Y el mar fue y le dio un nombre y un apellido el viento y las nubes un cuerpo y un alma el fuego. La tierra, nada.

Las floridas espaldas ya en la nie… y los cabellos de marfil al viento… Agua muerta en la sien, el pensami… color halo de luna cuando llueve. ¡Oh qué clamor bajo del seno breve…

Hoy las nubes me trajeron, volando, el mapa de España, ¡Qué pequeño sobre el río, y qué grande sobre el pasto la sombra que proyectaba!

Te conocí de niño allá en el campo aquel de Córdoba… jugando entre los álamos y los mai… las vacas de las viejas quintas, l… No te vi más hasta que supe un día

erás entre meadas y meadas, más meadas de todas las larguras: unas de perros, otras son de curas y otra quizá de monjas disfrazadas… .

Del barco que yo tuviera serías tu la costurera. Las jarcias, de seda fina; de fina holanda, la vela. ¿Y el hilo marinerita?

Por amiga, por amiga. Sólo por amiga. Por amante, por querida. Sólo por querida. Por esposa, no.

¡Jee, compañero, jee, jee! ¡Un toro azul por el agua! ¡Ya apenas si se le ve! —¿Quééé? —¡Un toro por el mar, jee!

Ese ángel, ése que niega el limbo de su fotog… y hace pájaro muerto su mano. Ese ángel que terne que le pidan l…

¡Oh poesía hermosa, fuerte y dulce… mi solo mar al fin, que siempre vu… ¿Cómo vas a dejarme, cómo un día puede, ciego, pensar en tu abandon… .

«Javier inició el paso. De su tiendecilla de pino cogió un racimo de uvas de la cena y, comiéndoselo, siguió andando entre los troncos. El bosque se había llenado de gente: refugiados d...

«¡Varsovia, Varsovia! Despierta.… Sal a recibirme con tu traje nuevo… Sal a recibirme, sal, mi dulce ami… Más que amiga, hermana, dulce herm… ¿Dónde están tus firmes hombros de…

Madrid, corazón de España, late con pulsos de fiebre. Si ayer la sangre le hervía, hoy con más calor le hierve. Ya nunca podrá dormirse,

Mi corbata, mis guantes, Mis guantes, mi corbata. La mariposa ignora la muerte de lo… la derrota del mar por los escapar… Mi edad, señores, 900.000 años. ¡…