería Arzobispo de Toledo. Muy joven, Íñigo se casó en Salamanca en 1412 con Catalina Suárez de Figueroa, hija del fallecido Maestre de Santiago, Lorenzo I Suárez de Figueroa, con lo cual su patrimonio aumentó en mucho, transformándole en uno de los nobles más poderosos de su tiempo. Marchó al poco a Aragón, junto al séquito de Fernando de Antequera, y allí fue copero del nuevo rey Alfonso V de Aragón, donde sin duda conoció la obra de poetas en provenzal y catalán que menciona en su Proemio. Literariamente se formó en la corte aragonesa, accediendo a los clásicos del humanismo (Virgilio, Dante Alighieri...) y de la poesía trovadoresca al lado de Enrique de Villena; en Barcelona trabó relación con Jordi de Sant Jordi, copero, y Ausiàs March, halconero real. En Aragón hizo estrecha amistad también con los Infantes de Aragón, en cuyo partido militaría hasta 1429. Allí, por último nació en septiembre de 1417 su primogénito, Diego Hurtado de Mendoza y Suárez de Figueroa, futuro duque del Infantado. Regresó a Castilla al tiempo de la jura del rey Juan II de Castilla y participó en las luchas de poder entre Enrique de Aragón y Álvaro de Luna, en el bando del primero. Estuvo junto a él en el golpe de Tordesillas y en el cerco del castillo de la Puebla de Montalbán, en diciembre de 1420. Tras la prisión de don Enrique, regresó a sus posesiones de Hita y Guadalajara. En 1428 nació en Guadalajara su sexto hijo, el que sería Cardenal Mendoza. Como político, procuró a partir de 1422 inmiscuirse lo menos posible en los asuntos de Estado y mantener a lo largo de su vida la fidelidad al rey Juan II. Ello le llevó a enemistarse primero con los infantes de Aragón en 1429, al no apoyar su invasión de Castilla en el verano de aquel año; y más tarde, a partir de 1431, se enemistaría con el privado real Álvaro de Luna; aunque no por ello volvería a militar en el bando de los aragonesistas. En la primera batalla de Olmedo (1445) estuvo en las filas del ejército real, por lo cual el Rey le concedió el título de Marqués de Santillana y el condado suprascrito. Ya el año anterior, 1444, había recibido la confirmación real del privilegio a su favor de los derechos que la Corona tenía en las Asturias de Santillana. Don Iñigo contribuyó claramente a la caída de don Álvaro de Luna (1453) y contra él escribió su Doctrinal de privados; a partir de entonces comienza a retirarse de la política activa. Su última gran aparición se produce en la campaña contra el reino nazarí de Granada de 1455, ya bajo el reinado de Enrique IV de Castilla. Ese mismo año muere su mujer, doña Catalina de Figueroa, y el Marqués se recluye en su palacio de Guadalajara para pasar en paz y estudio los últimos años de su vida. El 8 de mayo de 1455 hizo testamento, estando en Guadalajara. Hombre de gran cultura, llegó a reunir una importante biblioteca, que después pasó a ser la famosa biblioteca de Osuna, y se rodeó de brillantes humanistas que le tenían al tanto de las novedades literarias italianas, como por ejemplo Juan de Mena o su secretario y criado, Diego de Burgos, quien compuso a su muerte un muy erudito poema, el Triunfo del Marqués. Don Iñigo López de Mendoza es el progenitor y cabeza de la poderosa casa ducal del Infantado, Grandes de España. Falleció en su palacio de Guadalajara el 25 de marzo de 1458 Descendencia * Diego Hurtado de Mendoza y Suárez de Figueroa, Duque del Infantado. * Pedro Lasso de Mendoza, señor del valle del Lozoya. * Íñigo López de Mendoza y Figueroa, Conde de Tendilla. * Mencía de Mendoza, esposa de Pedro Fernández de Velasco y Manrique de Lara, Conde de Haro. Enterrada junto a su marido en la Capilla del Condestable, en la Catedral de Burgos. * Lorenzo Suárez de Mendoza y Figueroa, Conde de la Coruña. * Pedro González de Mendoza. * Juan Hurtado de Mendoza, señor de Colmenar, El Cardoso y El Vado. * María de Mendoza, esposa de Pero Afán de Ribera, Conde de los Molares. * Leonor de la Vega y Mendoza, esposa de Gastón de la Cerda Sarmiento, Conde de Medinaceli. * Pedro Hurtado de Mendoza, señor de Tamajón. Obra Fue, además, uno de los primeros historiadores de la literatura española y le preocupó cuestiones de poética, como demuestra el prólogo que puso a sus obras, el Proemio e carta al condestable don Pedro de Portugal. Toda su obra puede inscribirse dentro de la Escuela alegórico-dantesca; fue sin duda alguna el más ferviente admirador que tuvo Dante Alighieri en España, y también asimiló lo que pudo del humanismo de Petrarca y de Giovanni Boccaccio. Es especialmente recordado por sus serranillas, poemitas de arte menor que tratan del encuentro entre un caballero y una campesina, a imitación de las pastorelas francesas, pero inspiradas en una tradición popular autóctona propia. Fue el primer autor que escribió sonetos en castellano, estrofa de origen italiano mal conocida aún en Castilla: los 42 sonetos fechos al itálico modo. Su obra maestra dentro del estilo alegórico-dantesco es la Comedieta de Ponza, donde describe la batalla naval homónima en coplas reales. Escribió además poemas alegóricos y doctrinales (dezires) y lírica cancioneril, y recopiló una de las primeras colecciones paremiológicas en castellano, los Refranes que dicen las viejas tras el fuego. A partir del estudio que de su obra hizo Lapesa, se puede distinguir: Poesía Lírica menor, de la que destacan las Serranillas y las Canciones y decires líricos. Sonetos Decires narrativos, entre los que destacan el Triunphete de Amor, El infierno de los enamorados y la Comedieta de Ponça. Poesía moral, política y religiosa, de la que la obra más conocida posiblemente sea el Bías contra Fortuna. Prosa Escritos morales y políticos, como la Lamentaçión de Spaña. Escritos literarios: el Proemio o Proemio e carta al condestable don Pedro de Portugal Escritos exegéticos: Glosas a los Proverbios. Recopilaciones: Refranes que dicen las viejas tras el fuego. Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Familia_de_Mendoza

