#Mexicanos #Mujeres #SigloXX
Cataluña hilandera y labradora, viñedo y olivar, almendra pura, Patria: rememorada arquitectura, ciudad junto a la mar historiadora… Ola de la pasión descubridora,
Hablábamos la lengua de los dioses, pero era también nu… igual al de las piedras. Éramos el abrazo de amor en que se… el cielo con la tierra.
En una tierra antigua de olivos y… ha fechado mi amigo su más recient… Lo imagino escribiendo, sentado en… a la orilla del mar, tirando piedr… sobre el lomo verduzco de las olas…
Me tendí, como el llano, para que… Y fui una noche entera ámbito de su furia y su lamento. ¡Ah! ¿quién conoce esclavitud igua… ni más terrible dueño?
Amigo, no es posible ni nacer ni m… sino con otro. Es bueno que la amistad le quite al trabajo esa cara de castigo y a la alegría ese aire ilícito de…
Aquí, bajo esta rama, puedes habla… Más allá es la ley, es la necesida… la pista de la fuerza, el coto del… el feudo del castigo. Más allá, no.
Miro las herramientas, el mundo que los hombres hacen, do… sudan, paren, cohabitan. El cuerpo de los hombres prensado… su noche de ronquido y de zarpazo
Como la cera blanda, consumida por una llama pálida, mis días se consumen ardiendo en tu recuerd… Apenas iluminas el túnel de silenc… y el espanto impreciso
A veces, tan ligera como un pez en el agua, me muevo entre las cosas feliz y alucinada. Feliz de ser quien soy,
Cuando nos lo anunciaron los que v… los que llevan el mar ausente entr… en forma de sencillos caracoles, temblamos de alegría, como bajo el… el pétalo colmado de las flores.
Convaleciente de tu amor y débil como el que ha aposentado largamen… agonías y fiebres, salgo, purificada y tambaleante, al reclamo de calles y de patios.
Ser de río sin peces, esto he sido… Y revestida voy de espuma y hielo. Ahogado y roto llevo todo el cielo y el árbol se me entrega malherido… A dos orillas del dolor uncido
Al pie de un sauce, triste Narcis… o cerca de una roca inexorable quiero dejar mi cuerpo como el que deja ropas en la playa… Ay, mis brazos, guirnaldas desceñi…
Entre la muerte y yo he erigido tu… que estrelle en ti sus olas funest… y resbale en espuma deshecha y hum… Cuerpo de amor, de plenitud, de fi… palabras que los vientos dispensan…
Ahora estoy de regreso. Llevé lo que la ola, para romperse… —sal, espuma y estruendo—, y toqué con mis manos una criatura… el silencio.