Es tan fácil perder los nervios es tan fácil hacernos daño es tan facil
Amada primavera que renaces con esa inmensa fuerza y llenas de verdor todos los árbol… y de flores silvestres las veredas Senderos de caminos de Castilla
He alzado mis ojos a lo alto y allá a lo lejos una estrella he contemplado no era mas grande ni mas chica que las otras
Hermana María Jesús no se angustie al ver sufrir ni se aflija cuando sufra Que hay un proposito siempre
Una vez, una vez y otra vez yo sentí una vez y otra vez que perdí por qué amé y que luego me decepcione
Cuánto tiempo te he esperado cuántos dias te he añorado cuántas noches he llorado cuánto sueño que he perdido por pensar
Yo que pensaba que ya estaba un poco curada para el dolor del amor que deja su fatal marca en el rostro
No tuve juventud la vez primera y tú me has dado otra otra oportunidad de ser dichosa
Si fuiste un hombre caval y temeroso de Dios porqué no fuiste capaz pedir entonces perdón al cometer un error
El aroma del campo el sonido del mar el azul de mi cielo y el sol al despertar Eso tan solo quiero
Fuimos lo que fuimos vivimos la vida como bién quisimos tuvimos de todo tuvimos amor
Ancha y llana es la tierra de Castilla que no alcanza la vista a divisar su fin Lo mismo que ese mar
Desde que te ví no se la razón pero te recuerdo durante ese tiempo te he llevado siempre en el pensamiento
Si alguna vez te sientes aflijida y se te rompe el alma y se te va la ilusión de entre tus días
Era una niña preciosa grandes ojos oscuros y la cara de rosa Era, su pelo largo como el color del trigo