Ramón Xirau Subías

Ramón Xirau Subías (Barcelona, 20 de enero de 1924) es un poeta y filósofo mexicano de origen catalán. Fue hijo único; sus padres fueron Joaquín Xirau Palau y Pilar Subías. Su lengua materna es el catalán. Sus primeros estudios los cursó en un colegio montessori en Barcelona, que la misma María Montessori visitaba ocasionalmente. Observa Ramón que "el mundo que conoció de niño, de bellos colores, de números precisos, exactos, y de geometrías perfectas" fue un terrible contraste con la Guerra Civil Española que después le tocaría vivir. En 1938, durante la guerra, sus padres permanecieron en Barcelona y a Ramón lo enviaron a vivir a Marsella, en donde estuvo alojado en una casa "con gran cantidad de libros y una ventana por donde podía ver el mar", mientras asistía al Liceo Périer. Aprendió muy bien el francés. Cumplió sus 15 años lejos de sus padres, en tiempos de guerra, preocupado de no saber de ellos más que muy de vez en cuando. En febrero de 1939, ya casi terminando la guerra, recibió de sus padres el mensaje de que habían logrado huir a Francia y le pedían que se reuniera con ellos en París, para abordar desde Cherburgo un barco que los llevaría a Nueva York y de ahí, en autobús a México. Ramón, de sólo 15 años, hizo el viaje en tren de Marsella a París. Después se enteraría que la huida de sus padres de España la habían efectuado "junto con Antonio Machado y su mamá, y otras personas, en una ambulancia que les fue proporcionada por José Puche Álvarez". Ramón llegó con sus padres a México en marzo de 1939, pocos meses antes de que en Europa los ejércitos nazis invadieran Polonia y con ello se iniciara oficialmente la Segunda Guerra Mundial. Se establecieron en un pequeño departamento de la Colonia San Rafael, por el cruce de las calles de Gómez Farías y de Sadi Carnot, desde donde frecuentemente caminarían juntos, su padre y él, a la Facultad de Filosofía y Letras, en el edificio de "Mascarones", en la esquina de Ribera de San Cosme y Naranjo. "Revelaré" --ha escrito Ramón-- , no creo que sea un secreto, lo que me hizo de veras mexicano. Vi a una persona, hablé con ella, le conté interminablemente historias temibles de la guerra vivida, de aquella guerra tal vez incivil; y me escuchaba. La conocí cuando ella hablaba con mi padre. Era Ana María Icaza, mi futura esposa. Mi padre me dijo que era pintora. Lo era. Pintaba muy bien". Ramón y Ana María se casaron en 1949. Tuvieron un hijo —Joaquín Xirau Icaza 2 (1950-1976)—, también poeta y escritor, que murió en Boston mientras estudiaba una maestría en la universidad de Harvard. En 2013, el Fondo Xirau Icaza instauró el Premio de Poesía Joaquín Xirau Icaza3 para ser administrado por El Colegio de México. El primero de estos premios le fue entregado el 20 de marzo de 2013 a Paula Abramo. Desde los años 1970s, los Xirau Icaza viven en una casa atestada de libros escritos en catalán, francés, inglés y español, en San Ángel, en la Ciudad de México. Estudios y labor académica En Francia, durante los años de la Guerra Civil Española, estudió en el Liceo Michel-Montaigne de París (1937-38) y en el Liceo Perier de Marsella (1938-39). Después, ya residiendo en México, estudió en el Liceo Franco Mexicano (1940-1941) y después en la Facultad de Filosofía y Letras (1942-1946), en el edificio de "Mascarones" que se encontraba en Santa María la Ribera, en donde su padre daba clases. Escribió su tesis sobre el método y la metafísica en Descartes y se tituló en 1946, apenas unos meses después de que su padre muriera en un trágico accidente. Obtuvo la nacionalidad mexicana en 1955. Obtuvo la maestría y más tarde el doctorado en filosofía, en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ha sido profesor en el Liceo Franco Mexicano y en la Universidad de las Américas; más recientemente, es maestro en la Facultad de Filosofía y Letras e investigador del Instituto de Investigaciones Filosóficas, en la UNAM. Siguiendo la tradición establecida por su padre, le gusta recibir a un grupo íntimo de alumnos en su estudio, abarrotado de libros, en su casa de San Ángel. Es investigador emérito de la UNAM y miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Es miembro de El Colegio Nacional desde el 5 de noviembre de 1973;5 y del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República desde su fundación en 1994. Ramón también es miembro de la Academia Mexicana de la Lengua. Filosofía Xirau ha abordado diversos temas en su filosofía, como el significado del silencio, el sentido de la presencia y del tiempo vivido, la relación entre el mito y la poesía. Sin embargo, buena parte de su obra se dedica a explorar la relación de la filosofía y la poesía. La tesis central de Xirau en el campo de la filosofía de la poesía es la idea de que la poesía es una forma de conocimiento: «la poesía como conocimiento», es el lema de uno de sus libros más importantes, Poesía y conocimiento (1978). Xirau argumenta que la poesía constituye una forma privilegiada de conocimiento del mundo. La poesía nos da acceso a ciertos aspectos de la realidad, y en ocasiones nos puede llevar a trascenderla. Tanto la creación de poesía por parte del poeta, como su recreación por parte del lector formarían parte de un proceso de descubrimiento o de revelación del mundo, de un proceso de conocimiento de la realidad. Es a través de la combinación del lenguaje conceptual, imaginativo y emotivo de la poesía que ésta puede desvelar verdades. Algunos de sus ensayos críticos sobre poetas y poesía iberoamericanos han sido recogidos en Entre la poesía y el conocimiento (2001). Premios Reconocimientos Por su obra poética en catalán, así como por su labor ensayística y académica en francés, en inglés y en español, ha obtenido premios y distinciones relevantes como: * 1964: Caballero de las Artes y de las Letras otorgado por el gobierno de Francia. * 1965: Ordre national du Mérite otorgada por el gobierno de Francia. * 1975: Ordre des Palmes académiques otorgada por el gobierno de Francia. * 1979: Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica otorgada por el gobierno de España.8 * 1980: Premio Elías Sourasky otorgado por Funsalud. * 1988: Premio Internacional Alfonso Reyes, otorgado por la Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el Instituto Nacional de Bellas Artes, la Sociedad Alfonsina Internacional, el gobierno del estado de Nuevo León, Siglo XXI Editores y Ediciones Castillo. * 1990: Legión de Honor por el gobierno de Francia. * 1990: Premio Mazatlán de Literatura con Antología. * 1993: Académico de número de la Academia Mexicana de la Lengua, elegido el 26 de agosto de * 1993, ocupa la silla XIII desde el 25 de octubre 1994. * 1995: Premio Nacional de Ciencias y Artes (México) otorgado por el gobierno federal de México. * 1997: Premio Cruz de San Jorge otorgado por la Generalidad de Cataluña. * 2006: Gran Cruz del Mérito Civil otorgada por el Rey de España. * 2009: Medalla de oro de Bellas Artes otorgada por el Instituto Nacional de Bellas Artes de México. * 2009: IX Premio Internacional Octavio Paz de Poesía y Ensayo, compartido con Ida Vitale. * 2010: Medalla de Alonso de la Veracruz, otorgada por la Asociación Filosófica de México en 2010. * 2013: Homenaje en el Senado de la República Honoris causa Le ha sido otorgado el doctorado honoris causa por: * Universidad de las Américas (México) * Universidad Autónoma de Barcelona (1984) * Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) (2010) Obras destacadas * 1947: Duración y existencia * 1953: Sentido de presencia * 1954: El péndulo y la espiral * 1964: Palabra y silencio * 1964: Mito y poesía * 1964: Introducción a la historia de la filosofía * 1968: The nature of man (en colaboración con Erich Fromm) * 1970: Ciudades * 1974: De ideas y no ideas * 1979: Poesía y conocimiento * 1980: Entre ídolos y dioses / Tres ensayos sobre Hegel * 1983: Ars Brevis, epígrafes y comentarios * 1985: El tiempo vivido * 1986: Cuatro filósofos y lo sagrado * 1995: Memorial de Mascarones y otros ensayos * 1997: Genio y figura de Sor Juana Inés de la Cruz Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Ramón_Xirau

