–Y ahora te estoy mirando– Y tu me preguntas si todavía te quiero. Como si pudiese dejar de amarte. Como si fuese a renunciar a lo que me hace más fuerte que ninguna otra cosa. Jamás me atreví a ofrecer mucho de mi misma a nadie... Había entregado pedacitos de mi; sin embargo, desde la primera vez que te vi, te he pertenecido completamente.Y todavía te pertenezco.