Pedro Salinas dice en un poema que no quiere dejar de sentir el dolor de la ausencia de la mujer a la que ama

Hace falta estar a punto de morirse para caer en la cuenta de que nada en esta vida

La poesía es un arma cargada de futuro. Y el futuro es del Banco

Es esta condenada impotencia. Esta ausencia hasta de rabia. Este peso.

El comienzo del verano y la noche yace como un cuerpo herido que la aurora no consigue desvelar… Recorro la ciudad taconeando

Es como siempre habías querido estar y no podías hasta que

«Soy yo. Estaba por aquí abajo. Invítame a un café.» «Estoy un poco liado.» «Es igual. Tú sigues

Me asomo a la terraza. Una mujer se arregla el pelo delante de un espejo en el edificio de enfrente de mi casa.

Las poéticas son un poco como los preservativos: si te tienes que parar, más vale dejarlo para otro día.

La vieja terminó por fin de volver… Se levantaba la falda y exhibía el… le pedía que se lo chupara al maitre. Se llamaba Linda. Tenía

La ducha no funciona. La sartén convierte en picadillo lo que se supone que tenía que ser nuestra comida. Abro el grifo del fregadero

Desayunar con Nietzsche es relativamente fácil, sobre todo si hace sol, la lluvia es fina —un ligero chaparrón traslúcido y oxigenado–

Todo el día queriendo redactar este poema y ahora no recuerdo qué se supone que tenía que decir.

Me faltan algunos odios todavía. Estoy seguro de que existen. Céline El odio son las cosas que te gustaría hacer

Hundo la cuchara en la blanda firmeza del yogur y me lo como, lentamente, de pie,… de la nevera abierta. Paladeo su frescor gratificante,