#EscritoresColombianos
Yo tuve un pensamiento de inspirac… seguro como un monte y arduo como… Encerraba el misterio de la onda m… del vuelo de las águilas, del ritm… Jamás lucero alguno vertió desde l…
Cordero tranquilo, cordero que pac… tu grama y ajustas tu ser a la ete… hundiendo en el lodo las plantas f… huí de mis campos feraces un día...
Por campos de Jalisco, por predio… –¡donde llovía a cántaros!– ensueñ… Cantaban unos jóvenes y sus bellas… las muchachas del pueblo salían a… Busco una vida simple y a espaldas…
Le pedí un sublime canto que endul… mi rudo, monótono y áspero vivir. Él me dio una alondra de rima enca… ¡Yo quería mil! Le pedí un ejemplo del ritmo segur…
La vida es agua de un áureo río, y afluye al tiempo su onda de oro, y es el mañana como el navío en que navega nuestro tesoro. Lanzas, oh muerte, tu soplo frío,
El alma traigo ebria de aroma de r… y del temblor extraño que dejan lo… A la luz de la luna las vacas mate… dirigen tras mi sombra sus ojos op… Pasan con sencillez hacia la cumbr…
Cuando las sombras fluyen bajo la… del crepúsculo, y vuelan en argent… de lo alto de las torres, alígeros… los himnos concertados ad incensum… oigo, cual si brotaran de lúgubre…
El dulce niño pone el sentimiento entre la pompa de jabón que fía el lirio de su mano a la extensión… El dulce niño pone el sentimiento y el contento en la pompa de jabón…
Yo no sabía que el azul mañana es vago espectro del brumoso ayer; que agitado por soplos de centuria… el corazón anhela arder, arder. Siento su influjo, y su latencia,…
El son del viento en la arcada tiene la clave de mí mismo: soy una fuerza exacerbada y soy un clamor de abismo. Entre los coros estelares
Jesús miraba hacia el Jordán. Caí… la tarde melancólica y serena, y el oro del crepúsculo teñía los árboles y el agua. De repente un hombre apareció de entre el bos…
Te me vas, torcaza rendida, juvent… dulcemente desfallecida... ¡Te me… Tiembla en tus embriagueces el dol… –¿Y nada más? –Y un poco más...
¡Oh, qué gran corazón el corazón d… en esta noche azul y pura y revere… todo lleno de amor y de piedad sag… y fuerza suficiente! Yo lo escucho latir y comprendo mi…
Michael Farrel ardía con un ardor… Sus manos enseñaban a amar los lir… y sus sienes a desear el oro de la… En sus ojos bullían trémulas luces… Sus formas eran el himno de castid…
Hay días en que somos tan móviles,… como las leves briznas al viento y… Tal vez bajo otro cielo la Gloria… La vida es clara, undívaga, y abie… Y hay días en que somos tan fértil…