Luis Rius Azcoitia

Luis Rius Azcoitia (Tarancón, provincia de Cuenca, 10 de noviembre de 1930 - México, 10 de enero de 1984), poeta y ensayista español. Su padre, Luis Rius Zunón, fue alcalde de Tarancón (1933), diputado provincial y presidente de la Diputación de Cuenca (1934), así como y gobernador civil de Soria y Jaén (1935-36). Militó en el Partido Radical Socialista de Marcelino Domingo. En octubre de 1936, como consecuencia de la guerra civil y después de un corto periodo en Jaén y Barcelona, es evacuado junto a su hermana Elisa y su madre a Normandía (Francia), donde permanece el resto de la contienda bélica, subsistiendo gracias al sueldo que tenía su padre como Tesorero de CAMPSA en París. En 1939 se trasladó a México con su familia, país que ya no abandonará nunca. Se doctoró en letras por la UNAM y fue profesor en la Universidad de Guanajuato, en la que dirigió la Escuela de Filosofía y Letras. Fundó varias revistas literarias: en 1948, junto a Tomás Segovia, Manuel Durán y otros la revista Presencia. Con Inocencio Burgos y otros, crea Clavileño. En estas revistas colaboraron también Enrique de Rivas, Pascual Buxó, Nuria Parés, etc. Colaboró como editor en la revista Segrel, y también en Cuadernos Americanos, Anuario de Letras (UNAM), Las Españas, Revista Mexicana de Cultura, México en la Cultura, El Heraldo Cultural, Novedades y Excelsior; se le considera uno de los poetas de la segunda generación del exilio republicano, llamada, más sintéticamente, "niños de la guerra" y formada, además de él, por Tomás Segovia, Nuria Parés, Manuel Durán, Carlos Blanco Aguinaga, Ramón Xirau, Enrique de Rivas, etcétera, todos ellos nacidos entre 1925 y 1937. Dio clases en la Universidad Nacional Autónoma de México, en la Universidad de San Luis de Potosí, en la Universidad Iberoamericana y en el México City College. Se casó en 1968 con Pilar Rioja, bailarina mexicana de flamenco, hija de padres españoles. En sus poemas dominan el conocimiento de los clásicos, el simbolismo y la contención, muy expresiva en los versos breves. También escribió numerosos ensayos sobre la poesía española del exilio y su gran biografía sobre León Felipe. Además del amor, su tema dominante es la identidad: ¿De qué tierra será?, ¿dónde su mar? -dicen-, ¿cuál es su sol, su aire, su río? Mi origen se hizo pronto algo sombrío y cuando a él vuelvo no lo vuelvo a hallar. Cada vez que me pongo a caminar hacia mí pierdo el rumbo, me desvío. No hay aire, río, mar, tierra, sol mío. Con lo que no soy yo voy siempre a dar. Si acaso alguna vez logré mi encuentro -fue camino el amor-, me hallé contigo piel a piel, sombra a sombra, dentro a dentro, el frágil y hondo espejo se rompió, y ya de mí no queda más testigo que ese otro extraño que también soy yo. OBRA Lírica * Canciones de vela, Segrl, 1951. * de ausencia, Universidad de Guanajuato, 1954. * de amor y sombra, Era, Alacena, 1965. * Canciones a Pilar Rioja, Finisterre, 1969. * Cuestión de amor y otros poemas, Promociones Editoriales Mexicanas, 1984. Antología compilada por él pocos meses antes de su muerte por cáncer. Ensayo * El mundo amoroso de Cervantes y sus personajes (1954). * Los grandes textos de la literatura española hasta 1700 (1966) * León Felipe, poeta de barro (Biografía), 1968. 2ª. edición, Promexa, 1986. Referencias Wikipedia-http://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Rius Luis Rius. Poeta con el corazón dividido Por Montserrat Ramírez Castañón Escritor de fina sensibilidad, Luis Rius (1930-1984), pertenece a la segunda generación del exilio español que formó parte del mismo sentimiento nostálgico de la República perdida. Después de 27 años, el Fondo de Cultura Económica (FCE) reedita su libro Verso y prosa (Colección Tierra Firme) con un texto introductorio de Arturo Souto Alabarce, Arcelia Lara Covarrubias y Gonzalo Celorio. Luis Rius, considerado uno de los mejores poetas de los años cincuenta y sesenta era un hombre de brillante personalidad: abierto, buen amigo, excelente conversador y maestro, enamorado y, sobre todo, sensible; pero a la vez angustiado, solitario y melancólico en el fondo. Su poesía es una constante búsqueda de sí mismo, la extrañeza de su vida frente al exilio, a la mujer amada, al pasado nebuloso y, lo más conmovedor –parece paradójico, pero no lo es–, muestra la estupefacción ante un futuro que en lo profundo se le presenta como desarraigo impreciso, destierro perenne. Desterrado en el tiempo como en isla infinita, sin retorno. Exiliado en esta edad que avanza, que declina, que no cesa, que huye, río al mar, día a día. Olvidada en el mar me dejé yo la vida. Luis Rius Azcoitia nació en 1930 en Tarancón, Cuenca. Exiliado por herencia llegó a México con sus padres a los 8 años y formó parte de esa sociedad que enfrentó el destierro desde antes de la Guerra Civil Española (1936-1939). En su infancia y adolescencia se educó con la comunidad española del exilio, bajo el mismo sentimiento nostálgico de la República perdida y el desprecio al gobierno franquista, aunque él prefirió mantenerse alejado de la política, pues había contemplado la amarga experiencia de sus padres. Penetraron en el niño desterrado el ambiente y sentimiento de hispanidad; elementos coherentes con el enorme deseo de volver a la España de sus mayores; sin embargo, le estorbaron para el pleno desarrollo de su vida en México. Los hijos de los transterrados nacidos en España «se hicieron en América, se nacen –diría Unamuno– en México. Remontan el tiempo, buscan su identidad, y en un momento dado comprenden que el tiempo se ha hecho carne propia».1 De aquí deriva la absoluta ambigüedad o dualidad en la que han vivido: la españolidad que proviene de sus raíces, pero que es insostenible en sus recuerdos; y la mexicanidad manifestada en su desempeño cotidiano. De tal suerte son españoles y también mexicanos; o quizá, ni son españoles ni tampoco mexicanos. La segunda generación de escritores