Los mejores días son los que pasan rápidos montados en caballos salvajes que corren a la orilla de la playa… Los mejores días son los que se ba…
Bajo la falda de los cerros orient… y el rojo de la tarde desciende, cruza, atraviesa, hasta… ¡Estamos en las montañas! Vivimos en lo alto.
A esta lluvia eterna, ¡desnudémonos! Bailemos descalzos en medio de la tempestad y todo el movimiento.
las seis de la mañana huelen a hie… las siete y media a café tostado r… las nueve de la mañana huelen al c… las once a la sal que llega desde… la hora del mediodía huele al perf…
Era un alma moribunda, que paso a paso, lentamente, se iba extinguiendo, por no saber de qué formar avivar la llama del fuego de su pasión. El invierno lo estaba arrojando lejos. La pie...
Mientras todo el mundo dormía durante una noche en la que arremetió la lluvia todas sus horas, un hombre y una mujer se encontraron en mitad de la oscuridad y a mitad de la madrugada. C...
¿Qué estoy haciendo aquí? Pensaba el hombre que añoraba las noches bellas en las que solía caminar sin rumbo, sin ninguna carga y bajo el manto oscuro lleno de estrellas. El río corría ...
Despertó una mañana y se hubo dado cuenta que había perdido sus recuerdos. Lloró todo el día, todas las noches y toda la vida, porque había olvidado quién era y para qué era que estaba ...
La luna era de color morado. Hasta que vio su reflejo en los oj… Entregó su color a la inmensidad d… desnudándose, quedándose hasta los huesos.
Ahora que he vuelto, he envejecido un poco. Me han salido algunas canas, me he dejado la barba y mi voz suena como si
se mentían para amarse se amaban en la mentira el amor es una farsa pero de todas la más bonita < VDL >
Soñé que regresaba a aquella playa de arena dorada y de mar con sal convertida en nubes de algas. Que volvía a bañarme de agua que nunca antes había encontrado tan libre y fresca. Soñé ...
Nuestros fantasmas se encontraron a mitad de la noche para platicar de cosas sobre las que nosotros no éramos capaces. Hablaron toda la noche, hasta que los hubieron despertado los prim...
Vayamos al lugar lejano, ajeno a nosotros: en donde habla el colibrí, y nosotros cantamos. Víctor Daniel López
Escuchó que lo llamaban por su nombre, y dirigiéndose hacia aquel pozo ancho, siguió la dirección del canto que seguía viajando a través del aire. Al asomarse allá en el fondo, no vio s...