Desde que vi tu diáfano pañuelo mandándome un adiós tengo una pena tan callada, tan mía, tan serena, que ya más que una pena es un cons… Miro al azul, y me entristece el c…

Hoy lo mismo que ayer... Tal vez… recordarás con pena este pasado, cuando ya esté tu corazón helado y cuando tengas la cabeza cana. Y pensar que yo pude, en tu ventan…

Apenas soy un pálido felibre, y canto en claros versos lo que si… Ni cóndor, ni león: estoy contento con saber que soy hombre y que soy… Hasta mi torre de marfil, sagrada,

Coro Tranquila a la falda paterna del… se yergue la mole de un templo del… en donde se funden los hombres que… cariátides de bronce de nuestra na…

¿El lago? …. ¡Nunca!.... El lago… competir con tus ojos soñadores… Tus ojos tienen sombras y fulgores… son dos lagos al tiempo que una ho… ¿El mar?.... ¡Tampoco!.... El mar…

En el cielo, velado de improviso, la banda fugitiva se diseña (Tal mi vida: crepúsculo indeciso, donde entre un fondo de dolor, div… alejarse una tímida cigüeña...)

Portobelo ilustre, léxico de piedr… jardín de recuerdos, ciudad noble… bajo tus espesas cortinas de yedra dormita un pasado de eterno laurel… En tu indiferencia grave y pensati…

Las tardes son iguales hace treint… el mismo sol cansado de tanto cami… por los cielos profundos y los mis… de nubes sonrosadas viajando sobre… Hay tardes nebulosas, húmedas y ot…

Ella fue una romántica perdida que amó los versos y adoró las flo… y que llenó de pájaros cantores el jardín silencioso de su vida. Amó una vez, y –candidez divina

Oyeme, corazón. En cada rama del bosque secular se esconde un n… o una dulce pareja que se ama; cada una rosa del rosal resume un corazón, feliz o dolorido,

Como una franja temblorosa, rota del manto de la tarde, en raudo vu… se esfuma la bandada por el cielo buscando, acaso, una ribera ignota… Detrás, muy lejos, sigue una gavio…

A un poeta joven, amigo No es el verso corcel que se desen… ni vendaval que loco se desata, ni tampoco rugiente catarata que suelta al sol la trágica melen…

Patria que me estremeces dulcement… Patria de mis amores, Patria mía: yo quiero saludarte en este día en que la Libertad besó tu frente. Todavía la lengua de Castilla

Apenas si se advierte la plantilla flotando sobre la onda. Es oro pur… que a ras del mar, de un esmeralda… como una cinta luminosa brilla. Y sobre ese retazo de la orilla

En el patio andaluz, adonde apenas penetra el sol en ondas fugitivas, inmóviles, calladas, pensativas, hay, como un par de enormes azucen… dos garzas melancólicas, cautivas.