del exilio,2 a la que pertenece Rius, se caracteriza por una situación singular: entre la de los netamente españoles, como sus padres, y la de los mexicanos, como serán sus hijos; el mismo poeta la denominó «fronteriza». Y este hecho es la huella primordial en su creación artística: españoles por nacimiento y educación; mexicanos por circunstancia. «¿Son mexicanos o son españoles?» –se pregunta Octavio Paz. Y responde: «El problema me interesa poco; me basta con saber que escriben en español; la lengua es la única nacionalidad de un escritor».3 Esto es incuestionable, sin embargo escriben desde la perspectiva de la ausencia, la nostalgia, la orfandad del pasado que contrasta con la realidad: la presencia de la cotidianidad mexicana. En resumen, una extraña naturaleza ha acompañado a Rius –y otros más– aún después de muerto: se le considera escritor mexicano, ya que su nombre se incluye en el Diccionario bibliográfico de escritores de México;4 y también español, pues aparece en el Diccionario Espasa de Literatura Española. Rius escribe para conocerse, revelarse, trata de comprenderse a sí mismo. La cualidad de su creación es subjetiva; por ende, su poesía está impregnada de interrogantes sobre su identidad con un carácter existencial: ¿Quién soy yo aquí, quién soy en esta tierra de hombres … entre hierro y petróleo…? Se cuestiona ante su presencia forastera en México; o bien, mira desde la otra perspectiva, la de los mexicanos: ¿De qué tierra será?, ¿dónde su mar –dicen–, ¿cuál es su sol, su aire, su río? Y él mismo responde: Mi origen se hizo pronto algo sombrío y cuando a él vuelvo no lo vuelvo a hallar. Cada vez que me pongo a caminar hacia mí pierdo el rumbo, me desvío. Estos versos pertenecen al poema «Acta de extranjería», publicado en su último poemario, de 1984, año en el que falleció a los 54. El sentimiento de desarraigo, que figuró desde sus primeras creaciones, le forjó un sello de madurez, quizá poco natural si no se conoce su propio despertar en el destierro. A los 21 años, publicó su primer poemario, Canciones de vela (1951), en el que escribe: Soledad, tú y yo en la tarde muerta. Compañera mía, triste amiga vieja. … Hoy duele más hondo el corazón, llega más claro el silencio, la vida más lenta. Con el paso del tiempo, este sentimiento fue más profundo, más nostálgico: le dolía la condición de ser hondamente desterrado. Es una sierpe herida que se arrastra en la noche congelada de un invierno sin tierra. Se intensifica la desesperanza, el desaliento, la soledad «alta como un pino», –así la adjetiva–; y, de manera muy importante, la dualidad: esa condición de no ser él sino otro quien debió habitar su esencia, ese ente volátil que quedó en la lejanía del tiempo, en un pasado en el que no tuvo oportunidad de existir, pero que encarnó su esencia: Yo fui, no soy, y mi verdad es ésta, mi presencia conmigo, la más mía; ser tan sólo memoria y lejanía, jugador ya sin carta y sin apuesta. Si ahora digo que fui, que tuve puesta la vida en ejercicio, que vivía, muy bien me sé que igual melancolía me daba entonces similar respuesta. Entonces ya también había vivido sin vivir ni esperar un venidero instante, un presente no cumplido. Siempre he sido pasado. Así me muero: no recordando ser, sino haber sido, sin tampoco haber sido antes primero. La infancia quedó en la lejanía de su origen, en tiempo y en espacio, del pueblo manchego en el que nació y en el que debía haber transcurrido su vida de forma natural. El cambio radical que le dio el destino lo fuerza a un abandono prematuro de sí mismo, al tomar conciencia y cuestionar su naturaleza, descubre a otro en el que reconoce su silueta, su sombra, un ente que percibe o vislumbra, pero al que nunca alcanza; se le ausenta o se le pierde en la nebulosa, en la indeterminación de sí mismo. Él se reconoce como sombra de su propia sombra. Aquel que nunca fui viene a llamarme al corazón y viene a entristecerme. … Él nunca pudo ser; es como el aire que me roza las manos y la frente; nació sin cuerpo, más desheredado que yo, más desasido, más ausente. … Alguna vez lo olvido. Me enajena el gozo de vivir algunas veces. Entonces, ¿dónde va? Pero muy pronto algo me avisa al corazón, me advierte, y ese gozo se va volviendo extraña sensación de no ser yo quien lo siente; de no ser yo del todo; ser a medias; muerto y vivo; una sombra. … Y ya con él, yo entro, en compañía, siento la vida verdaderamente. La poesía de Rius es el gran viaje interior, la búsqueda de la esencia, y en ese sentido es ontológica, auténtica. También se cuestiona sobre el tiempo y la significación que ha tenido en su vida. Es el tiempo en el que se detuvo su propio ser, antes del destierro; magnitud a la que estaba destinado a vivir en los espacios que se habían reservado para él, según su genealogía personal, y que la adversidad le arrebata: Yo pienso en otras horas de otros años. … Eran mis horas, era mi vivir cada día atesorado. … ¿Cuánto tiempo pasó que no he sentido? Sigue el reloj contando al mismo son su cuenta … ¿Qué le ha pasado al aire? ¿Son aún mías estas horas? ¿Y vivo aún? ¿Aún canto? La poesía citada refleja los mundos internos; sin embargo, el poeta también crea imágenes. El siguiente poema (en Canciones de amor y sombra, 1965), revela magníficos claroscuros de índole literaria clásica, a la que se avocó el poeta. La noche aguarda afuera honda como el mar, fría. La breve espiga de oro de la lámpara brilla sobre mi mesa. Sombras en las paredes me vigilan. Yo escudriño el silencio con los ojos. Mi sangre, perseguida de tanta noche, a golpes lleva en mi sien la cuenta de mi vida. Inmóvil, yo también soy sombra hambrienta del hambre de vivir mañana todavía. De cuando en cuando, asoman paisajes y sucesos meramente circunstanciales, como en «La calle de Pósitos», poema con ecos de García Lorca y Machado. Rius dibuja aspectos de una vida rural semejante a la que pudo haber vivido en su natal Tarancón. La