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Mañanas en la calzada de Barranco

Hoy camine por calzadas de caliza
un sol tierno alumbraba mi camino
buganvillas rosas, flores de lino, olor a salino
y me acorde de ti
 
Caminaba por aquellas mañanas solitario, perdido, feliz
y recordaba el suave olor a montano
una suave brisa
y una palmera me avisaba del fin del camino
y me acorde de ti
 
Un azul eterno, el sol al infierno
piel canela por la calidez mañanera
y caminando hacia unas arena calcinantes
playa, calor y extrañeza
tanto sentir en un momento, tanto sentir en la ausencia
y la suave brisa que resecaba unas pequeñas lagrimas que cubrían
un llanto de alegría
un llanto de no pertenencia
el llanto de libertad
 
Y él, solo él, respirando la sal
decía a la vida
aquí me tienes y que más da
si es que el principio nunca culmina en un final
hazme herramienta de esperanza
y hazme del mar las olas
calando en roca y siendo siempre movimiento de luna en la orilla
hazme ser aquello que es libre y esta atado
hazme  ser quien nunca este en el mismo lugar
pero que sin embargo, nunca se va
 
hazme quien quieras que sea, pero hazme diferente de lo que soy ahora.
hazme olvidarla y que me olviden
hazme ser la brisa y el silencio de soledad
hazme superficie y profundidad
más todo de aquello que aún no he logrado
hazme de ti, mi más excelso final.

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