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Uno de junio

salón tornasolado

Después de atizar las sábanas con terneza
debajo del cuarto menguante
me levanto de la cama
y mi espalda es el camino.
 
Giro mi cuello y te veo,
estás radiante como la tercera estrella
en la punta de la nariz de la osa mayor.
 
Recuerdo que habíamos apagado la luz
pero la oscuridad salió tropezando de aquí
y nos quedamos en el centro de las risas y la fuerza.
 
Ya no veo una alcoba, solo te veo a ti
bailando majestuosamente
en medio del salón tornasolado
invitándome a empezar la fiesta
una vez más.
Preferido o celebrado por...
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