De «Leyes mudas de la mano alzada»
Para que el mundo siga girando me detengo de tanto en tanto a observar lo que está quieto e imaginar que sigue moviéndose. Muevo el mundo en mi mente
Quienes me ven en la calle no sabe… Aún no es hora de encerrarme.
No me consta que soy yo el que dic… Habrá que ver qué dice la historia y qué la literatura. Y qué yo.
con la mano izquierda escribamos a… en honor a los zurdos, en contra d… o usemos hoy nada más que el lado… imaginemos con el zurdo músculo in… no perdamos la ocasión, seamos zur…
Escribo poesía a toda hora y mis manos ni lo saben.
el respeto al complejo ajeno
La tarde cayó en mis ojos y se rompió en mil y un pedazos. Soy el trozo mil uno y los demás son incontables.
Oigo a los pájaros cantar, dejo de escribir el poema…
la alfabetización no clasifica par… ni el amor propio ni el respeto pr… pero sigan y descubran libremente… las ganancias de los ricos seguirá… y las pérdidas de los pobres que c…
lo bueno de que toda la industria… esté más encochinada que la de las… la farmacéutica, aunque la otra ta… es que si usted, hombre de corta e… recibe el balón y está inspirado p…
Para que los libros estén en todos los lugares.
Cada historia que me fue contada es oída, cíclicamente, una y mil v… cuando estoy en silencio, y, además, guardada bajo llave, como un gran secreto,
Aunque sean molinos son gigantes,… Sé de lo que me habla siempre que…
no me tiren tanta pregunta
Resulto ser la bala. Irrumpo en la batalla, busco el corazón de la guerra. De camino, mato lo que soy, siembro nuevos miedos.