#Chilenos #Mujeres
Aquí estamos las madres negras petrificándonos como un raro ejemplar de otras edades. Sin que estas palabras
Ha pasado un siglo. Un día alguien levantará una piedra abandonada para estudiar el pasado del mundo.
La noche sube del suelo Con un corazón de alas redondas Humo de oscuridad que nos abraza Mientras duermen los astros. ¿Quién eres lo que se llama noche
Ya no me importa el escombro de la… ese pasado con pies de plomo, no m… su arquitectura y engranaje roto en el umbral de otros tiempos. Hoy deseo la existencia sin nombre
Crece la hierba roja del olvido Y todo lo dispersa Hay fieras lámparas encendidas ¿quién hundirá sus manos en el fue… Y rescate mi rostro entre cenizas?
Estrellas de mar Cargadas con el fuego Del agua primordial Con su piel llena de cráteres Y púas de rojo amanecer
De qué sitio distante nos trajeron… Aquí llegamos de cualquier parte d… Empujados hacia el espesor de los… Como lamentos amarrados en un lími… Cada uno caminando solo con sus íd…
El hombre es un animal que ríe o es un animal que llora pero ¿cuándo es un hombre que piensa? Pues así como vamos
Es necesario que el día nos contemple los huesos Elevemos el amor desnudo al sol que está naciendo Yo no tengo miedo de mostrar
Como delgada flor En un vaso de agua pura que naufra… Vivo la vida muriendo Comparada en las fotografías De Antes y Después
En el quinto día del quinto mes se inicia el bautismo del tigre. Se le hace beber algunas gotasde u… para que se convierta en mensajero del espíritu de la Montaña de Dia…
Yo conocí los padres De Adán y Eva. Fueron cuatro. Dos hombres y dos mujeres. Del matrimonio de los hombres
Testimonio de existencia La poesía es una verdad profunda.… Y se combate a los poetas con fuer… Es así como el veneno de una calum… Pero sobreviví. A la comida enven…
Surgen evidencias En el juego de la muerte.. Personajes de extrañas liturgias Aparecen mostrando Sus mejillas de madera
Con la frente teñida de negro Fui la Diosa de las Tormentas. Con las mejillas coloreadas de azu… fui la Diosa de las Grandes Lluvi… Con el cuerpo de la poesía