El alma traigo ebria de aroma de r… y del temblor extraño que dejan lo… A la luz de la luna las vacas mate… dirigen tras mi sombra sus ojos op… Pasan con sencillez hacia la cumbr…

¡Oh viento desmelenado que irrumpiste en la arboleda: ya que nada, si viví, he fundado ni ha durado, llévate aun lo que queda:

Tralarí lará larí, tralará larí lará... Al amor el alma, vaso de ternuras; al carmín del día la alondra solar… luz de estrellas claras a las lira…

Cordero tranquilo, cordero que pac… tu grama y ajustas tu ser a la ete… hundiendo en el lodo las plantas f… huí de mis campos feraces un día...

¡Oh juventud, y el corazón, y Ell… ¡Música en el silencio del palmar! Brilla en mi cielo temblorosa estr… y el corazón, la juventud y Ella me infunden vago anhelo de cantar.

Pompa ilusoria del mar de un día q… azúleos montes, albas serenas, luc… dadme el secreto que parecía que s… en vuestras formas, luceros mudos,… la ley profunda que parecía que os…

Por campos de Jalisco, por predio… –¡donde llovía a cántaros!– ensueñ… Cantaban unos jóvenes y sus bellas… las muchachas del pueblo salían a… Busco una vida simple y a espaldas…

Valle fértil, con ojos azules, que el rumor del juncal adormece si expira en los juncos un aura lo… Fácil coro de aplausos que mece con moroso ritmo la musa liviana.

Espíritu errante, sin fuerzas, inc… que trémulo escuchas la noche call… inquiere en los himnos que fluyen… de todas las cosas la esencia sagr… Ni marques la ruta ni cuentes las…

El son del viento en la arcada tiene la clave de mí mismo: soy una fuerza exacerbada y soy un clamor de abismo. Entre los coros estelares

Vela sus rojos granos la granada en purpúrea prisión; mansos y fiel… cruzan tranquilamente los lebreles por la tierra tranquila y sosegada… La estrella está en sí misma embel…

Decid cuando yo muera... (¡y el dí… soberbio y desdeñoso, pródigo y tu… en el vital deliquio por siempre i… era la llama al viento... Vagó, sensual y triste, por las is…

Un monte azul, un pájaro viajero, un roble, una llanura, un niño, una canción... Y, sin emb… nada sabemos hoy, hermano mío. Bórranse los senderos en la sombra…

Le pedí un sublime canto que endul… mi rudo, monótono y áspero vivir. Él me dio una alondra de rima enca… ¡Yo quería mil! Le pedí un ejemplo del ritmo segur…

Yo traje la visión de mis campos n… a la orilla del mar, y la sentí borrarse y tuve un calo… de vida y muerte. Yo traje la visión de un agua dila…