Soy Hijo de tu coraje de Madre
Que me pariste en el instante
En el que cobarde huyo mi Padre
Y me acunaste
En tu Vientre fecundo
Nueve lunas interminables
Piloto de tormenta sin Escuela
De una frágil Nave
Surcando Mares tempestuosos
Contra Reparos Sociales
Me diste tu Calor y tu Palabra
Como quien sabe
Y si maldije con rabia muchas veces
Cuantas otras debí dar gracias
Por el bien recibido
Por tu tesón en el Yunque
Y que aventaras la Fragua
Para forjarme fuerte
Como acero de Espada Damasquino
Para enfrentar al Cielo y al Destino
Aunque deambule en el Mundo
Hasta el final de mis días
Y sea mi Camino en el Mar una Estela
Que son estas Palabras
Que dentro mío resuenan
Sino el torrente que fluye
Y recuerda tus desvelos
Y también tus ansias
De verme grande un Día
Olvidando la Infancia