Chargement...

Maldito reflejo

Abracen a este espíritu que lucha por seguir;
porque él con gusto te abrazará a ti.
Escrito por: Vale Velázquez

Me miro en el reflejo de la puerta
lo único que puedo ver es a esa niña desconsolada que tanto odio,
que llora, que se ve frágil y cansada, y lastimosamente,
esta vez, no logro decirle cuanto la aborrezco,
no puedo decirle que la odio y que se largue una y otra vez;
porque siento en mi pecho una punzada y eso me hace llorar más frente a mi desafortunado reflejo: soy yo;
soy yo y estoy consciente de que esa niña solo quiere amor.

Me aparto del reflejo y jalo mi cabello con fuerza, con tanta fuerza que duele notar mi frustración; soy yo. Estoy tan ocupada notando lo horrible que debo verme que no soy consciente de lo mucho que estoy apretando.

Me siento mal, y sí, soy yo. Odio recordar estos sentimientos y traerlos a la vida de nuevo, escudriñar en el pasado y darme cuenta que, a pesar, de ser una afortunada, me siento desdichada y desagradable. Una agraciada que vive con la maldición de hacerse desgraciada a sí misma.

Esta niña solo quiere certezas, quiere amor, quiere un abrazo, quiere amigos, quiere dejar de tener miedo; quiero certezas, quiero un apoyo, quiero poder aceptar la ayuda, quiero dejar de derramar lágrimas sola, quiero dejar de notar la soledad que hay en el mundo y que nos rodea, quiero sentirme capaz y quiero ser capaz.
Quiero estar sola, quiero dejar de lloriquear, quiero no ser parte de esto, quiero olvidar, quiero superar, quiero dejar de tener miedo.

Siento que todo me sale mal y es probable que así sea tomando en cuenta que es mi primera vez conociendo esta vida, pero parecería ser, a veces, que no hay espacio para equivocaciones, cuestan tanto que ya no sé si valen la pena. Estoy harta y solo deseo el abrazo de alguien grato, aunque sé perfectamente que no llegará.

Mi padre me habla de la vida y se disculpa conmigo de forma sincera, me ofrece su apoyo y yo siento como me desmorono; ruega porque no sea demasiado tarde y yo sé que no lo es, pero por un momento se siente que mi corazón ya está roto, incluso se siente cómo el filo de uno de sus trozos punza insistente por dentro de mi pecho; por un momento sí se siente demasiado tarde y no tengo las agallas para decirlo porque no quiero arruinar su paz individual, esa por la que ha iniciado lucha con su mente, esa que importa más, esa que me ruega a través de su mirada, y no se la puedo negar.

He pasado toda la vida queriendo hacerme creer que entiendo, que no debo nada a nadie y que nadie me debe nada a mí, pero no parece ser cierto, no he logrado hacerlo y lo sé cuando de nuevo una gota resbala por mi mejilla y es la última del día, porque la limpio con desprecio y mi corazón se vuelve negro.

Una narración acerca de alguien cegada en tristeza, enojo y frustración.

#desdicha #enojo #prosa #reflejo #sentimientos #tristeza #Vale

Préféré par...
Autres oeuvres par Vale Velázquez...



Top