De «Un (casi) poema (malo) al día»
—¿Quién es usted? —Eso debería saberlo usted.
No importa quiénes sean los comensales al otro lado del libro. La poesía no sabe dar de comer.
Cuando alguien me lo pregunta dos… digo que la literatura es el tesor… Cuando alguien me lo pregunta una… digo que la literatura no sirve pa…
En algún lugar sin nombre, sin mapa, estoy esperándome. El lugar es adentro de mí y cada vez se aleja más de donde e…
La señal del cosmos se trenza en e… para que yo, grillete último, líe… lo emancipe y lo vislumbre, vuelto un trapo, inmundicia, y con el pesado parpado,
—¿Me enseñas a escribir poesía? —Eso no se enseña. —¡Enséñame! —No la escribas. —Gracias.
así como ustedes tienen afán
Desperté dentro de un gato en su ú…
No importa el lado de la puerta que nos vea. El afuera siempre está adentro.
de mí cuelga una gota
Resulto ser la bala. Irrumpo en la batalla, busco el corazón de la guerra. De camino, mato lo que soy, siembro nuevos miedos.
Juegos de los fuegos artificiales… Rapapolvos amangualados de los uni… Mutismo por miedo a sucumbir indig… Indolencia del régimen con el rest… Fronteras intangibles en la estrat…
la alfabetización no clasifica par… ni el amor propio ni el respeto pr… pero sigan y descubran libremente… las ganancias de los ricos seguirá… y las pérdidas de los pobres que c…
Cuando borro sonrío. Dios sonríe cuando crea vacío, aunque nadie lo haya visto.
Gano dinero de mil maneras pero no haciendo poesía. Estoy a salvo. Por ahora.