línea tradicional literaria de canciones, romances y villancicos, a la que dedicó sus primeras creaciones, con el tiempo marcaron su obra: La recua viene trotando bulliciosa, calle abajo. Calle abajo el sol asoma entre los cerros plateados y los ángeles despiertan al día en el campanario. Fresco amanecer de luz y de humildad inflamado. … Alegre tamborileo de la calle con sus cascos. Y el carbonero detrás con una piedra en la mano, hosco y pardo, corre y grita, con la voz la va arreando. Voz del monte, tempranera, que se pierde calle abajo. En 1952, José Rojas Garcidueñas, fundador y director de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Guanajuato invitó a dar clases a Rius y a otros jóvenes intelectuales (Juan Villoro, Horacio López Suárez y Ricardo Guerra). Los recién llegados alquilaron una casa en la calle de Pósitos –inspiración y título del poema anterior–, número 77, adonde iba por largas temporadas a unírseles el siempre errante Pedro Garfias –a quien Rius admiró como poeta aunque no influyó en su estilo. Compartieron el auge cultural de la ciudad de Guanajuato, que en 1953 realizó el primer Festival Cervantino. Se involucraron en el evento y participaron en la dramatización de Don Quijote de la Mancha y de algunos Entremeses de Cervantes. Hacían teatro en las plazas públicas, reunían al público que deambulaba por las calles hasta hipnotizarlo con sus actuaciones y envolverlo en la trama. Esa veta gozosa de vida del poeta queda también plasmada en creaciones de temática amatoria, la otra gran vertiente en su creación. Luis Rius se enamoró varias veces: De querer tanto y tanto, no sabría qué querer más de ti que no pudiera querer más todavía. Por tu cuerpo te quiero; y más quisiera mi deseo que no acaba ya, de prisa, escalándote entera, a ti, de tan lejana, tan sumisa a mi voracidad de enredadera que sube de tus pies a tu sonrisa. … Fue el amor igualmente búsqueda de sí mismo a través del ser amado, del eros que lo vinculaba con la fuerza vital trascendente y con la cotidianidad. Admiraba la danza, en específico el flamenco andaluz, motivo inspirador de un genuino sentimiento de amor que toma forma en Canciones a Pilar Rioja, libro que obtuvo el Premio Olímpico de Poesía en 1968. Podría bailar en un tablado de agua sin que su pie la turbase, sin que lastimara al agua. No en el aire, que al fin es humano el ángel que baila. No, en el aire no podría, pero sí en el agua. A Luis Rius le angustiaba la muerte, no sólo la de todo ser vivo sino la de las cosas: todo acaba, todo termina… El amor y los momentos amorosos contrarrestaban esta perspectiva, eran una salvación: consuelo de la angustia existencial de lo que termina. Y entre todo lo que finaliza, también el amor como experiencia sensual concreta aunque el sentimiento trascienda la muerte. Lo ejemplifico el siguiente soneto: Sólo tú quedarás, yo estaré ausente; rota mi voz, mi sangre congelada. Caminante, cumplida la jornada, la dura tierra cubrirá mi frente. Sólo tú quedarás, prístina fuente del corazón, honda verdad, brotada. Oh, vida que, a mi muerte arrebatada, fluirás eternamente. Pasión de mi alma, amor, qué duradero serás en la nostalgia del sendero. Yerto mi cuerpo ya, mi voz perdida, tú quedarás y yo no podré verte: amor más verdadero que la vida, amor más poderoso que la muerte. Amor más poderoso que la muerte alude a la pasión, a la visión lírica característica del amor occidental que emana del amor cortés, en el que no se exalta la satisfacción de la pareja, sino lo opuesto: el sufrimiento, en este caso, determinado por la muerte: … Tú y yo ya no estaremos. Nuestras almas, vagando sin sangre y sin camino. Pero la noche quedará esperando, eternamente viva, para poder a veces recordarnos. La lírica de Rius surge de la experiencia concreta y precisa; y aunque sus poemas linden con lo ideal y lo abstracto, su transparencia no evoca el más allá, permanece en la esfera de lo conocido y determinado por los sentimientos propios: del amor y desamor, del encuentro y desencuentro, del erotismo, de la presencia y la ausencia de la amada que luego transmuta poéticamente. Ahora bien, esta parte vívida y real tampoco se presenta a través de un lenguaje erótico sin paliativos, se contiene y esboza imágenes y deseos que alientan al clímax matizando la emotividad: Ciervo amor entre sábanas, de amor por fin cautivo. El miedo estremecía su cuerpo ágil y fino, y el goce lo amansaba de tibio escalofrío. Oh, sus ojos, sus ojos de ciervo sometido. Abatido por una enfermedad incurable, Rius preparó el último de sus libros desde la cama de un hospital. En él reunió creaciones de sus cuatro poemarios anteriores y otras inéditas, sin haber logrado publicarlo. Cuestión de amor y otros poemas fue una obra póstuma, que ahora vuelve a ver la luz en Verso y prosa.7 Así, trasciende al dejar plasmadas sus percepciones sobre la temporalidad, la otredad, el destierro, la soledad y la aparente enajenación del goce circunstancial, mediante la transparencia de la palabra: Llegó aquí después o antes, a destiempo. Erró los caminos y los paralelos y los meridianos, los mundos enteros. Él iba a otro mundo. Llegó aquí. Extranjero fue de sus palabras y de sus silencios, de todas sus horas, de su mismo cuerpo. Él iba a otro mundo. Legó aquí. Y ha muerto un día cualquiera, en cualquier momento, antes o después, pero no a su tiempo. Él iba a otro mundo. Lo desvió el viento. Un profundo surco hendido por el destierro y el amor en la inmensidad de la tierra es la poesía de Rius. Con sus dos vertientes: el tánatos no sólo en la muerte física sino en la cósmica, y el eros, como lo único que lo puede salvar. Su obra está impregnada de un tono intimista, sereno equilibrado, nostálgico y de gran sutileza en el lenguaje. Es precisamente esa armoniosa interiorización unida a la perfección poética lo que la perfila como clásica. Referencias http://istmo.mx/2011/03/luis-rius-poeta-con-el-corazon-dividido/

