Tus pies bailan un tango con mi pa… tus cejas son las rejas de una pri… tus labios son el fuego por duplic… tu olvido es un descuido de mi pas… Tu cuello es una rama para colgars…

(Letra de una cancion diferente a… Aquí me pongo a contar motivos de un sentimiento que no se puede explicar. Y eso que no doy el tipo

La noche que Guillermina no contenta con la patria potestad y el ático en Concha Espina, quiso el Volvo en propiedad, tirado en una cuneta

Ay Carmela, me duelen tus ojos, sembrando rastrojos canela en la nieve. Como dos carabelas, tan pintas, tan niñas, tan leves.

Ese gitano de faca y sombrero, esa vitola de rey de lo suyo, esos arcanos de tonadillero, ese remanso en mitad del barullo. Ese que pisa quintas avenidas

Rocío de mi barba cenicienta, dulcinea del oso y el madroño, corchea que me canta las cuarenta, sultana de maguey, jersey de otoño… Abono de las plantas de mis labios…

Tenemos memoria, tenemos amigos, Tenemos los trenes, la risa, los b… Tenemos la duda y la fe, sumo y si… Tenemos moteles, garitos, altares. Tenemos urgencias, amores que mata…

Entre la cirrosis y la sobredosis andas siempre, muñeca. Con tu sucia camisa y, en lugar de sonrisa,

Su oficio es escupirle al firmamen… su vicio vomitar en las medallas, su gramática parda y su talento se crecen al fagos de las batallas… Exhibe un pedigrí con lamparones,

Desnuda se sentía igual que un pez… vestirla era peor que amortajarla; inocente y perversa como un mundo… alegre y repartida como el pan de… No quise retenerla, ¿de qué hubier…

Esta tarde la sombra está que arde… esta tarde comulga el más ateo, esta tarde Antoñete (Dios lo guar… desempolva la momia del toreo. Esta tade se plancha la muleta,

Acuérdate de mí cuando me olvides, que allí donde no estés iré a busc… siguiendo el rastro que en el ciel… las nubes que van a ninguna parte. Acuérdate de mí en tus plegarias

Maldita sea el alma desalmada de quien tizna el idioma en cada v… el zumo de carcoma congelada, las vírgenes de Lourdes del Inser… Maldita sea España con verrugas,

Mira, Mónica, ya estoy harto de tu maldita indecisión vivo al borde del infarto martes sí, miércoles no, jueves quién sabe;