Tus letras de ayer
De lo irreal a lo palpable.
Te convertiste en el verdugo de mi alma.
Y tantas veces me dijiste que me amabas,
Con palabras rosas y sueños espumosos en medio de una divina nada.
Re-lamiendo con lamento tus letras
Respirandolas para soltarlas al mar
Se esfuman y se van
Nadando van como gotas de sal.
Abrazando esos sentimientos, quisiera llorarlos para no saber ya, perderme o enloquecer en su totalidad.
Cuando los días pasan se llevan los diamantes, o tesoros.
El viento pasa arrastrando el amor
Y la vil y cruel aguja del tiempo va picoteando en nuestras almas,
dejando escapar las aguas.
¿Qué hice mal?
Porque ya no estás.
¿Por qué ya no estás?
Duerme por siempre,
que mi amor dormido está.
Y, ya nunca va a despertar.
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