Primer poema de Barba-Jacob, compuesto en su niñez
#EscritoresColombianos
Yo traje la visión de mis campos n… a la orilla del mar, y la sentí borrarse y tuve un calo… de vida y muerte. Yo traje la visión de un agua dila…
Le pedí un sublime canto que endul… mi rudo, monótono y áspero vivir. Él me dio una alondra de rima enca… ¡Yo quería mil! Le pedí un ejemplo del ritmo segur…
¿Qué ha de hacer quien ignora el d… la razón de su pan y su vino, y la clave de oscuro avatar? Como el nórdico rey prisionero, de la vieja canción del trovero,
Pompa ilusoria del mar de un día q… azúleos montes, albas serenas, luc… dadme el secreto que parecía que s… en vuestras formas, luceros mudos,… la ley profunda que parecía que os…
Vela sus rojos granos la granada en purpúrea prisión; mansos y fiel… cruzan tranquilamente los lebreles por la tierra tranquila y sosegada… La estrella está en sí misma embel…
Cuando las sombras fluyen bajo la… del crepúsculo, y vuelan en argent… de lo alto de las torres, alígeros… los himnos concertados ad incensum… oigo, cual si brotaran de lúgubre…
Coro: Nosotros somos los delirantes, los delirantes de la pasión: ved nuestras vagas huellas errante… y en nuestras manos febricitantes
Yo no sabía que el azul mañana es vago espectro del brumoso ayer; que agitado por soplos de centuria… el corazón anhela arder, arder. Siento su influjo, y su latencia,…
Ya por celestes númenes alzado el… manto que a las criaturas envolvía… la luz viene a llamar a los crista… Tú, que retornas de tu sueño, advi… si un hada esquiva deja en los umb…
Yo tuve ya un dolor, tan íntimo y… de tan cruel dominio y trágica opr… que a tientas, en las ráfagas de s… fui hasta la muerte... Un alba se… Bien sé que aún me aguardan angust…
¡Oh sombra vaga, oh sombra de mi p… Era como el convólvulo —la flor de… y era como las teresitas: azul cre… Nuestro amor semejaba paloma de la… grato a todos los ojos y a todos f…
Señora, buenos días; señor, muy bu… Decidme: ¿Es esta granja la que f… ¿No estuvo recatada bajo frondas u… no tuvo un naranjero, y un sauce y… El viejo huertecillo de perfumadas…
Musa solar con nardos irreales el cielo niño del abril decora, y... Éste era el huerto de una rei… y un lirio que la aurora aljofaró. Pero mi corazón balbuce ante la au…
Llego aquí como ayer, sencillament… y en medio de los campos abandono mi cuerpo sobre la hierba frágil. Ni voces que interrumpan la secret…
En la estancia cordial, un poco ag… que bruñó con amor experta mano, y a cuya sombra la bondad celeste fluye en el alimento cotidiano, alguien con dulces voces nos recla…