Como un pájaro Ella Atraviesa las nubes Por llegar hasta el cuarto. Como un pájaro

Y era el amor al fin se había posa… Era una mariposa sobre el seno dor… Y era el amor Ese amor que por siempre la había… En mil noches de sueños ardientes,…

Niña que en la arena te encontré l… Con un llanto blando, tu primer am… Orgullo de niña que se hallaba her… Tal vez un motivo que nunca existi… Por algo que él dijo o no sé que c…

Todavía Soy un poeta humilde Todavía soy un poeta Desconocido Todavía

Me han tirado un beso esta mañana, Me lo enviaron los labios de un ni… Y tú sabes cuánta sed hay en el al… De una simple muestra de cariño. Me han tirado un beso esta mañana,

El niño mira al abuelo Y lo invita a su jugar, Dolorido está el abuelo, Pero acepta, sin chistar. Cuando pasan los minutos,

Tu espalda es mi descanso, mi sosi… Es la calma después de haber amado… Tu espalda es un refugio donde lle… A lamer mis heridas angustiado. Tu espalda es taller de mi poesía

Si al pasar frente a una tumba Descubres flores silvestres Flores que ninguna mano Ha plantado. No lo dudes

Se asomó tu rostro Entre la neblina Que abrazaba entonces A mi deambular. Se asomó tu rostro

Qué se dirán, amor, esas veredas Que nos vieron pasar juntos del br… Qué se dirán, amor, hoy que nos qu… Llevar entre los dos nuestro fraca… Qué se dirán, amor, aquellos árbol…

Tú puedes olvidar y los recuerdos Se pegan a mi piel como un castigo… Tú puedes olvidar, yo sólo vivo Añorando el querer que se ha perdi… Tú puedes olvidar y a cada noche

Si te sientas conmigo, Si tú estás a mi lado, Que seamos amigos, Ya está casi arreglado. Te diré dos palabras,

Desde que era niño siempre tuvo el… Que le dio un barquito hecho de pa… Y fue desde entonces que quiso ser… Del velero blanco y bogar en él, No por los paisajes de cielos leja…

Aprende un buen poema Y lo disfrutarás toda tu vida, Enséñaselo a tus hijos Y nunca se sentirán solos, Enséñaselo a tus nietos

Porque odio la soledad, que ya muc… Porque te quiero y no quiero ser c… Por eso cuando te miro, por eso cu… Nada quiero yo saber de la vida qu… Y si murmuro a tu oído, la pregunt…