La estrella vespertina, fatalmente… suspira ensimismada tras el mito s… ungiendo, mariposa, la traslúcida… con grito de cristales y pupila de… Cuando, rumbo al helado sepulcro d…

A la hora equidistante del pez ama… con la primera espuma de la mañana… como un presentimiento de bostezo… su forma sin aristas, deshilachada… Flota, digo, la niebla, crispada d…

Una luz rasga la noche trepanando__arriba__nubes. Pareces estrella en marcha, avión-pupila que subes! Tu ruido__toques del viento

Marítima cuaresma de lo metamorfos… _¡oh suicidio asombrado de peces y… cuando crecen escamas al vientre d… mutilado de estrellas y preñado de… ¡Pueril forma dolida del sueño can…

Viejo muelle zurcido de brumas y s… Visión húmeda. Verde vaivén de re… Torso de ola. Gaviotas silbando e… de un canto marinero. Yodada hora… cuando el pelícano hunde puñales e…

Deja que duerma mi pensamiento! ELlA. Como un niño que

Canxancio del inútil ademán extend… jaculatoriamente sobre humus y sec… fatiga de la estéril simiente dete… macerada y hollada por uña, cal o… Pero ¡oh ubérrimo tacto, bucólica…

¡Mangos!... ¡Mira!... ¡Tantos!... ¡Oh!... ¡Uno maduro!... (¡Dio un salto... y salióse su seno, desnudo!) ¡Yo salté del árbol!

Lamiendo tierra, arena, raíces y b… tumbo a tumbo al origen precipítas… Los oros del poniente despilfarró… de ondulante premura por liquidar… caudal de margaritas y alas de mar…

Esquirlas afiebradas de aguacero,… desataron la muerte sobre yerba y… Fusilada la rosa, decapitado el na… ¿que anegado colapso sufrió la Sen… Dolorosa de nichos y aterida de ll…

POSESAS de la bruma con belfos… galopan ola y brisa remeciendo cor… Huracanadas alas con rayos en el p… desgreñan maldiciones, espumarajos… Hunde el Sol luminosas agujas de…

¡Oh!... ¡Probar el deleite (si pudiera olvidarte) de volver a quererte!

Traje a ti mi soledad para que le dieras alma. Pero la dejaste sola

Vewlámenes soesberbios, deshilacha… despiertan la avaricia de la marin… Pereza en las merluzas; orgullo en… y, en pulpos, tiburones y pelícano… De la onda opalescente surge la cu…

Se burlaba el surtidor —¡la risa casi lo ahogaba!— porque la lluvia bajaba y él la devolvía al Señor...