#EscritoresMexicanos (1905-1912) Primeras poesías
Esta novia del alma con quien soñé… fundar el paraíso de una casa risu… y echar, pescando amores, en el ma… mis redes, a la usanza de la edad… es blanca como la hostia de la pri…
¿Existirá? ¡Quién sabe! Mi instinto la presiente; dejad que yo la alabe previamente. Alerta el violín
Al decir que las penas son fugaces en tanto que la dicha persevera, tu cara es sugestiva y hechicera y juegan a los novios los rapaces. Al escuchar la apología que haces
En los claros domingos de mi puebl… que en la Plaza descubran las gent… las mozas, y sus ojos reflejan dul… y la banda en el kiosko toca lángu… Y al caer sobre el pueblo la noche…
Soñé que comulgaba, que brumas esp… envolvían mi pueblo, y que Nuestra… me miraba llorar y anegar su Santu… Tanto lloré, que al fin mi llanto… e hizo crecer las calles como en u…
Hambre y sed padezco: Siempre me… a satisfacerlas en los turbadores gozos de ciudades —flores de pecad… Esta hambre de amores y esta sed d… que se satisfagan en el ignorado
Mi madrina invitaba a mi prima Águ… a que pasara el día con nosotros, y mi prima llegaba con un contradictorio prestigio de almidón y de temible
Resígnanse los novios con subconsciente pánico, al soso parabién del concurso inórganico. Al fin, va la consorte
Éstos, amada, son sitios vulgares en que en el ruido mundanal se asu… el alma fidelísima, que gusta de evocar tus encantos familiares. Añoro dulcemente los lugares
Se distraen las penas en los cuart… con el heterogéneo concurso divert… de yanquees, sacerdotes, quincalle… niñas recién casadas y mozas del p… Media luz...
Entré a la vasta veleidad del piél… con humos de pirata... Y me sentía ya un poco delfín y veía la plata de los flancos de la última sirena…
Cuando contemplo a veces que plegando los labios enmudeces, mi adoración pretende en su locura bajar hasta tu alma a paso lento y sorprender, en su mansión oscura…
Hoy, como nunca, me enamoras y me… si queda en mí una lágrima, yo la… nuestras dos lobregueces. Hoy, como nunca, urge que tu paz m… pero ya tu garganta sólo es una su…
Transmútase mi alma en tu presenci… como un florecimiento, que se vuelve cosecha. Los amados espectros de mi rito para siempre me dejan;
Fuensanta: dame todas las lágrimas del mar. Mis ojos están secos y yo sufro unas inmensas ganas de llorar. Yo no sé si estoy triste por el al…