pillada en un círculo de pesadilla y pescadilla que se masca la cola que no sabe ni cómo empezó los niños

Cien incendios diarios en Galicia… Una extensión equivalente a 19 campos de fútbol de arbolado arrasada de 24 en 24 horas. 300 muertos en las carreteras

Suena el teléfono. Manolo. Me com… que le han dejado un ojo como un p… En una fiesta —cosas que ocurren,… cuando uno se divierte. Algo que, como ya se sabe, no gusta dem…

Es esta condenada impotencia. Esta ausencia hasta de rabia. Este peso.

Y ahora que estás en España que como ya sabrás

Desayunar con Nietzsche es relativamente fácil, sobre todo si hace sol, la lluvia es fina —un ligero chaparrón traslúcido y oxigenado–

Lo que sobrevive aún de la mañana… lentamente bajo una lluvia inesperada y fina,… sueños en los que no acabas de dor… En Canarias, según dicen, es ya l…

No puedo leer un solo libro. Una sola página. Un solo párrafo. Ni una línea. No puedo escribir,

Los pensionistas hablan de trombos… en los autobuses o aguardan el final en los bancos de los parques públi… entre mierda de palomas y jeringas

Hace falta estar a punto de morirse para caer en la cuenta de que nada en esta vida

Invertir cerca de un paquete de cigarrillos en la escritura de un poema de apenas ocho versos.

Todo el día queriendo redactar este poema y ahora no recuerdo qué se supone que tenía que decir.

Es tarde ya en la noche y la playa está desierta. Rompe el mar sobre las rocas. Un aire cálido,

Hojeando un libro de Rilke en edición bilingüe alemán/inglés que me he encontrado

«Esta luz, esta luz alicantina...», dije, llevándome a la boca el bote de cerveza. «Sí.» Era un 124 blanco, ¿no te a… La brisa