#Cubanos #SigloXIX #SigloXX
Me gustan tus labios gruesos y tus ojos adormidos: temblor fragante de besos y ocasos oscurecidos! Busco tus brazos posesos,
Átomo de la Primavera, trajeas su manto de eternal encanto y glauca cimera. Esperanza con temblor de bandera,
Bajo el lábaro umbrío de una noche… que empenachan con luces las estre… el Misisipí remeda un gran duelo i… al arrastrar sus aguas mudas y ago… De los anchos bateles un navegar s…
El blanco solamente es una gama cuando _red ideal_ tu piel exorna y en viola, coral, perla, nieve, t… el rayo incierto que la luz derram… Milagroso tu cutis, iris finge
Como yo la esperé, también mi choz… con su alma sin vida la esperó; y la ausente –esperanza vagabunda– para hacerme poeta retornó. A la puerta insegura de mi choza
Del horizonte al cenit, y entre gu… De masas nacarinas, índigo, pru– sia, celeste. Las nubes _imitativa… todas las formas_ son: montañas, f… tas y frondas. La luz del mar se l…
Y mañana, como un asno de noria, el retorno canalla y sombrío, doblar la cabeza y escribir: Al juzgado, con los ojos aún llenos de lumbres…
Suave sol besa la aldea y en la calle recta y silenciosa frente a una dulce policromía mueve la luz su espectro matinal que hace una mancha hipsiana larga…
La gama de la tarde me invita a soñar: Blanco y azul: un vuelo de gaviotas sobre el ras de la mar.
“Me hice o me desdoblé artista. ¿No dicen que el artista nace? En arte lo amo todo. Cultivo la pintura y carrapateo en prosa y verso. Siempre tuve temor de publicar. Lejos de ser secta...
Yo tallo mi diamante, yo soy mi diamante. Mientras otros gritan yo enmudezco, yo corto, yo tallo; hago arte en silencio.
Tuvo el Emperador romano alguna aberración senil consoladora sueños como cambiantes de la luna, ansias como celajes de la aurora. Tuvo el Emperador nefasto y grave
Hiende el berilo una gaviota con reverberación de plata, y sobre el mar vibra la nota de un foque gris que se desata. La ventolera ruda azota,
Con las sedantes horas de la tarde que arropan en matices las distanc… la luz mueve sus débiles prestanci… ante la pira que en ocaso arde. Vibra en la claridad póstumo alard…
Errumpen todas las velas a flamear con los besos del viento… que bufa como un demonio el nordeste. Por la barroca esmeralda