Adiós, mi viejo amigo, ahora que te has ido vida nace en un pardal. No es una coincidencia, que de todas aparezca
La sonrisa de olivares, vil traviesa de penurias acecha tras sus zarzales en ahogares de lujuria, ¡Ingrata sea su sierpe, Dña. Oliv…
Es toda arte un artificio de un en… en literatura la palabra susurrant… que acompaña a lo inferido e imaginado por sus seres errantes… No conozco arte más bello
Nos acercábamos al bosque, ese lugar donde niños y mascotas corretean al son del baile en la mascarada. Yo y esa niña mora,
La herida del ser, aquello que marcan las olas con sal en la cicatriz, sin salir la parca. La herida de poseer,
Me atrapa un nauseabundo error en lo alto, la jerarquía del fraca… Rompo moldes de todos mis casos. No termino, no tengo valor. Juego a rayuela, observo el ocaso.
Irina, si mis ojos sueñan, Irina a mis sentidos frena. Risueña su risiña quema Y calma la ira de mis venas Irina, con su piel de cobre
De papeles, la montaña que te ahorca en su sendero, todo aquel es testimonio si lo entierra su heredero. ¿Quién, tras ellos, escribe
Enjuáguese en miel, suave ambrosía, néctar en sed, vela encendida. Aúllan al sol
Arco y chelo en su fricción, resuenan tras la madera, curva sed de perfección, curva y hiel de sus anhelos. Sobre las rizadas cuerdas
Doce caras estampadas contra el as… aplastadas por la máquina, exiliadas de sus sesos, expulsadas del crepúsculo especula… que tras las trágicas láminas de a…
En la sala otorga el niño sus pala… resurgen de los vapores del alma, y tres imágenes recrea. La una es el “yo niño” en la cama; segunda es la caricia, su llama,
Fría y rosa la gula infante, y sabrosa, en la savia rebosante de su fresa lujuriosa. Ese pie de fresa esconde
Concédeme esta tentación, la ocasión de tumbarme en las ramas de tu cama. Te muestras, mujer fatal,
Líneas difusas colorean su estela entre fragmentos de linfa, y otorgan a sus rugosos cabellos siete signos de la niebla que envuelve en su languidez a las…