(1980)
#Cantautores #EscritoresCubanos #TrovaCubana
En el borde del camino hay una sil… la rapiña merodea aquel lugar. La casaca del amigo esta tendida, el amigo no se sienta a descansar. Sus zapatos, de gastados, son espe…
Hoy viene a ser como la cuarta vez… desde que sé que no vendrás más nu… He vuelto a ser aquel cantar del a… que hizo casi legal su abrazo en t… Y tú apareces en mi ventana,
Si fuera diez años más joven, qué… y qué descamisado el tono de decir… cada palabra desatando un temporal y enloqueciendo la etiqueta ocasio… Los años son, pues, mi mordaza, oh…
De niño te conocí entre mis sueños queridos. Por eso cuando te vi reconocí mi destino. Cuando pensaba que ya no iba ser
Es día de frío y llegas a casa. Vienes de la tarde cansada de un j… Los muebles, tu perro y millones d… están como siempre esperando tu vu… en la que presientes que nada ha c…
Te molesta mi amor, mi amor de juventud, y mi amor es un arte en virtud. Te molesta mi amor, mi amor sin antifaz,
Ando como hormiguita por tu espald… ando por la quebrada dulce de la s… Vengo de las alturas de tus nalgas hacia el oro que se derrama y se m… Tú te vuelves pidiendo el cielo,
Amada, supón que me voy lejos tan lejos que olvidaré mi nombre. Amada, quizás soy otro hombre más alto y menos viejo que espera por sí mismo,
Hoy mi deber era cantarle a la patria alzar la bandera sumarme a la plaza. Hoy era un momento
Cuando Pedro salió a su ventana no sabía —mi amor, no sabía— que la luz de esa clara mañana era luz de su último día. Y las causas lo fueron cercando
Los caldeos, los asirios, la Roma… supieron resumir mejor; los helenos, los egipcios, los hij… ya estaban conversando del amor. Hubo templos y ciudades sólo para…
Nuestro tema está cantado con aren… espuma y aves del amanecer. Nuestro tema está listo para ser brisa de las alas migratorias. Nuestro tema es para ver llover.
Una mujer se ha perdido conocer el delirio y el polvo, se ha perdido esta bella locura, su breve cintura debajo de mí.
Despierto en una erótica caricia y sin amanecer me estoy quemando. Ruego que antes del fin de la deli… la luz me diga quién estoy amando. Hago un café romántico o barroco,
Si me levanto temprano, fresco y curado, claro y feliz, y te digo: «voy al bosque para aliviarme de ti», sabe que dentro tengo un tesoro