¿Cómo te llamaré?
para cuestionar tu presencia,
si nunca llegaste...
y siempre estás aquí.
¿Cómo cuestiono tu ausencia?
si desde siempre llegaste,
y a la vez...
no estás aquí.
No es juego de palabras,
ni juego del saber;
pero...¿de dónde has venido?,
si no has venido, yo lo sé.
Te palpo en las acciones
realizadas u omitidas;
te mido por distancias,
y por efectos de la vida.
Te compones de tres formas
al unísono a la vez;
no eres verbo, no conjugas...
más adverbio, puedes ser.
Tu no existes, no eres nada,
más en todo estás... es cierto;
todo eres luz y sombra,
no te veo... pero te siento.
Tu valor es innegable,
no hay riqueza que te compre;
en tí empieza y acaba todo,
eres El Tiempo...¡Ése es tú nombre!.