De «Un bicho cayendo con épica agonía»
pueden leer como quieran no
Por fin lo descubrí: el mundo es una ruleta rusa, y nosotros la bala.
Las horas sin advertir mutaron, son más prófugas y audaces. Los convidados escasean, más irónicos e hipócritas, tiñen las paredes
La señal del cosmos se trenza en e… para que yo, grillete último, líe… lo emancipe y lo vislumbre, vuelto un trapo, inmundicia, y con el pesado parpado,
No me consta que soy yo el que dic… Habrá que ver qué dice la historia y qué la literatura. Y qué yo.
Desperté afuera de Borges para si…
les tengo una invitación muéranse los espero con la parilla encendid… y con cerveza fría
—¿Quién es usted? —Eso debería saberlo usted.
Desperté, pero el mundo sigue dorm…
Para qué un poema extenso si la vida dura un verso.
Desperté dentro de un gato en su ú…
por favor, siéntese usted para pod… y sin riesgo de desmayo porque hoy… el día internacional de los derech… sí, con confianza, ríase usted de… que no saben que los humanos son l…
Que me lo quiten todo. Quiero que regrese la poesía.
La noche en altas dosis envenena.
—¿Cómo se llama esto? —Mar. —¿Y para qué sirve? —Para irse.