De «Un bicho cayendo con épica agonía»
La veo acercarse, por mí. Sin traje de gala arrima, sin armas. De albo fulgoroso viste sus negras empresas. La veo cada noche, en mi cama,
Colores blandiendo la espada de la… Convites acuosos desde el fervor i… Visitas empíricas e inusitadas par… Cubrimiento de primer nivel de las… Insectos demorados en la barra del…
No me consta que soy yo el que dic… Habrá que ver qué dice la historia y qué la literatura. Y qué yo.
esto no sufre de poesía
Alguien me dice que tiene una teor… Consiste en que todo lo que se nos… Simple. Cruda. Inteligente. Quien pagó esas palabras invirtió bien su dinero en mí.
animal de siete cuerpos contaminad… derrotados por la pérdida de sí mi… ojalá haya guardado en un cajón fo… y todas las pruebas de sus triunfo… para cuando sus hijos crezcan
Si fuera posible cambiaría de piel a diario. Y si fuera imposible cambiaría de piel a diario.
Desperté dentro de Sergio Marente…
vivo de las palabras no
Cuando el poeta se queda solo la tierra tiembla. Tiemblan juntos… No se sabe si por lo mismo o por todo lo contrario.
Un escritor joven me escribe para… (como si yo fuera quién para darlo… qué viejo estoy para la industria… Mi respuesta es pública, joven esc… hay buenas noticias para ustedes,…
es más fácil ahora antes
nazco de mí lo veo desde la lejanía la sangre asusta a mi sangre la vida consuela a mi vida
Desperté por mayoría de votos. Y…
Además una cosa: El poeta está ahí Para que el árbol no crezca torcid… Nicanor Parra Los malos poetas