Con esta prosa intento expresar mi inconformidad hacia las tendencias de conceptos erróneos. El hecho de que la gente se base en la apariencia y el físico para encontrar a “alguien especial” es una de las cosas que más me repugnan, e intento hacer notar mi postura firme a favor de los sentimientos y habilidades nobles. En este mundo, no se trata de presumir, sino de lograr. Aquel que enamora por sus acciones y su personalidad es el indicado.
Aquí hago referencia a objetos y situaciones tanto de la Edad Media como de la Era Moderna, así como menciono las que considero mis habilidades natas y mi pasión por las mismas, al declamar que defenderé mi trabajo ante los ojos de los críticos, siempre habrá algún museo dispuesto a comprar mis baratijas.