A los Espíritus Libres
Soy un espíritu libre.
y al soñar con quijotadas,
no soy nave que encallada,
necesita de los vientos,
pero necesito aliento,
para llegar a la playa.
Amo a Dios, que con ternura,
impide que lo siniestro,
se considere en mi lecho,
dueño y señor de mi vida,
no permito en carne viva,
que el mal oprima mi pecho.
Será que desde un comienzo
en el vientre de mi madre,
sentí ya sus malestares,
entre amor y sufrimiento,
por ella se que el tormento,
es el peor de los males,
No hay fórmulas alquimistas,
para llegar a la calma,
las palabras se amalgaman
en oraciones secretas,
y si el corazón se expresa,
de una manera sencilla,
será de mi nave quilla,
para llegar a la playa.
(2012)
Derecho de Autor
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