Del libro Aquí no duele -50 poemas-, Buenos Aires, Ed. Vinciguerra, 2010
Y sigue siendo lágrima de brava marea tejedora de pocos rincones allí donde residen suaves
Desecho la cadencia de las posesiones precarias. Aquel mensaje recibido en el plenilunio envejeció mis manos.
La vigilia estrecha hoy las ilusiones fantasmas del humo
Quise despojarme ropa vieja una a una de las vanas ilusiones deshojada flor
Tirando de la punta del ovillo el de las esperanzas y los sueños tenaz golondrina azul un viejo año se va memoria colectiva que se evapora
Vi a un hombre entrar al vagón con… leí al pasar en un titular encomil… en una pantalla en el subte y sentí en la piel que el cosmos se amplía en cárcel…
Sin pausa respiración y canto con paso tranquilo siempre se desliza laboriosa. Lleva en sí
He venido desde tan lejos y viajo y viajo con sed de búsqueda hasta que llego hasta que viene a mí
Fosforece una árida voz cansado perro de presa casi vislumbre de la mañana. Es repetir y golpear márgenes y es siempre insistir
Canciones nómadas soledades de sueños enrejados ansia de ese juego de personajes y otra vez dedo a dedo su mano enmanada en la de él.
En los últimos años el aliento fue acostumbrarse a la distancia brumosos indicios que titilan mientras mariposa
Las manos se le inventan en gala d… entre millones de seres en este pl… uno de porosa afinidad de muchas aguas de vacilación entre sonido y vient…
En tránsito de ilusiones perfume de piel de limón y sacar de debajo de la tierra cuánto de luz hay en la oscuridad cuánto de oscuridad hay en la luz.
Plegaria rítmica matemática hermosa desde la otra orilla de la corriente que impide del terror que detiene de las sombras de la locura
Se mira al espejo se descubre en tres dientes y una… investiga quiere asirse se saluda con su vecino en el vidr… un dedo se apoya en la otra imagen