Portobelo ilustre, léxico de piedr… jardín de recuerdos, ciudad noble… bajo tus espesas cortinas de yedra dormita un pasado de eterno laurel… En tu indiferencia grave y pensati…

Ella fue una romántica perdida que amó los versos y adoró las flo… y que llenó de pájaros cantores el jardín silencioso de su vida. Amó una vez, y –candidez divina

Apenas si se advierte la plantilla flotando sobre la onda. Es oro pur… que a ras del mar, de un esmeralda… como una cinta luminosa brilla. Y sobre ese retazo de la orilla

Desde que vi tu diáfano pañuelo mandándome un adiós tengo una pena tan callada, tan mía, tan serena, que ya más que una pena es un cons… Miro al azul, y me entristece el c…

Desde la rama del ciprés dormido el dulce ruiseñor canta a la luna y la invita a bajar hasta su nido. Ya ves qué casto amor tan sin fort… y eso que el ruiseñor, en un descu…

Hoy lo mismo que ayer... Tal vez… recordarás con pena este pasado, cuando ya esté tu corazón helado y cuando tengas la cabeza cana. Y pensar que yo pude, en tu ventan…

A un poeta joven, amigo No es el verso corcel que se desen… ni vendaval que loco se desata, ni tampoco rugiente catarata que suelta al sol la trágica melen…

En el patio andaluz, adonde apenas penetra el sol en ondas fugitivas, inmóviles, calladas, pensativas, hay, como un par de enormes azucen… dos garzas melancólicas, cautivas.

Yo estoy enfermo de soledad… Amo las viejas calles torcidas, esas callejas desconocidas que llevan lejos de la ciudad. Como en la calma hallo el placer,

Oyeme, corazón. En cada rama del bosque secular se esconde un n… o una dulce pareja que se ama; cada una rosa del rosal resume un corazón, feliz o dolorido,

¡Oh patria tan pequeña, tendida so… donde es más claro el cielo y es m… en mí resuena toda tu música, lo m… que el mar en la pequeña celda del… Revuelvo la mirada y a veces sient…

Apenas soy un pálido felibre, y canto en claros versos lo que si… Ni cóndor, ni león: estoy contento con saber que soy hombre y que soy… Hasta mi torre de marfil, sagrada,

Desde la rama del ciprés dormido el dulce ruiseñor canta a la luna y la invita a bajar hasta su nido… Ya ves qué casto amor tan sin fort… Y eso que el ruiseñor, en su descu…

Como una franja temblorosa, rota del manto de la tarde, en raudo vu… se esfuma la bandada por el cielo buscando, acaso, una ribera ignota… Detrás, muy lejos, sigue una gavio…

Hermano: ¡Recuerda que debes part… ¿El día?... ¡No importa!...Es fue… hacia la celeste cinta del camino. Prodiga tu ciencia; deja oír tu tr… reparte tus panes y da de tu vino;