No creo en las promesas que vienen de alguien sin honestidad en sus ojos, no creo que existan los borrachos mentirosos, no creo en la política y en sus votos.  Pero si creo que existan más sueños por cumplir que sueños rotos, creo que todos tenemos con quien imaginarnos un “nosotros”, creo que nada es imposible, creo que cuando más confundida esta la mente es cuando el corazón está más libre. No creo que haya un arma más poderosa que la poesía y el arte, no creo en el vaticano pero sí creo que hay ángeles por todas partes. No creo que nuestra misión sea ser perfectos sino disfrutar los momentos y las oportunidades. No creo nada de lo que dice la prensa pero creo en las miradas porque solo ellas saben de verdades. No creo que el amor valga menos que el orgullo pero creo en lo que siento y en lo que intuyo, yo no sé tú que creas, pero créeme cuando digo que este corazón es solo tuyo. Creo que es mejor vivir como la luna nueva, así; brillando y sonriendo sin que importe la oscuridad que a su lado lleva. No creo en todo lo que veo porque sé que las estrellas que veo en el cielo puede que ya no estén, puede que hayan desaparecido, solo que la luz todavía no ha terminado el recorrido. No creo que sean mejores los contratos que los aviones de papel, creo que las caricias son mejores que las balas para atravesar la piel. Mira, yo no sé si está bien lo que creo pero creo que si esto es un juego siempre estaré dispuesto a jugar a que el mundo es nuestro. No creo que no falten errores por cometer. No creo que no haya más para aprender. Tengo la firme convicción de que la vida se trata de resistir, persistir y nunca desistir. Yo más bien creo que puedes llorar pero solo si después vas a sonreír.