El silencio que queda entre dos pa… no es el mismo silencio que envuel… ni tampoco el que estampa la prese… cuando se apaga el incendio vesper… Así como cada voz tiene un timbre…

Los rostros que has ido abandonand… se han quedado debajo de tu rostro y a veces te sobresalen como si tu piel no alcanzara para… Las manos que has ido abandonando

El otro que lleva mi nombre ha comenzado a desconocerme. Se despierta donde yo me duermo, me duplica la persuasión de estar… ocupa mi lugar como si el otro fue…

Toda palabra llama a otra palabra. Toda palabra es un imán verbal, un polo de atracción variable que inaugura siempre nuevas conste… Una palabra es todo el lenguaje,

Una red de mirada mantiene unido al mundo, no lo deja caerse. Y aunque yo no sepa qué pasa con l… mis ojos van a apoyarse en una esp…

El corazón más plano de la tierra, el corazón más seco, me mostró su ternura. Y yo tuve vergüenza de la mía. Tuve vergüenza de los himnos largo…

Miro un árbol. Tú miras lejos cualquier cosa. Pero yo sé que si no mirara este á… tú lo mirarías por mí y tú sabes que si no miraras lo qu…

Hay palabras que no decimos y que ponemos sin decirlas en las… Y las cosas las guardan, y un día nos contestan con ellas y nos salvan el mundo,

A veces comprendemos algo entre la noche y la noche. Nos vemos de pronto parados debajo… tan fina como el signo del adiós y nos pesa sobre todo desconocer s…

Un poema quebrado, como un tronco partido por un rayo… como un tallo roto por el propio delirio de la flor q… exhibe de pronto en el lugar de su…

Todo salto vuelve a apoyarse. pero en algún lugar es posible un salto como un incendio, un salto que consuma el espacio donde debería terminar.

Gastar por anticipado el tiempo de… consumir el silencio del futuro como una flor enterrada, vivir a crédito de la eternidad imparcial que nos…

El poema respira por sus manos, que no toman las cosas: las respir… como pulmones de palabras, como carne verbal ronca de mundo. Debajo de esas manos

Detener la palabra un segundo antes del labio, un segundo antes de la voracidad c… un segundo antes del corazón del o… para que haya por lo menos un pája…

El decidido abandono con que yo me… no ha medido los árboles ni calzado los ríos, pero sabe su sombra y su corriente… El obstinado empeño con que yo te…