Jorge González Allué

Jorge González Allué fue un destacado pianista, compositor y director de orquesta camagüeyano. Nació en Camagüey el 10 de febrero de 1910. Inició sus estudios musicales siendo un niño, en 1920 con una prima, María Josefa González Allué, y después continuó con la profesora Maria Larín Carmenates. En 1925 se graduó de piano, solfeo y teoría en el Conservatorio Nacional de Música de La Habana Hubert de Blanck. En 1931 ofreció su primer recital público, en el que estrenó Mulata y Negro bembón, con textos de Nicolás Guillén. Ejerció como profesor. En 1935 fundó su orquesta de tipo jazz band Yemayá, con la que debutó el 5 de octubre en el Teatro Principal (Camagüey). En 1936 viajó a Cali, Colombia donde trabajó de pianista de la orquesta de Florián Maya, integrada por músicos cubanos y colombianos, y en 1937 a Lima, Perú, con la orquesta de Don Vidal, con la que se presentó por la Cadena de Lima. En 1938, en el Teatro Auditorium de La Habana interpretó junto a once pianistas, La Malagueña de Ernesto Lecuona, y estuvo entre los veinticuatro que acompañaron a Esther Borja en Serenata. Su Amorosa guajira fue estrenada en Camagüey en 1937 por el cantante Luis Raga, con la Orquesta Yemayá, en le radioemisora CMJK, La Voz del Camagüeyano. En 1957, en La Habana, trabajó como pianista acompañante en el Café de los Artístas, programa de televisión de Gaspar Pumarejo y Otto Sirgo. En agosto de 1959 regresó a Camagüey, donde dirigió un combo que debutó en el Aeroclub de esa ciudad. Dirigió la comedia musical Las Yaguas, de Piloto y Vera, y Matrimonio perfecto, que también musicalizó, de Rómulo Loredo Alonso. Entre 1951 y 1956, fue profesor de la Universidad Enrique José Varona y de 1956 a 1957, de la Ignacio Agramonte, y maestro y director de la Academia Municipal de Música, después Conservatorio, donde en 1973 se jubiló. En este período se dedicó al estudió el folklore musical cubano y de otros países, e hizo algunos programas sobre esta materia. González Allúe falleció el 4 de noviembre del 2001 y fue sepultado en el cementerio local, mientras era entonada Amorosa guajira, la más conocida de sus 386 obras, uno de los aportes de 81 años vinculados a la música. Su obra sobrepasa las 300 composiciones, distribuidas en diferentes géneros que abordan tanto lo popular como la música de concierto y el teatro musical. Dentro de estas piezas tenemos muchas canciones, boleros, una comedia lírica y hasta una estampa. Dentro de las mismas se incluyen las siguientes: Afro * Mulata y Negro bembón, (1931) (Textos de Nicolás Guillén); * Hay que tené voluntá y Mi chiquita, (1933) (Textos de Nicolás Guillén); Boleros * Corazón mudo y La lágrima y el beso, (1927); * Si volviera a besarte, (1930); * Crucifixión, (1931); * Sabor de adiós sentí, (1933); * Siempre me fuiste fiel corazón mío y Tu tampoco,(1937); * Llega muy tarde amor y Poco a poco; Bolero Mambo * Amor para qué, * Dímelo así que tu sabes, Canción-bolero * Algo queda de amor, * Cartas marcadas, * Diferencia, * Me he quedado sin fe, * Mis horas sin sueño, * Por donde digas tú, * Quiero seguir soñando, * Sin amor y sin fe, * Tristeza por tu ausencia, * Una mentira más, * Una triste sombra solamente. Comedia musical * La leyenda del agua de tinajón (Libreto en verso). Estampa * Los 15 de Florita, (1950), estampa popularizada por Luis Carbonell. Guajira * Amorosa guajira (Guajira sentimental), (1937) Referencias EcuRed – https://www.ecured.cu/Jorge_González_Allué

Brígida Agüero

Brígida Agüero y Agüero. Poetisa camagüeyana que tuvo como mentor a su padre Francisco Agüero Duque Estrada, apodado “El Solitario”, entre él y su esposa doña María Agüero y Varona forjaron su alma y sus sentimientos. Nace en Puerto Príncipe, Camagüey, Cuba el 12 de mayo de 1837. Hija del poeta Francisco Agüero y Estrada. Pasó la niñez en una finca cerca de su natal Puerto Príncipe, en la que recibió de sus padres la primera educación. Con el movimiento revolucionario de Narciso López, su padre, que se había dado a conocer por sus ideas políticas, fue desterrado y eso hizo que Brígida dejase el campo para vivir en la ciudad, donde dio a conocer sus poemas. En 1861 amplió su educación en la academia que sostenía la Sociedad Filarmónica de Camagüey. Más tarde llegó a ser socia de mérito de dicha sociedad. A los diecisiete años se dedicó por completo al cultivo de las letras y a laborar por la cultura de su ciudad natal. En 1861 se establecieron en la Sociedad Filarmónica de Puerto Príncipe unas clases de literatura y en ellas estudió con asiduidad demostrando sus condiciones excepcionales, al poco tiempo era nombrada Socia Facultativa de la sección de literatura. Fue en esa época en que escribió su oda "Las Artes y la Gloria, que dedicó a los socios del liceo camagüeyano y que leyó en uno de los muchos actos culturales que ofrecía a la sociedad tan prestigiosa institución. Todo lo feliz que fuera en sus primeros años, lo fue de desgraciada en su juventud. La familia se vio perseguida por sus ideas revolucionarias, y ella, pronto se vio atacada por la tuberculosis que hizo grandes estragos en su delicado organismo. Nunca ignoró su estado. Murió en Puerto Príncipe un 26 de junio de 1865, a los veintinueve años dejando una basta obra. Escrito Sus poemas aparecen recogidos por José Manuel Carbonell en el tomo tercero de su Evolución de la cultura cubana. 1608-1927. (La poesía lírica en Cuba. T. 3. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1928, p. 365-367.) Retrato de una señorita, 1858; Ecos del alma, 1859; Inspiración, 1859; La Fe Cristiana, 1859; Flores del alma, 1859; Lo Bello, 1860; A la señora doña Gertrudis Gómez de Avellaneda, 1860; A la Virgen, 1860; El encuentro, 1860; Las Artes y la Gloria, 1860; Desencanto, A..., 1860; A Puerto Príncipe, 1860; Adiós a B..., 1860; Esperanza, 1860; A un retrato, 1860; Desde el campo, 1864; A la simpática niña doña Ana de Varona y Varona, 1864; A la Primavera, 1864; La noche y el día, 1865; Resignación, 1866. A su memoria ofrendaron numerosos poetas, escritores y admiradores suyos una Corona Fúnebre en sentidos versos. Referencias Ecured – https://www.ecured.cu/Brígida_Agüero_y_Agüero

