Loading...

Green Eyes

Yo acudía a tu templo, a ese tumulto de dudas con una vela vieja entre las manos. Con una mirada extraña como de quien no cree pero quiere creer.
Necesitaba verte para recordarte, por entonces tu rostro era un recurrente sueño desvanecido por la mañana, y si residias en mi era vagamente, como un deseo, como un aprehemio secreto incluso para mí.
¿Que eras? Apenas breves encuentros contados que me desconcertaban.
Pero me bastaba verte y entonces otra vez era capaz de sentir, sentir algo que quizá no solo venía de mi. Tal vez siempre he sido así, demasiado romántico, torpemente romántico, pero tal vez también solo mi alma podria distinguir un alma como la tuya, tan igual a la mia. Tu rostro me hablaba de alguna forma, de una vaga ternura, tenía el sabor de un amor antiguo, y me invitaba a contemplarte, a descubrirte dentro de tu mundo, a atravesar con la mirada ese portal oculto en tus ojos de gato. Eras misterio, eso eras; un enigma dulce, sutil, que apenas y se insinuaba suavemente sobre esa nariz y esa boca tuya, y esa extraña sonrisa que se mostraba como un arte nuevo e incomprendido.
No la sabrás nunca, pero yo te asechaba en un rincón, aracnidamente. Oculto, esperaba el momento adecuado para arremeter o a lo mejor yo era la mosca seducido por un encanto paralelo a la muerte.
Recuerdo como a aquella hora, entre aquel pandemonio de movimiento, nubes grises y redondas se cernían sobre el cielo, trayendo caprichosamente una leve brisa de agua que se posaba sobre las calles y sobre los cuerpos como un rocío melancólico.
Así melancólicamente, encendía un cigarrillo y reproducía una canción (toda una una ceremonia) que me hablaba de tus ojos: “Oh you got green eyes, oh you got blue eyes, oh you got grey eyes”

Liked or faved by...
Other works by Jared Herrera...



Top