El mar, la tierra, el cielo, el fu… el mundo permanente en que vivimos… los astros remotísimos que casi no… que casi a veces son una mano que… Esa llegada de la luz que descansa…

La severidad del mundo, estameña, el traje de la mujer amada, el camino de las hormigas por un c… no impiden esa tos en el polvo bes… mientras bajo las nubes bogan aves…

Vienes y vas ligero como el mar, cuerpo nunca dichoso, sombra feliz que escapas como el a… que sostiene a los pájaros casi en… Dichoso corazón encendido en esta…

Dime pronto el secreto de tu exist… quiero saber por qué la piedra no… ni el corazón un árbol delicado, ni por qué esa niña que muere entr… no se va hacia la mar como todos l…

Quiero tu nombre aquí, quiero pisar unas pestañas falsas, delicadas lombrices, rayos negros, esa tierra mojada, esas lágrimas f… Quiero pisar dientes o barro o alg…

Una vieja llama y pide: ruega. Nadie escucha. Sólo el agua

El mundo glorifica sus alas. Bosque inmenso, selva o león o nub… pupila lentísima que casi no se mu… dolorosa lágrima donde brilla un l… un dolor como un pájaro, iris fuga…

Lumen, lumen. Me llega cuando nac… luces o sombras, revelación. Viva. Ese camino, esa ilusión es neta. Presión que sueña que la muerte mi… Muerte, oh vida, te adoro por espa…

No, no clames por esa dicha presur… que está latente cuando la oscura… cuando el oscuro chorro pasa indes… como un río que desprecia el paisa… La felicidad no consiste en estruj…

Se iba quedando callada hasta que la sombra espesa se hizo cuerpo tuyo. ¡Ya te tengo! ¡Ya te tengo! Aquí la sombra del cuarto,

Dichosa claridad de la aurora, cuerpo radiante, amoroso destino, adoración de ese mar agitado, de ese pecho que vive en el que sé… ¿Dónde tú, montaña inmensa siempre…

Una tarde de otoño caída del occid… exactamente como la misma primaver… Una sonrisa caliente de la nuca que se vuelve y difícilmente nos c… Una nube redonda como lágrima

Lo que yo no quiero es darte palabras de ensueño, ni propagar imagen con mis labios en tu frente, ni con mi beso. La punta de tu dedo,

Así acaricio una mejilla dispuesta… ¿Me amas? Me amas como los dulces… a su tristeza mansa inexplicable. Ámame como el vestido de seda a su quietud oscura de noche.

Esa tristeza pájaro carnívoro; la tarde se presta a la soledad de… en vano el río canta en los dedos… peina cabellos, peces, algún pecho… Esa tristeza de papel más bien bas…