#Mexicanos #Mujeres #SigloXX
Cuando abro los periódicos (perdón por la inmodestia, pero a… un poco de verdad es más alimenticia y confortante que un par de huevos a la mexicana…
Habitación de duendes barre tu casa; deja ya de gemir porque no tienes un manojo de espigas en la falda. Borra de esas paredes
Entre la muerte y yo he erigido tu… que estrelle en ti sus olas funest… y resbale en espuma deshecha y hum… Cuerpo de amor, de plenitud, de fi… palabras que los vientos dispensan…
El mundo gime estéril como un hong… Es la hoja caduca y sin viento en… la uva pisoteada en el lagar del t… pródiga en zumos agrios y letales. Es esta rueda isócrona fija entre…
Cataluña hilandera y labradora, viñedo y olivar, almendra pura, Patria: rememorada arquitectura, ciudad junto a la mar historiadora… Ola de la pasión descubridora,
¿Qué se hace a la hora de morir? ¿… ¿Se agarra por los hombros al que… ¿Se echa uno a correr, como el que… las ropas incendiadas, para alcanz… ¿Cuál es el rito de esta ceremonia…
La piedra no se mueve. En su lugar exacto permanece. Su fealdad está allí, en medio del… donde todos tropiecen
Sentadito en la sombra —solemne con tu bocio exoftálmico;… (en apariencia, al menos, debido a… de los párpados); frío, frío de repulsiva sangre fría.
¿Es grande el mundo? —Es grande.… ¿Es largo el tiempo? —Es largo. L… ¿Es profunda la mar? —Pregúntasel… (El Tentador sonríe. Me acaricia… y me dice que duerma.)
Me vio como se mira al través de u… o del aire o de nada. Y entonces supe: yo no estaba allí ni en ninguna otra parte
Te lo voy a decir todo cuando mura… Te lo voy a contar, palabra por pa… al oído, llorando. No será mi destino el del viento q… solo y desmemoriado.
Hablábamos la lengua de los dioses, pero era también nu… igual al de las piedras. Éramos el abrazo de amor en que se… el cielo con la tierra.
Señora de los vientos, garza de la llanura, cuando te meces canta tu cintura. Gesto de la oración
Quisimos aprender la despedida y rompimos la alianza que juntaba al amigo con la amiga. Y alzamos la distancia entre las amistades divididas.
He aquí la regla de oro, el secret… Tener un sitio para cada cosa y tener cada cosa en su sitio. Así arreglé… Impecable anaquel el de los libros…