Del poemario Materia prima (2003)
Amaneció con la noche puesta y sacó a pasear al perro. Esa es la hora en que tiene chorreada pegajosa junto con el maquillaje
Con los ojos leales en la periferia de la realidad estuve aquí siempre al borde del miedo al abismo. Apariencias diluidas
En lo que resta del día la alegría fuera del mundo se adueña en mí de un saxofonista callejero propiciador de sentidos.
De debajo de la tierra a través del alma se ilumina el infinito límite de
Soñé a Ana soñando Praga plácido amanecer callejuelas adoquinadas de bruma. Ana camina reflejo de luz de farolas
Sin pausa respiración y canto con paso tranquilo siempre se desliza laboriosa. Lleva en sí
Ya es hora de construir en la tormenta. Este panorama desolador obliga a atravesar tensiones contraste entre el afuera y el ade…
Se trata de que no duela tanto abismal quietud veloz para que no duela tanto esta noche en pleno día este azar sin fronteras.
Tal vez alba rocosa de caníbal tristeza de andar desandando distancias decretando nuevos rayos de soles fabricando otros abismos.
Las huellas de la realidad un puñado de arena apenas guijarros en el rumor del silencio páramo de gota de agua
Qué suaves besos verticales que
Ante una tormenta siempre el azaroso silencio para susurrar el antiguo dolor de estar viva. Los lugares las distancias
Estuve en Saint Patrick´s Cathed… una vieja balada irlandesa me tran… pífanos gaitas y luces es 22 de ju… lo veo por televisión ha muerto J… Le decían John John y todos lo co…
Cabalgan sobre el viento desean al amanecer manso y sutil con locura de sonidos. Necios vuelan hacia el sol
La plantan al frente de la nave tal vez parezca inmóvil pero debe hacerse cargo del timón. Sobrevienen tempestades