Francisco de Aldana

No se sabe a ciencia cierta donde nació Aldana, creyendo Rodríguez Moñino que era natural de Alcántara, como su padre, el ilustre capitán de los Tercios Bernardo de Aldana, si bien la mayoría de los estudiosos consideran que nació en Nápoles, probablemente en 1537. Era hijo del capitán de la guarnición militar destacada allí. Su juventud la pasó en Florencia, entregado al estudio de las lenguas clásicas y de los autores de la antigüedad, de los que llegó a ser un buen conocedor; además llegó a dominar incluso una docena de lenguas. Como poeta, es uno de los representantes del neoplatonismo en la poesía española. Como poeta fue tan alabado en su época que fue llamado el Divino por el mismo Miguel de Cervantes Saavedra, quien lo nombra en su obra de la Galatea y "símbolo del Renacimiento" por los creadores del Diccionario de Autoridades, quienes lo hicieron figurar entre la Autoridades de la Lengua. Como su padre y su hermano se consagró a la carrera militar, que no tardó pronto en detestar ansiando la vida contemplativa, y combatió como capitán en San Quintín, donde tuvo una actuación destacada, tanto que el rey Carlos I de España lo mencionaría por su valor; y, ya general de Artillería, fue enviado a Flandes en 1572 bajo el mando de don Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez, hermano del duque de Alba; durante el sitio de Harlem, donde fue herido por un mosquetazo en un pie. Residió en la corte de los Médicis en Florencia, donde concluyó su formación. De vuelta en España, fue alcalde del castillo de San Sebastián y un gran consejero y amigo del rey, Felipe II de España. Puesto por el rey al servicio del rey de Portugal Don Sebastián, sobrino de Felipe II, el rey lo apreció tanto que le regaló un collar de oro por valor de mil ducados. Francisco de Aldana, junto a Diego de Torres, fue el encargado de llevar a cabo la exploración del territorio marroquí, disfrazado de judío, labor que hizo en dos meses. Francisco, conocedor de casi una docena de lenguas, no tuvo problemas para desempeñar esta difícil misión. Murió el 4 de agosto de 1577 luchando contra los musulmanes en la batalla de Alcazarquivir, como general de la infantería de la expedición de Don Sebastián, aunque había desaconsejado esa empresa y estaba a disgusto con la idea. Su hermano Cosme editó en dos partes (Milán, 1589; Madrid, 1591) lo que pudo hallar de su obra, en la que destacan en particular los sonetos donde revela su desengaño y disgusto por la vida militar que llevaba y expresa su deseo de retirarse para llevar una vida contemplativa en soledad y en contacto con la naturaleza. También son importantes una Fábula de Faetonte en endecasílabos blancos, la muy original Canción a Cristo crucificado y la extraordinaria Epístola a Arias Montano sobre la contemplación de Dios y los requisitos della (1577), en tercetos encadenados, de inspiración neoplatónica, que ha pasado a todas las antologías de poesía en castellano como obra clásica por contenido y estilo: Pienso torcer de la común carrera que sigue el vulgo y caminar derecho jornada de mi patria verdadera; entrarme en el secreto de mi pecho y platicar en él mi interior hombre, dó va, dó está, si vive, o qué se ha hecho. Y porque vano error más no me asombre, en algún alto y solitario nido pienso enterrar mi ser, mi vida y nombre y, como si no hubiera acá nacido, estarme allá, cual Eco, replicando al dulce son de Dios, del alma oído. Admirado por Francisco de Quevedo, que intentó editar sus obras en el siglo XVII para combatir el lenguaje culterano, y por Cervantes, quien lo pone junto a Boscán y Garcilaso, fue reverenciado por poetas de la Generación del 27 como Luis Cernuda. Sonetos * Al cielo * Alma Venus gentil, que al tierno arquero * ¿Cuál es la causa, mi Damón, que estando * Cuál nunca osó mortal tan alto el vuelo * El ímpetu cruel de mi destino * Es tanto el bien que derramó en mi seno * Galanio, tú sabrás que esotro día * Hase movido, dama, una pasión * Mil veces callo que romper deseo * Mil veces digo, entre los brazos puesto * Otro aquí no se ve que, frente a frente * Por un bofetón dado a una dama * Reconocimiento de la vanidad del mundo Otros poemas * Carta para Arias Montano (también conocida como Epístola a Arias Montano) * Pocos tercetos escritos a un amigo Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_de_Aldana

