De «Nuevos cantos mañaneros, desafinados y mudos»
No importa cuántas horas pasen entre poema y poema. La poesía no sabe leer el reloj.
—¿Cómo se llama esto? —Mar. —¿Y para qué sirve? —Para irse.
ya sé que de mejores
no todo puede ser gracioso
Para que el mundo siga girando me detengo de tanto en tanto a observar lo que está quieto e imaginar que sigue moviéndose. Muevo el mundo en mi mente
Un escritor joven me escribe para… (como si yo fuera quién para darlo… qué viejo estoy para la industria… Mi respuesta es pública, joven esc… hay buenas noticias para ustedes,…
el respeto al complejo ajeno
al innumerable grupo de enfermedad… hoy no felicitaremos porque no hab… ni tiempo suficiente si se le toma… por ejemplo, y perdonen lo aleator… podríamos felicitar al síndrome de…
por favor, siéntese usted para pod… y sin riesgo de desmayo porque hoy… el día internacional de los derech… sí, con confianza, ríase usted de… que no saben que los humanos son l…
Cuando alguien me lo pregunta dos… digo que la literatura es el tesor… Cuando alguien me lo pregunta una… digo que la literatura no sirve pa…
esto no sufre de poesía
Desperté dentro de un gato en su ú…
—¿Qué vendes? —Poemas. —¿Cuánto valen? —No tienen precio.
Los pájaros no salen a volar porque sí.
Uno de los dragones me chamusca la… el otro, simétrico, sabe quién est… llega hasta sus aposentos y se arr… Un dragón, huraño, me renunció mal… impiedoso en la lucha con los caba…