#Españoles Sofisma De
Antes de que se cierre la cancela… rasgue con su guadaña el estor de… hay un jazmín sombrío que aguarda… entre la celosía otoñal de una cit… Los muchachos que vuelven de la pl…
Si la tarde no altera la divina he… de tus oscuros ojos fijos en el de… de la luz que sucumbe. Si no empañ… la secreta delicia de tus rocas hu… Si nadie nos advierte. Si en noso…
Cuan largas, tortuosas, miserables… son siempre las congojas del amant… Su pensamiento yerra aunque aciert… su corazón se aprieta de agresivos… sin objeto, a no serlo de su propi…
Yo la hubiese querido porque, igua… mi vida es una inútil e inacabable… Pero he aquí que es tarde, y ella… y de una vieja carta banalmente pe… su recuerdo difunde perenne y raro…
Con discreta frecuencia, mi amiga la duquesa me solicita acrósticos o tiernas frasecillas para adular con ellos
Rojas, de irrefutable arcilla huma… las que han de herirme a su pesar… ¿Suyo es mi ensueño? Míos son sus… reinos de laberintos y de arcanos. Yo sé muy bien su condición rufian…
La verdad es la triste consecuenci… la mentira. La verdad no es fotogénica. Huir de lo falso no implica abraza… simplemente, huir.
Amarte no fue un ramo de rosas en… ¿Dejarte cualquier día para siempr… Todavía me queda otro infierno más… Esperar a que vuelvas más allá de…
En el frío papiro de turbios edito… volqué yo aquellas ansias de una p… ¿Era eso mi vida? Asco me dio de… Con qué clarividencia sentí que es…
El que pasa ignorado por los arcos… El que extiende en el suelo su clá… El que aspira en el bosque el rumo… y olvida su cuidado debajo de los… El que besa tus brazos y tiembla y…
Una noche de invierno, de tantas e… sintiéndome el más pobre de los po… me arrojé por las calles en busca… mientras la lluvia hería mi rostro… Como pude, arrastrándome en aquel…
La poesía es siempre un después. Cuando no existían autores ya exis… aquella época, trabajaba yo en una… La jarcha tartamudea de gozo en el… no existente hasta entonces.
Tu sortija me da mucho frío amor mío, amor mío, amor mío. Tu sortija no me da calor; mío amor, mío amor, mío amor.
Te amé tanto que, un día, abandonó… la cárcel de su cuerpo. Errátil, y… regresó a la morada que yo daba po… Mas no estaba mi cuerpo donde allí… sino el tuyo, vastísimo, como un t…