Por mis venas corre nuevamente caliente
Ardiendo, abriendo todo el endotelio a su paso
La ansiedad,
la ansiedad,
la ansiedad;
Que quema como el grito,
Que atraviesa al corazón como mil cuchillos,
Que me ahoga en desesperación lentamente
Y lucho, peleo a muerte
Con un ataque de pánico apenas naciente, impaciente
Que ataca la mente,
Revolcando mis entrañas
acechándome cual bicho entre telarañas
¡Ay, cuánto dolor que causa!
La ansiedad y la pesadumbre
De la depresión descalza.
La respiración ya no me alcanza
Para llenar mis pulmones de oxígeno
¡Auxilio! Que me ahogo
¡Auxilio! Que me asfixio en pensamientos errantes
Despedazan mi cerebro en trizas, puntiagudas
me desgarran el alma en eterna sangre