#Andaluces #Españoles #Generación27 #PremioNobel #SigloXX
Buscaba tus colinas por el cielo, alta Altair, mas no las encontraba… tu insomne golondrina, que soñaba, fuego en la noche, abierta a mi de… Oh, qué vertiginoso desconsuelo
«Pueblo: has llorado, has sufrido, mordido el polvo y mordido a los que te han dominado. Hoy subes fortificado. Tus flautas, ayer heridas,
A la sombra de una barca, fuera de la mar, dormido. Descalzo y el torso al aire. Los hombros, contra la arena. Y contra la arena, el sueño,
Niebla», tú no comprendes: lo cant… el tabaco inocente, tonto, de tu m… los largos resplandores que por el… al saltar, rayo tierno de brizna d… Mira esos perros turbios, huérfano…
Aun verdes, imagino que algún día de algún año pasado, un curso ido, sobre un mapa en el tiempo desvaíd… estudiábamos juntos geografía. Como los papagayos colegiales,
Mi corbata, mis guantes, Mis guantes, mi corbata. La mariposa ignora la muerte de lo… la derrota del mar por los escapar… Mi edad, señores, 900.000 años. ¡…
Nos dicen: Sed alegres. Que no escuchen los hombres rodar… ni el más leve ruido de una lágrim… Está bien. Yo quisiera, diariamen… mas hay horas, hay días, hasta mes…
A la Virgen, un collar y al niño Dios, un anillo, Platerillo no te los podré pagar, ¡Si yo no quiero dinero! ¿Y entonces qué? di.
Es cuando golfos y bahías de sangr… coagulados de astros difuntos y ve… inundan los sueños. Cuando golfos y bahías de sangre atropellan la navegación de los le…
Perdido está el andaluz del otro lado del río. —Río, tú que lo conoces: ¿quién es y por qué se vino? Vería los olivares
«Pasado el primer melancólico invierno, ya contemplando Madrid disuelto en la neblina, bajo la nieve o a la luz de esos cielos tan suyos, tensos de azules congelados; ya consolándome co...
Es más, estáis de acuerdo con los asesinos… con los jueces, con los legajos turbios de los min… con esa bala que de pronto puede h…
¿Por qué me miras tan serio, carretero? Tienes cuatro mulas tordas, un caballo delantero, un carro de ruedas verdes,
Madrid, corazón de España, late con pulsos de fiebre. Si ayer la sangre le hervía, hoy con más calor le hierve. Ya nunca podrá dormirse,
Hoy las nubes me trajeron, volando, el mapa de España, ¡Qué pequeño sobre el río, y qué grande sobre el pasto la sombra que proyectaba!