De «De un marzo los días todos»
El secreto de este negocio es que siempre estamos leyendo.
Una bestia de siete cabezas me habita y, como es natural, cada cabeza tiene su propia dieta. La que más vigilo
Más que temerle a qué dirán le temo al qué diré.
Para qué un poema extenso si la vida dura un verso.
Somos tan pequeños que ni sabemos… Somos tan pequeños que la mayoría… desconoce nuestra existencia, nues… Y somos tan pequeños que si desapa… casi nada en el universo lo llegar…
La señal del cosmos se trenza en e… para que yo, grillete último, líe… lo emancipe y lo vislumbre, vuelto un trapo, inmundicia, y con el pesado parpado,
El día de la madre, de mi madre, e… Ella me enseñó a ser lector, y a r…
¡este es un excelente poema! ¡el mejor poema de todos los tiemp… ¡el único poema de la historia! pero usted no lo está leyendo, lás… ni mucho menos preguntándose si es…
la alfabetización no clasifica par… ni el amor propio ni el respeto pr… pero sigan y descubran libremente… las ganancias de los ricos seguirá… y las pérdidas de los pobres que c…
Ya no intento convertir los poemas en pan. Intento multiplicarlos.
una palabra por vez y
Dios existe lo acabo de inventar.
Para que los libros estén en todos los lugares.
—¿Por qué vistes de negro? —Es el duelo. —¿Por alguien? —Con alguien. —¿Quién?
Escribo poesía a toda hora y mis manos ni lo saben.