Entre las piernas suaves pasa un r… lecho insinuado para el agua viva; entre la fresca sombra o un humo q… que en el terso crepúsculo está in… Entre los muslos, sólo el tiempo q…

Eres hermosa como la piedra, oh difunta; Oh viva, oh viva, eres dichosa com… Esta orquesta que agita mis cuidados como una negligencia,

Una vieja llama y pide: ruega. Nadie escucha. Sólo el agua

Lo que yo no quiero es darte palabras de ensueño, ni propagar imagen con mis labios en tu frente, ni con mi beso. La punta de tu dedo,

Quiero tu nombre aquí, quiero pisar unas pestañas falsas, delicadas lombrices, rayos negros, esa tierra mojada, esas lágrimas f… Quiero pisar dientes o barro o alg…

Hoy estoy más contento porque monto un caballo de veras, porque los estribos hechos de hier… aprietan un vientre desnudado. La dureza del mundo no existe, ni…

Allá donde el mar no golpea, donde la tristeza sacude su melena… donde el aliento suavemente espira… no es una mariposa de metal, sino… Un aire blando y suave

Calla, calla. No soy el mar, no s… ni tampoco soy el mundo en que tú… Soy ei calor que sin nombre avanza… sobre las arenas donde quedó la hu… sobre el rostro que duerme como du…

Se querían. Sufrían por la luz, labios azules… labios saliendo de la noche dura, labios partidos, sangre, ¿sangre d… Se querían en un lecho navío, mita…

Después de todo lo mismo da el cal… una dulce hormiguita color naranja… una guitarra muda en la noche, una mujer tendida como las conchas… un mar como dos labios por la aren…

Una tarde de otoño caída del occid… exactamente como la misma primaver… Una sonrisa caliente de la nuca que se vuelve y difícilmente nos c… Una nube redonda como lágrima

El mar, la tierra, el cielo, el fu… el mundo permanente en que vivimos… los astros remotísimos que casi no… que casi a veces son una mano que… Esa llegada de la luz que descansa…

Vinieras y te fueras dulcemente, de otro camino a otro camino. Verte, y ya otra vez no verte. Pasar por un puente a otro puente.

Entre las flores silvestres recogi… el último, el pálido eco de la pos… Bebisteis ese cristalino fulgor, que como una mano purísima dice adiós a los hombres detrás de…

¿Quién mueve las sombras no verdes? Tranquilas las hojas