Francisco López Merino

Francisco López Merino –Panchito– (La Plata, 6 de junio de 1904-ibídem, 22 de mayo de 1928), fue un poeta argentino. A los dieciséis años publicó Horas de amor con nueve poemas en forma de folleto que luego fuera autocensurado. En 1921 escribió Fragmentos de un libro inconcluso, colección inédita de poemas dividida en tres secciones: "El espejo de mi interior", "Del eterno femenino" y "Cantos". El poema "El alma se me llena de estrellas..." de esta colección fue incluido en 1923 en el libro Tono Menor. En 1925 publicó su último libro, Las tardes. Publicó sus poesías en diarios y revistas del país, entre otros, en el diario El Cronista de la ciudad de Chascomús, y en La Plata en los periódicos El Día y El Argentino y la revista Crónica Social. Los diarios más significativos del país (La Nación, La Prensa, La Razón, Crítica, El Día y El Argentino) elogiaron los méritos literarios del joven escritor. Formó parte del «Comité Yrigoyenista de Intelectuales Jóvenes» junto a (entre otros) Leopoldo Marechal, Raúl González Tuñón, Nicolás Olivari, Sixto Pondal Ríos y Jorge Luis Borges, quien era su presidente. Escribió dos notas bibliográficas para la revista Valoraciones, editada por la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP): la primera en 1923, que se refiere al libro de poesías de Cayetano Córdova Iturburu (1899-1977) El árbol, el pájaro y la fuente, y la segunda en 1927, que se ocupa del libro de poesías de Ricardo Molinari (1898-1996) El Imaginero. El 22 de mayo de 1928 el escritor, que en ese momento tenía 23 años, decidió poner fin a su vida suicidándose con un arma de fuego sin saberse las causas exactas de su muerte. Jorge Luis Borges, quien formaba parte del grupo de escritores con quienes se relacionaba, escribió una elegía para el autor: A Francisco López Merino, publicada cinco meses después de su fallecimiento.​ En 1969 Borges publicó el texto Mayo 20, 1928, incluido en el poemario Elogio de la sombra, en el que se refiere a la víspera del fatal desenlace. La Biblioteca Pública Municipal "Francisco López Merino" de La Plata funciona en el llamado «Palacio López Merino», un antiguo edificio de características románticas con influencias del modernismo, inaugurado en 1911, declarado patrimonio histórico de La Plata en 1985. En este edificio vivió su infancia el autor. Obras publicadas * Tono Menor (Poesía), publicación del autor, La Plata, 1923. * Las Tardes (Poesía), Editorial Latina, Buenos Aires, 1925. * Obras Completas, La Plata, Secretaría de Cultura de la provincia de Buenos Aires, 1931. Referencias Wikipedia – https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_López_Merino

Manuel Alcántara

Manuel Alcántara, nacido en Málaga el 10 de enero de 1928, es un poeta, escritor y periodista español, con una dilatada carrera profesional. Datos previos Manuel Alcántara nació en la ciudad de Málaga el 10 de enero de 1928. Por motivos laborales de su padre, tuvo que desplazarse a Madrid, donde cumpliría los 18 años y entraría en la universidad para estudiar Derecho, carrera que dejó inacabada. En la capital española conoció a quien fue su esposa, Paula Sacristán, con la que contrajo matrimonio en 1953 y tuvo a su única hija. Su esposa falleció en la provincia de Málaga el 20 de noviembre de 2007. Inicios de su carrera Su estreno poético fue en 1951, a la edad de 23 años, en el entorno de los cafés literarios Sexto recital de la III Serie de lecturas poéticas del Café Varela de Madrid. En cuanto a la prensa, su inicio fue tardío, en 1958 y con 30 años de edad en La Hora. Semanario de los Estudiantes Españoles. A partir de aquí ese momento sus colaboraciones en diversas publicaciones han sido ininterrumpidas y muy conocidas, por lo que pronto alcanzaría las cabeceras más importantes de la prensa española. Ha colaborado en los diarios Pueblo, Ya, Arriba, Marca y La Hoja del Lunes. Además, ha participado en la revista Época y en numerosos programas de Radio Nacional de España o la COPE. También ha colaborado en Televisión Española, en espacios relacionados con el fútbol, deporte del que es un gran conocedor. Desarrollo de su carrera Actualmente escribe una columna diaria que es publicada en la contraportada de diarios del Grupo Vocento (entre otros Diario Sur, El Correo y Las Provincias), como primera firma. Publicaciones Prensa Tiene en su haber más de 16.000 artículos y algunos de ellos han sido recogidos en cualquiera de sus tres antologías: * 1997: Fondo Perdido. * 1998: Vuelta de Hoja. * 2002: Málaga nuestra. Literatura En cuanto a su creación como escritor y poeta, algunas de sus obras son: * 1955: Manera de silencio. * 1961: El embarcadero. * 1961: Ciudad de entonces (Premio Nacional de Literatura en 1962). * 1963: La Mitad del tiempo. Premios A lo largo de sus más de 50 años de trayectoria profesional, Manuel Alcántara ha obtenido numerosos premios y reconocimientos. Prensa Sus artículos le han hecho merecedor entre otros de: * 1955: Premio Juventud. * 1978: Premio González-Ruano. * 1993: Premio Periodístico Comité Español de UNICEF. * 1997: Premio Javier Bueno de la Asociación de la Prensa de Madrid. * 2006: Premio El Torreón de la Fundación Wellington. Literatura Al igual que por sus columnas, debido a sus creaciones literarias ha recibido numerosos galardones entre los que destacan: * 1962: Premio Nacional de Literatura en modalidad Poesía, por Ciudad de entonces. * Premio de Poesía Mariano de Cavia. * Premio de Poesía Luca de Tena. * Premio de Poesía González Ruano. * Premio José María Pemán. * 2001: Premio La pluma de oro de la Escritura de Parker Waterman. Otros * 1983: Nombrado Hijo Predilecto de Málaga. * 1993: Creación del Premio de Poesía Manuel Alcántara. * 1999: Nombrado Hijo Predilecto de la Provincia de Málaga. * 2000: Doctor honoris causa por la Universidad de Málaga, que crea el Premio de Periodismo Manuel Alcántara para periodistas jóvenes. * 2001: Medalla de Andalucía. * 2007: Se crea la Fundación Manuel Alcántara, institución cultural sin ánimo de lucro que tiene por misión, cuidar, promocionar, fomentar y compartir su pasión por la lectura y la escritura, la poesía y el periodismo. * 2009: La cantaora de flamenco Mayte Martín transforma en disco su espectáculo alCANTARa MANUEL con versos del poeta que José Luis Ortiz Nuevo le encargó musicar para homenajear al poeta en la bienal de flamenco de Málaga en 2007. * 2009:Premio MÁS, que otorga COPE MÁLAGA. * 2010: COPE MÁLAGA otorga a Manuel Alcántara la Biznaga de Plata; un galardón con el que esta emisora premia desde hace quince años, a personas e instituciones que contribuyen a trabajar por la feria de Málaga y difundir sus bondades. Referencias Wikipedia-http://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Alc%C3%A1ntara




Top